Novata Equivocada

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Autor.

¡Hello, everyone!

Traigo este capítulo a ustedes gracias al patrocinio de maker-00.

Agradezcanle mucho mucho.

Disfruten.

Unos meses atrás...

...

El viento era ligero, pero aún golpeaba con la suficiente fuerza para levantar la brizna del río a nuestro lado, cuya agua fluía en un constante borboteo.

Los peces de vez en cuando saltaban, salpicando al exterior al volver a hundirse y yo...

Estaba siendo apaleada.

Caí al suelo y rodé.

—Vamos, Eriana, levántate, aún estamos a la mitad del entrenamiento —mamá me observaba desde unos metros al frente, con su bastón clavado en el suelo, abriéndose paso entre la tierra y la hierba.

—Es que no es justo, no puedo tocarte, ni si quiera tengo oportunidad —respondí sentándome con un puchero.

—No se trata de tener o no oportunidad, se trata de crearlas, de seguir avanzando.

Gruñí y levanté mi varita en un ataque sorpresa.

—¡Reducto! —como esperaba, el rayo se encogió antes de si quiera acercarse, siendo encapsulado en una pequeña burbuja.

Mamá levantó la ceja.

—¡Lo ves! —me quejé—. ¡¿Cómo sabré que avanzo si la distancia entre nosotras es tan grande?! Es como la distancia que hay a la luna.

Ella torció la boca en un gesto pensativo.

—Tienes un punto —¡lo sabía! no tenía oportunidad—. Aunque yo diría más bien que es como la distancia que hay entre el sol y nosotras —ahora sólo estaba presumiendo.

La miré con las mejillas infladas y de pronto suspiró, como si recordara que debía tratarme bonito.

—Te diré qué, terminemos el entrenamiento por ahora y hablemos sobre la práctica, después veré como ayudarte a ver tu avance.

Asentí y me acerqué gateando, arrastrando mi túnica en la hierba.

—No te arrastres —regañó—. Una Fay no se arrodilla.

Ay... pero Valkan ya me puso de perrito...

Ay... ¡¿Pero qué estoy pensando ahora?!

Ella me miró con el ceño fruncido.

—Estabas pensando en algo sexual, ¿no?

Contuve la respiración unos segundos.

—No...

—El sexo no cuenta —¡¿cómo lo supo?!

—Esto... ¿qué me ibas a decir? —respondí poniéndome de pie, sacudiendo mi túnica.

—¿Cómo la estás llevando con tu tarea?

Ay...

—Mejor volvamos a practicar.

—¿Tan mal?

—¡No se me ocurre nada!

—Tranquila, crear un hechizo no es tan fácil, a muchas brujas les lleva años.

—¿Entonces por qué me dijiste que lo hiciera ahora?

—Porque confío en tu capacidad y sé que podrás tenerlo antes del final de tu segundo año.

Transferida a una Escuela de Brujas Tomo 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora