Medianoche 5- Eligia

15- Algo a lo que aferrarse

Silvan observaba por la ventanilla del tren cuando apenas se habían subido teniendo cuidado que no los vieran. Al haber escogido los vagones traseros se encontraron un vagon vacio y eso hizo muy feliz a Lorraine.
Ella dormia en sus brazos en ese momento.
Una frazada que les habían entregado tapaba su espalda, su abrigo verde oscuro yacia a un lado y Silvan sabía que tendría frío al descender del tren, el no sentía el firo de la misma forma.
De todas llevaba una chamarra de mezclilla para parecer una persona normal.

El había querdio hablar con ella, preguntarle si estaba bien...pero cada vez que el intentaba tocar el tema, la perdida del niño que nunca supo que ella tenia, que ni siquiera ella habia sabido que tenia hasta que fue demaciado tarde, ella se cerraba o hablaba abruptamente de otra cosa, como si se acaba de acordar.
Silvan acarició el cabello negro de la mujer, sonrió para sus adentros, nunca habia esperado volver a enamorarse, volver a sentir estos deseos de proteger, de querer hacer feliz a una persona a tal grado.
No despues de perder a su familia...al ser el único sobreviviente y haber permanecido sólo por casi sesenta años, habia extrañado el tener otra manada a si alrededor y el calor de una mujer. Porque el nunca se acostó con nadie despues de perder a su esposa. Y con Lorraine habia encontrado la calides y el cariño que no sabia que extrañaba tanto.
Frunció el seño...sintiendo que le faltaba el aire ligeramente.
Debió de haber muerto con su familia? Quiza si, de no haberse alejado aquella mañana de la zona donde hubo el derrumbe por buscar alguna caza en el bosque habría muerto tambien, si se hubiera retrasado sólo un poco estaría muerto. Y habia tratado de disfrutar cada instante que pasaba con Lorraine, con su fuerza de voluntad, su terquedad, su simpatía y su caracter de responsable. Sonrió de nuevo, pero ahora estaba feliz.
Cada instante con ella valía pena, haría lo que estuviera en su mano para que ella lograra su deseo, si con eso sentía que era libre, que csu venganza, seria libre de vivir sin el peso de su resentimiento hacia Kaller, lo haria. Haria cualquier cosa, total el tiempo que el tenia debió haber terminado hace mucho.

Algo se movió de entre el abrigo de Lorraine, el abrigo se cayo al suelo sin que nadie lo moviera. Por el rabillo de l ojo Silvan persibio una sombra fugaz que dslizaba pegada a la pared. Parpadeó rápido, pero no había nada, tal vez se lo habia imaginado.

Y un par de horas después ocurrió. El tren se descarriló.

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Entre varias otras personas ayudaron a sacar a heridos y gente en pánico.
En la nieve quedaron todos desparramados, llorando y ayudando en heridas menores.
Algunos inconcientes, otros con torceduras y cortes.
Eligia miró hacia el cielo, quedaban dos horas de luz del dia. Volteó hacia el par de vampiros que hablaban, aun ayudaban otras dos personas a salir. Se acercó a ellos.

-no podemos dejarlos aquí..la noche caerá y los atacaran a todos.- dijo ella.

-pero no podemos hacer nada más por ellos, debemos llegar al siguiente poblado, buscar refugio para pasar la noche.- respondio Maurice, pues de eso acababa de hablar con Kaller.

No podrían llegar al sitio ese dia, necesitaban asegurar un sitio, durante el día podrían avanzar de nuevo. Ariel se acercó.

-yo puedo llevarlos a todos..- dijo con seguridad Eligia, les hechó una mirada a las personas, cerca de treinta y cinco en total.

Si hubiera estado lleno el tren hubieran sido unas sesenta, incluyendo personal.

-cómo vas llevarlos a todos? Son demasiados Eligia!- exclamo Ariel.

-pero..Mike, tú dices que soy más poderosa de lo que creo, soy un nefilin! asi que dejame intentarlo, yo siento que puedo llevarlos a todos.!- replicó ella.