Un Secreto En La Sangre (Libro 1 - Corrigiendo)

XI - ¿DÓNDE ESTOY?

Empiezo a abrir poco a poco mis ojos, desorientado. Mi vista empieza a adaptarse a la luz, pero vuelvo cerrarlos suspirando. ¿Qué ha pasado?

Empiezo a recordar cada uno de los sucesos: el monstruo, yo escalando un árbol, la sombra y la caída... ¿Qué diablos hago aquí? ¿Cómo estoy vivo?... Hago un esfuerzo por recordar y es entonces cuando caigo en cuenta...

─¡!

Me siento en lo que parece que es una cama, sobresaltado.

No pasó ni medio segundo cuando escucho gruñidos... Muchos gruñidos a mi alrededor.

Estoy helado.

Tengo alrededor de 10 lobos rodeándome en donde estoy acostado y siento como mi alma abandona mi cuerpo de un jalón.

─L-L-...Lob-os... ─tartamudea en voz muy baja, aterrorizado.

Siento como me falta la respiración mientras mi visión se vuelve borrosa y solo logro formular aquella palabra antes de caer nuevamente inconsciente hacia atrás.

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─¿Estás seguro de que no se murió?

─No seas idiota, claro que no.

─Mmm...

─¡Oh! ¡Mira! ¡Está despertando!

Abro lentamente mis ojos frunciendo el ceño debido al ruido que escuchaba. Una vez despierto, los observo unos segundos hasta que...

─¡AH! ─se aleja rápidamente, apegándose a la pared con pánico─ ¿¡¿Q-Q-Q-QUIÉNES SON USTEDES?!? ─exaltado.

─¡Tranquilo! ¡No te haremos daño! ─alza los brazos demostrando inocencia.

─¡¡¡ES LO MISMO QUE DIRÍA ALGUIEN QUE QUERRÍA HACER DAÑO!!! ─grita con miedo mientras se cubre el rostro con sus manos.

─Mira, no te haremos nada. No te exaltes de ese modo ─acercándose.

─¡NO! ¡ALÉJATE! ─mueve las manos aleatoriamente para evitar que se acerque.

Alguien entra de golpe haciendo que los dos hombres desconocidos volteen a verla.

─Pero ¿¡qué está pasando!? -se acerca rápidamente.

Me hago bolita en la cama cubriendo mi rostro. Debo tranquilizarme. Debo tranquilizarme. Respira. Respira, Oliver. Respira. Eso es. Eso es.

─Aléjense de él, ¿qué no ven que lo asustan?

─Pero ¿y si ataca? ─esquiva uno de los golpes de la chica.

─¿Crees que pueda atacarlos, así como está? Está desnutrido, asustado y parece que en cualquier momento se desmayará de nuevo.

Observo por los espacios entre mis dedos con la respiración agitada a aquellos hombres con algo de miedo. Hay unas sombras detrás de ellos... Sombras grandes y aterradoras... Parecidas a la del árbol que podía tocarme...

─Salgan. Regresen cuando yo los llame y si entran antes, los mataré
─los amenaza.

─Bien ─dicen a regañadientes al unísono.

Los dos salieron de la habitación y las sombras los acompañaron. Miro los dedos de mis pies y mi respiración empieza a regularse.

─¿Ya estás mejor?

Alzo la mirada y observo a aquella mujer. Por un momento se me había olvidado que ella había entrado y estaba justo de pie al lado mío.

─...