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Temerosamente, Hanzade avanzó hacia su hermano, a pesar de que hizo lo posible para que nadie se enterara, y su propia hermana la traiciona de esa manera, pero sabía en el fondo, que la verdad debía ser dicha algún día.
─Lo espere de todos menos de ti.─la fría voz de Murad resonó en los aposentos, sus ojos se fijaron en ella.─Pero no es tu culpa, es la de Elanur. Su relación es más que prohibida, y yo pensé que habías educado a ti hija mejor.
─Es tu sobrina, ¿no tendrás piedad de tu sangre por al menos una vez? ─la Sultana lo miró
─Tuve piedad muchas veces, pero esto sobrepasó todos los límites, Elanur será enviada lejos de Kasım.
Hanzade alzó su mirada para encarar a su hermano menor, estaba sorprendida al escuchar sus palabras, que eran mejor de lo que había pensado que escucharía de alguien tan enfadoso como el.
─Y estoy absolutamente de acuerdo, majestad.─dijo, su voz llena de alivio
─Mientras tu, te irás del Palacio y no volverás nunca más.
─Pero, Murad...─ella intento acercarse
─Una madre debe educa bien a sus hijos, y tu no has hecho más que maltratarlos y ignorarlos, por eso, te quitaré algunos de tus ingresos.
Hanzade no tuvo otra opción que asentir.
Las puertas se abrieron bruscamente por Kösem Sultan, quien parecía haber reunido toda su valentía.
─Sal de aquí, hija.─ordenó la Valide, a lo que la Sultana asintio y se fue lo más rápido que pudo
Cuando estuvieron solos, Murad se quedó en silencio mirando a su progenitora, para luego finalmente hablar.
─¿Ahora eres tú quien da las órdenes?
─Siempre he dado órdenes, no te sorprendas, hijo.─Kösem respiró profundo.─Como sabes, Kasım y Elanur estuvieron juntos.
─Desgraciadamente, lo sé.
─Debes perdonar las acciones de Kasım.
─Perdonar nos llevó a la ruina, perdonar es lo último que querría hacer.
─No sabes todo en realidad.─le dijo, se puso erguida y luego siguió.─Elanur está embarazada, espera un hijo de Kasım.
─¿Un hijo? ─Murad frunció el ceño
─Así es.─aseguró en voz baja
─Vete, ya no quiero escucharte.─dijo el, y luego se dió la vuelta para ir a su balcón privado
Kösem miró por última vez a su hijo y luego se fue.
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La mirada de Şahnaz se poso en Murad, que seguía en el balcón, aislado de todo. Respiro profundo y luego recogió un poco la tela de su vestido para avanzar hacia el balcón.
─Murad.─lo llamó suavemente
─¿Que se supone que haga? ─se pregunto a sí mismo
Şahnaz se acercó para luego poner sus manos en los antebrazos de Murad y después apoyar su barbilla en su hombro.
─¿Es verdad que Elanur está embarazada? ─ella inquirio
─Es verdad.─confirmó, girandose y rodear con sus brazos a su consorte
Şahnaz se inclinó y beso a Murad en los labios, manteniéndose así por un rato y luego se apartó para mirarlo.
─¿Cómo está Mehmed? ─preguntó él
─Está bien, crece fuertemente.─sonrió suavemente
─Es el heredero al Trono, el Imperio estará en sus manos si yo no estoy.
─No digas eso, estarás vivo por mucho tiempo.─Şahnaz dijo, dándole otro beso
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Muazzez había logrado recuperarse bien, y ahora estaba en sus aposentos, lo único que hacía era mirar telas, comprarlas y comer dulces. Y en las noches, hacia que las gemelas se fueran a dormir y luego se unía a ellas minutos después.
─Mis hermosas Sultanas.─susurró y beso sus frentes
Su criada de confianza la nueva extrañada, se había acostumbrado a ver a la Kadın ignorar a sus propias hijas, y de repente las adoraba.
─No me mires así.
─No puedo evitar sentirme sorprendida al verte tan... unida a tus hijas.
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En vez de estar triste, estaba dichosa al enterarse de que estaba embarazada, y era de alguien a quien realmente amaba.
─Elanur.─Kasım entro en los aposentos y fue a abrazarla
─Mi príncipe.─sonrió con gran alegría
Lentamente, todo se desmoronaba aunque nadie se daba cuenta, ¿quien es el pilar de todo? ¿quien mantiene el equilibrio?
