14 de Febrero, año 1638
La mente de Murad se mantenía ocupada: Todas las traiciones de su madre y de toda su familia. El se sentía solo y perdido en su camino como Padişah del Imperio Otomano, no había más felicidad para el más que su concubina Şahnaz, su consorte, su apoyó y la madre de su hijo y otro que iba en camino.
─Silahtar ─llamó el, al no recibir respuesta decidió salir de sus aposentos, ya que aquel Pasa siempre estaba allí
Un charco de sangre fue lo primero que vio Murad, que fue llenado de tristeza al ver que aquel líquido venía de su aliado más cercano. El cuello del leal hombre estaba cortado, la lengua estaba cortada y sus orejas al igual que lo demás fue cortado.
─Kösem...─fue el único nombre que Murad pudo decir luego de lo que había visto, su mirada buscó a los guardias, pero todos al igual que Silahtar, fueron asesinados cruel y despiadadamente
Para el, todo era una pesadilla de la cual no podía despertar, su corazón terminó de llenarse de deseo de venganza y resentimiento inclusive a su propia familia.
─Dicen que soy cruel...─comenzó Murad, caminando entre los muertos.─Pero aún no han visto nada.
"Nunca se había visto tanta crueldad de alguien que no había cumplido siquiera veintiséis años, no se había visto un corazón tan duro e impenetrable desde el difunto Sultan Selim I. La mera verdad, era que Murad IV es peor que el"
El Padişah caminó y caminó hasta llegar a los aposentos de su concubina, y la encontró sentada en la orilla de la cama con el príncipe Mehmed en brazos.
─Mi señor.─Şahnaz alzó su mirada hacia el corpulento hombre
─Asesinaron a Silahtar Pasa, y también a los guardias alrededor.
─¿Quien pudo haber sido? ─la Sultana preguntó, sintiéndose sorprendida e impactada por aquella noticia
─Alguien que no posee corazón.─Murad se sentó al lado de su concubina y luego posó la palma de su mano en la mejilla de la mujer y suavemente empezó a acariciarla.─La Sultana Kösem.
─Pero, ¿por qué haría algo tan cruel?
─Cree que no soy digno de gobernar, que no soy digno de sentarme en el trono.─dijo Murad, y luego pasó su mano hacia la regordeta mejilla del bebé.─Creen que son crueles, pero no son nada de lo que yo soy capaz de hacer cuando me siento lastimado o enojado.
─¿Que harás? ─Şahnaz preguntó
─Golpeare a mi madre, o mejor dicho, a la Sultana Kösem donde más le duele. El príncipe Kasım y luego Ibrahim.
─Ibrahim no tiene nada en contra de ti, es un principe dulce y amable que solamente vive en su propio mundo.─Şahnaz argumentó, se levantó y puso a Mehmed en su cuna.─ Si te atreves a ponerle un dedo encima a el, tendrás que matarme a mi primero.
─¿Por qué te importa tanto?
─Porque es la única persona inocente en estas paredes.─Şahnaz dijo, acercándose y poniendo las palmas de sus manos en las mejillas de Murad.─Y si no me haces caso, ten en cuenta que no tendrás más mi apoyo, y quiza, ni siquiera tendrás mi amor.
Los ojos de Murad estaban fijos en los de Şahnaz, mientras escuchaba cada palabra que salía de ella, al escuchar las últimas líneas, su corazón estuvo a punto de romperse de la tristeza. No tenía a casi nadie de su lado, y perder a Şahnaz, sería perderlo todo para el.
─No mataré a Ibrahim, lo prometo.
Ante aquella afirmación, Şahnaz sonrió feliz y luego besó la frente de Murad. Ella no estaba feliz con tantas muertes, pero al menos pudo proteger a alguien.
16 de Febrero, año 1638
A meros días de la pronta guerra para reconquistar Bagdad, Murad planeaba meticulosamente como asesinar a todos los traidores.
Kösem era la primera en su mente, ya que ella era la fuente de todo, pero algo le impedía avanzar en su plan. Tal vez por el hecho de que era su madre.
Después de ella, sigue Kasım, al que mandaría a decapitar por traición a la corona Otomana.
Y por último, pero no menos importante, a su hermana Fátma, aquella mujer era demasiado inteligente, pero no más que el. Podría intentar cualquier cosa en contra de el, ya que la Sultana Fátma es totalmente leal a Kösem, al igual que Atike, la menor de todos.
Publicación: Lunes, 18 de Marzo, año 2024.
Colombia, Caldas. Hora: 5:14 p.m.
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𝐋𝐚 𝐂𝐨𝐧𝐜𝐮𝐛𝐢𝐧𝐞 𝐝𝐮 𝐒𝐮𝐥𝐭𝐚𝐧. 𝑰𝒎𝒑𝒆𝒓𝒊𝒐
FanfictionLa felicidad de unos, es la desgracia de otros.