El Otro ||Yoonmin||

5💕

—Ese día estaremos cerrados debido al festival, por lo que no atenderemos, ¿puede recoger su pedido un día antes?

Sentado en una cómoda silla de oficina, Jimin atendía una llamada, prensaba el teléfono con su hombro, mientras sus manos se encargaban de pintar las uñas de su pie, el cuál tenía arriba del escritorio con tranquilidad, era muy flexible gracias a sus clases de danza contemporánea

Casi marcaban las ocho de la noche, faltaban solo minutos para cerrar la florería y estaba en su sesión de manicura casero, aprovechando la falta de clientes

— No le haré ningún descuento por venir a traerlo, ya sabe que no hacemos entrega a domicilio a esa parte de la ciudad — estaba aburrido de lidiar con el que esperaba fuera el último cliente del día, era algún tacaño que no tenía nada mejor que hacer más que regatear por sus servicios justo a la hora del cierre.

— Esta bien, su pedido queda agendado, buenas noches.

Escuchó un coro de ángeles junto a la rendición del cliente, sastifecho de su logro, cortó la llamada y bajo su pie del escritorio que había en el mostrador del local, se calzo unas sandalias con cuidado de no dañar el barniz rosa.

— ¡Appa, ya deja eso, ya mañana Hobi Hyung se encargará de arreglarlo!— Gritó viendo hacia el techo,  en su mano llevaba un gancho largo que usaba para bajar las cortinas metálicas, su brazo no llegaba hasta arriba, una de las tantas desventajas de su baja estatura

Arriba del local estaba un desván, ahi se escuchaban ruidos de las pisadas de su padre quien estaba reparando la calefacción

— Hoseok duerme aquí, puede enfermar, pronto va caer la nieve y habra más frío

Era imposible discutir con ese alfa, nunca le gustó quedarse quieto, con todo el tiempo libre que tenia ahora que no podía trabajar, si hayaba una hormiga lesionada el le haría hasta una cirugía para curarla.

Hoseok era un alfa de veintisiete años y tuvo una obsesión con el querer independizarse, quería un departamento para si solo, pero debido a la falta de dinero solo pudo mudarse al desván de la  florería, no era un gran cambio si tomaba en cuenta que la casa de su padre estaba al lado pero tenia mayor privacidad y podía llegar a la hora que quisiera sin tener a Jimin esperándolo para atizarlo con una escoba por vago.

Jimin apagó las luces del vivero y corrió huyendo de las sombras tenebrosas que dejó la falta de iluminación, odiaba la oscuridad desde sus días en el orfanato, cerró la puerta del vivero, era la única entrada, no necesitaba echarle llave pues primero tendrían que meterse a la floreria para acceder al vivero.

Fue a la entrada trasera del local para confirmar que estaba con el seguro puesto, ya había mandado un mensaje a Hoseok para  asegurarse de que había llevado las llaves

Su hermano mayor estudiaba la universidad nocturna, regresaría hasta pasada la medianoche e ingresaría por ahí, más de una vez se dejó las llaves dentro y no tuvo más opción que interrumpir el amado sueño de Jimin para que fuera abrirle con su juego de llaves.

Luego de esto, Jimin fue al mostrador para tomar las llaves de los candados para las cortinas, las encontró junto a la lonchera que contenía una merienda para Hoseok, él alfa era un tragón de primera capaz de comerse sus flores si no hayaba algo que mascar al volver de estudiar.

Tarareando por lo bajo se dirigió a la entrada principal, volteó el cartel de la entrada para colocarlo en en el lado que indicaba que ya estaba cerrado, salió  y metió un par de cestos con girasoles que tenia cono muestra en el porche, hecho esto se agachó y tomó con cuidado una masetera que mantenía la puerta abierta, lo dejo todo en un rincón para sacarlo a primera hora en la mañana.