Beliar caminó descendiendo por el pasadizo, el polvo se habia asentado cuando llegó hasta la camara inferior. Aquella era la que contenia los sellos, de ahí no podia salir Kaller y tampoco podrian entrar los terrores. Beliar se aseguró de que hasta que Kaller no cerrara la puerta, no podrían pasar los terrores que quedaran aquí.
Entró a la camara con calma y los vio al centro de la misma. Eligia estaba cogida del brazo de Kaller y este que parecía esperarlo.
Beliar sonrió conciliador.
Señaló las marcas en el suelo, que sin duda ya habría visto el vampiro por la forma en que le miraba.-el circulo rodea ésta camara, no puede salir de aqui. Los de las paredes protegen el sitio de los terrores, basta que borre uno para éstos puedan pasar y acabar el trabajo...en caso necesario..- enumeró- los pequeños sigilos dibujados por las manos de una mujer que busca su libertad y una vida con su pareja te atan a este lugar y limitan tu poder y los que estan a los extremos te instaran a obedecerme...-Beliar dejó de hablar cuando Kaller se rio de él con burla.
-obedecerte? Sabes demaciado para un brujillo mortal que se mantiene joven con algun arte maldito...y sabes poco de mí para creer que todavia te saldrás con la tuya..
-hice que mates a la mujer peliroja, hice que te deshagas de tu amante y su angel..haré que destruyas a Eligia y que la agente federal, tu querida ex-compañera se arrepienta el resto de su vida por sus desiciones..- Beliar lo señalo y notó el gesto de dolor en hijo de la sangre que lo observaba, un fugaz gesto de sorpresa cruzo sus facciones.- tengo el control de tu vida en este momento, Kaller. Quieres salir de aquí ileso? Convierteme- demando Beliar dando un paso hacia él y moviendo los dedos en su dirección.
Eligia miró asustada a Kaller, cuando éste se tambaleo por el dolor, se llevo un mano al pecho y la miró un segundo.
-estamos en un paradoja, Beliar, porque amenazas con matarme ...y si me matas no podré convertirte...- dijo sin mostrar más gesto de dolor que él brevemente mostrado.Beliar fruncio el seño, se suponía que estaba usando la magia para causarle dolor, para que accediera, pero no lo sentia acaso? Extendió la mano buscando aumentar el poder que estaba usando en su contra mientras se acercaba un par de pasos más, Kaller se movió rápido y le atrapo la muñeca, retorciendo su brazo hacia abajo, Beliar sintió cómo se quebraba antes de percibir el dolor en la muñeca y recibio un golpe certero al abdomen que lo lanzó contra la pared contraria.
Kaller mantuvo el equilibrio y se volvió hacia Eligia, tras ver que Beliar estaba inconsciente y desmadejado contra la pared.-esos brujitos confian demasiado en la magia y olvidan defenderse de lo fisico- masculló regresando junto a ella a modo de explicación.
Estaba cansado, aun le faltaba el aire y de alguna forma le habia hecho daño ese Beliar, le dolia respirar.
-cerremos esa maldita puerta..- dijo Kaller sentándose en el suelo con una pierna cruzada, Eligia lo imitó enfrente suyo. Volvió a tomar entre los dedos la pluma y sin perder tiempo se hizo un corte en la palma de la mano para dibujar con la sangre en ella y la pluma de Eligia, como si esta fuera un pluma de tinta. Un pequeño circulo, rodeado de varias palabras en un idioma que la nefilin no entendió. Casi terminaba bajo la atenta mirada de la chica, la herida en su mano se cerro y se hizo otro corte.
-copia estoy tres simbolos, dibujalos tu misma con tus dedos- pidió el - y usa mi sangre como tinta, al final tendré que hacerte un corte a ti tambien..- indicó tendiéndole su mano.Eligia dudó.
-porqué? porque con sangre?- preguntó ella mientras dibujaba.
-nuestra sangre es poderosa, tú por ser una nefilin y yo por lo que soy. Nuestro linaje, nuestra identidad y nuestras emociones más reales esta ahí. Asi que cualquier sigilo de poder si lo dibujamos con nuestras sangre lo hacemos nuestro, nuestro proposito del momento. Los sellos y sigilos son el motor, la sangre la gasolina y el intensión la chispa que lo prende todo.- terminó de explicar.
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Medianoche 5- Eligia
RandomTodo lo que a ocurrido lleva a Kaller a dudar de sus acciones, pero sigue firme en su deseo de cambiar el destino de dos razas. Beliar tiene sus propios motivos y mueve los hilos para lograr su cometido. Mientras son manejados Maurice, la nefilin...