~Axel~
Desde el primer instante en que lo vi, supe que algo no andaba bien. Que él no estaba bien. No se si es instinto o por la falta de omega que me hace querer cuidarlo y protegerlo de todo el mundo y todo mal que se le acerque.Suelto un suspiro lleno de frustración mientras me coloco mi bata y me seco el cabello con fastidio.
─Maldición... ─tira la toalla a un sofá mientras se acerca a la cama.
Sin un omega es cada vez más difícil de sobrellevar las tareas del clan.
─Ni que lo digas ─acostándose en la cama.
Me encantaría tener a alguien entre mis garras y poder saciarme.
─No puedes ─gruñe, frunciendo el ceño.
Me atrevo a apostar a que quieres.
─...
Es solo un pensamiento. Tengo principios.
─Claro. Y por eso tienes que ser un cascarrabias ─se burla.
Sabes mejor que nadie que estoy haciendo un sobreesfuerzo por mantenerme cuerdo. De no ser así, podría tirarme encima hasta de aquel humano. Mira lo difícil que es.
─Sabes que eso está prohibido ─suspira.
Me da igual. No lo hago porque no quiero. De todas formas, mi preferencia son los omegas.
─Que odioso eres ─cierra los ojos.
Vuelvo a abrir los ojos al ver la imagen de Oliver en mi cabeza. Frunzo el ceño y me doy pequeños golpes en la frente para después, volver a intentar dormir.
─Mierda... ─murmura, agotado.
Finalmente después de unos minutos que sentí como horas, logro dormir.
Horas más tarde
Frunzo el ceño y comienzo a abrir los ojos escuchando la puerta ser tocada de forma desesperada. Me pongo de pie y me fijo en la hora, 2:34 de la madrugada.Enciendo la lámpara de mi escritorio, me acerco a la puerta y la abro, bajando la mirada al pequeño frente a mí.
─Axel... Déjame entrar, déjame estar contigo... ─Oliver se acerca rápidamente y lo abraza con desesperación mientras se aferra a su bata, ocultando su rostro en el pecho del mayor, temblando.
─Oliver, ¿qué pasa? ─corresponde mientras acaricia su cabello.
─Y-Yo... No... No entiendo, yo... Tengo miedo... Por favor... Déjame quedarme contigo... Por favor... ─murmura, asustado.
─Está bien, está bien. Ven conmigo ─toma su mano y entra con Oliver, cerrando la puerta con seguro.
Lo veo acercarse a la cama para después, sentarse en esta mientras mueve ligeramente sus piernas, cabizbajo.
─¿Qué sucede? ─se sienta a su lado.
─Yo... La vi... ─murmura.
─¿A quién viste?
─A Emmeline... Estuve... Estuve apunto de ponerme de pie e ir detrás de ella. Irme con ella... Hasta que recordé que ella no estaba aún aquí... R-Realmente creí que era ella, yo... Escuché su voz...
─¿Qué te dijo? ─mirándolo.
─No la alcancé a escuchar bien... Dijo algo sobre "la esquina..." y cuando cerré y volví a abrir los ojos, ya no estaba. Sentí un pánico terrible de repente... Sentía que alguien me observaba desde la esquina de la habitación... ─aprieta los labios.
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Un Secreto En La Sangre (Libro 1 - Corrigiendo)
RandomPor mucho tiempo, Oliver, ha sido abusado verbal y físicamente por su padre, quien lo acusa de ser el culpable de toda su ruina. Su madre lo abandonó a la edad de 2 años, teniendo como figura materna a su vecina, Emmeline. No muy alejado del pueblo...