𝐵𝑖𝑡𝑡𝑒𝑟 𝑆𝑤𝑒𝑒𝑡. 𝑌𝑎𝑛𝑔 𝐽𝑢𝑛𝑔𝑤𝑜𝑛

𝟸. 𝐴𝑛𝑔𝑒𝑙❦

Era sábado por la noche, el día perfecto para salir de fiesta hasta el amanecer o pasar tiempo con buenos amigos, pero ese no es mi caso probablemente me pase la noche en vela viendo películas pasadas de moda con una manta y algunas confituras algo que ya se me a echo parte de mi rutina diaria de fin de semana aunque no me quejo. Pero como siempre algún inconveniente debe ocurrir y acabar con mi momento de paz, cuando mi molesto celular recibió una notificación de un mensaje de Hyunjin que me pedía que abriera la puerta, no es que me moleste que venga a mi casa si no que para que vino si me dijo que tenia planes. Con toda la calma del mundo me levante del sofá para pausar la película y comenzar a caminar a pasos de tortuga hacia la entrada. Sorpresa me lleve al ver a no solo a mi amigo sino también a prácticamente todos a los que conocía, si incluso Yang estaba frente a mi puerta con su fastidiosa sonrisita. Aunque lo que mas me llamo la atención fueron sus disfraces.

-Oigan porque están vestidos así Halloween ya paso.-Les pregunte con el ceño fruncido extrañada por la situación.

La verdad es que no se ni para que pregunto si yo misma ya me imagino por donde va toda esta situación, y si mis sospechas son acertadas me niego rotundamente a participar en lo que sea que estén planeando hacer vestidos así. Aunque no puedo negar que se ven muy bien, incluso el idiota de Yang se ve bastante atractivo con ese disfraz de príncipe que trae. Bueno ya que lo dije si es algo lindo pero el no tiene porque saberlo.

-Una amiga ara una fiesta y pensé que tal vez querías ir también. Estamos vestidos así porque es una fiesta de disfraces.-Dijo Ryujin con aquel disfraz de policía apuntando a ella y al resto con una gran sonrisa característica de si misma.

-Incluso te conseguimos un disfraz.-Dijeron a la ves Yoohyeon vestida de diabla y Hyunjin del Joker con una gran emoción contagiosa en sus tonos de voz que hasta me sentí mal de decepcionarlos por no ir.

-Quisiera ir pero no me apetece mucho salir ahora tengo algunas cosas que hacer y no creo que sea buena idea que salga sin avisarle a mi madre.-Dije sobándome el brazo un poco apenada observando como mis amigos se entristecían un poco por mi respuesta.

-Vaya ya me imaginaba que eras aburrida pero no pensé que era para tanto.-Me dijo Yang desconcertándome por sus repentinas palabras en un tono burlón intentando provocarme, pero no dejaría que lo consiguiera hoy estoy bastante relajada así que no caeré ante sus bromas o provocaciones.

Suspire calmada y le di una amarga sonrisa a aquel engreído chico que se creía la octava maravilla del mundo.

-Y que si es así a ti no te tiene que importar como soy o dejo de ser, porque a diferencia de ti yo no busco llamar la atención todo el día solo porque me creo irresistible.-Dije desafiante y todos nos miraron expectantes al ver como la situación empezaba a calentarse un poco cuando Yang se acerco a mi y prácticamente me acorralo contra la puerta asiéndome soltar un quejido de sorpresa que lo hizo sonreír triunfante.

¿Qué acaso nadie me va ayudar a huir de este gatito con mirada asesina? ¿Por qué todos se quedan viendo y no hacen nada? ¿Y porque Yoohyeon y Hyunjin se ven tan serios?.

-Quizás tengas razón pero a diferencia de ti a mi no me asusta romper las reglas aunque sea una ves.-Me dijo colocando uno de mis cabellos por detrás de mi oreja y acercando su rostro a mi cuello, sintiendo su frio aliento que me hacia erizar la piel. ¿Acaso no le importa lo que piensen los demás, que no se da cuenta que todos nos están mirando?.

Por un segundo dejo de importarme el resto cuando nuestras miradas se conectaron, si no es por el exagerado chillido de emoción que soltó Ryujin al ver tal escena probablemente hubiera caído en su trampa y no hubiese tenido las fuerzas para apartarlo y aclararme la garganta nerviosa intentando escapar de esos seis pares de ojos que se me quedaban viendo sorprendidos. Solté una risita incomoda y trabándome con mis propias palabras por fin perdí ante Yang.