23 Años antes de...
—Buenos Días, precioso ¿a que hora pasas por el pan?
El omega rubio se detuvo a la mitad de las escaleras y vio hacia arriba, en un viejo porche estaba al alfa que le hablaba, respondió con una sonrisa tímida, la cuál abultó sus mejillas, que ya de por sí lucían gorditas y rosadas por el esfuerzo que requeria bajar las escaleras
—Buenos días Chanyeol-ssi, creo que aún tengo un poco del que compré ayer
El alfa de cabello fosforescentes dejó una botella de cerveza a medio tomar en el piso, justo a un lado de la caja de madera donde estaba sentado, sonrió viendo a sus zapatos gastados y llenos de manchas de pintura, ese hermoso omega o era muy ingenuo para entender o muy inteligente para ignorar su pobre intento de coqueteo.
—lástima, yo pensaba invitarte del que tengo en mi habitación
El omega alzó la ceja, percibiendo algo oculto en aquella invitación, su vecino era algo rarito aunque si muy amable y bromista, le agradaba y alegraba sus días grises.
— creo que sería mejor si lo dejara para usted, no creo que su estómago esté muy feliz de desayunar solo cerveza
Chanyeol se sonrojó ante lo que su lobo percibió como un regaño. Emocionado el lobo meneó la cola, dispuesto a cumplir con cualquier petición del omega.
— Eso es porque no tengo un omega bonito y oloroso que cocine para mí, la cerveza fue lo único que logré rescatar entre la humareda que dejé al intentar hacer unos huevos
El omega rió porque en efecto un fuerte olor a quemado provenía del viejo departamento del alfa
Esa risa colocó corazones en los ojos del alfa, quien comenzó a contar ovejas para bloquear la imágen que ponia al omega como su osito de felpa personal, quería bajar y abrazarlo, dejar besos tronadores sobre sus mejillas para robarle más risas sinceras.
— Bueno, lo dejo con su desayuno, tenga cuidado en su trabajo, Chanyeol-ssi
Tras agitar la mano en despedida, el omega siguió su camino, teniendo cuidado para no dar un paso en falso, lo menos que quería era terminar rodando por las escaleras, aunque luciera como una pelota, no creía que fuera a rebotar al caer y salir ileso
Sentía la mirada intensa del alfa sobre su espalda, sabía que no lo hacía por libidinoso o porque tuviera sus ojos sobre su trasero, más bien lo sabía atento y preocupado por verle bajar por las escaleras resbalosas y mojadas por la lluvia
Los instintos alfa tenían a Chanyeol protector de un omega que solo era su vecino, y Baekhyun sabía la razón.
Era por el cachorro, Chanyeol como cualquier alfa, sentia ganas de cuidarlo al sentir el olor dulce que delataba su estado.
O eso era lo que su mente le decía, incapaz de creer que un alfa estuviera interesado en un omega como él, nadie querría las sobras de otro alfa.
Acarició su pancita abultada, no importaba, él no necesitaba a ningún alfa, la única persona que quería en su vida la tenía creciendo día a día en su vientre.
Dejando atrás el viejo edificio de apartamentos donde vivía, se encaminó a la parada de autobuses más cercana, ya era su tercer mes de embarazo y tenía una cita en el hospital que no estaba dispuesto a perder.
¡Podría ver a su cachorro por primera vez!
Estaba nervioso y emocionado por su primer ecografía, la ilusión por su bebé lo hacía superar las preocupaciones que dejaban el abandono de su pareja y su actual desempleo.
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El Otro ||Yoonmin||
FanfictionNada nuevo, solo otra historia sobre gemelos separados al nacer 💕Yoonmin 💕omegaverse 💕cliché