XXXI - SENSIBLE

56 2 0
                                    

~Oliver~
Llevo alrededor de una hora despierto, pero no me he movido de mi posición porque Axel se ve demasiado cómodo. Se había aferrado a mí durante la noche y no me ha soltado la cintura desde entonces, por lo que no tengo muchas opciones en realidad.

Acaricio y juego suavemente con su cabello en medio del silencio mientras aprecio su rostro con aquella expresión tan relajada que me hace querer apretujarlo y no querer soltarlo. Lo acerco más a mi pecho y continúo jugando con su cabello de manera distraída.

Unos 15 minutos después, comienza a moverse un poco y a abrir lentamente los ojos. No dice nada y yo tampoco, simplemente continúo acariciando su cabello y él se mantiene aferrado a mí, pero más suave que antes.

─...Buenos días... ─murmura finalmente, Axel.

─Buenos días... ─responde Oliver mientras deja de acariciar su cabello, pero mantiene sus dedos entre el cabello de Axel─ ¿Ya te sientes mejor?

─Sí, gracias... ─murmura─ ¿Llevas mucho tiempo despierto?

─No, no mucho.

Axel se separa un poco y se coloca al mismo nivel que yo, mirándome aún con su brazo alrededor de mi cintura.

─Pues te veo muy despierto. Si llevases poco, estarías aún entre el sueño y la realidad.

Siento mis mejillas calentarse y frunzo el ceño, avergonzado. No es cierto.

─Deja de mentir ─refunfuña.

─No estoy mintiendo ─sonríe de lado mientras lo mira con algo de diversión.

─Tonto ─se queja con el ceño fruncido y las mejillas encendidas.

─Así me quieres ─se burla y ríe.

Frunzo más el ceño y jalo algo fuerte su cabello, escuchando su quejido ante la acción.

─¡Au! ¡Oye! ─se queja mientras agarra la muñeca de Oliver, alejando su mano de su cabello.

─¿Fue muy fuerte?

Lo escucho soltar un pequeño bufido con una sonrisa en su rostro y se acerca un poco más, mezclando nuestros alientos.

─Me dolería más si fuese un niño del clan ─dice burlón.

Siento el calor en mi rostro extenderse hasta mis orejas y las palabras escapar de mi boca mientras abro esta, sintiéndome ofendido. Acerco nuevamente mi mano a su cabello al sentir su agarre aflojarse y jalo más fuerte de este, escuchando un quejido de dolor salir de sus labios.

─¡Agh! Eso dolió ─se queja, adolorido.

─La próxima vez consideraré arrancarte cabello de un tirón ─refunfuña mientras vuelve a acariciar su cabello y frotar suavemente para calmar su dolor.

─Que malvado ─sonríe, adolorido.

─Tú empezaste ─lo mira.

El silencio se instala entre nosotros y siento como si el tiempo se detuviese justo en el momento en que nuestras miradas chocan, causando una extraña explosión de emociones desde mi pecho hasta mi estómago. De repente los nervios comienzan a extenderse por todo mi cuerpo al no saber cómo reaccionar y romper el silencio.

─Creo que deberíamos bajar a desayunar... ─dice finalmente con las orejas calientes.

─...Tienes razón.

Axel suelta mi cintura y yo me separo mientras tomo asiento en la cama, cosa que él copia en silencio mientras me pongo de pie. Salimos de la habitación y al llegar a la sala, la señora Nora nos saluda alegremente.

Un Secreto En La Sangre (Libro 1 - Corrigiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora