El Otro ||Yoonmin||

13💕

Olia a madera

Guiado por su olfato, Jimin se acercó a un escritorio que estaba ubicado de tal manera que tenía una vista panorámica del lugar, llegando al escritorio, notó que no había una silla detrás y que si bien el olor estaba regado por toda la estancia, la fuente principal era un saco gris que reposaba sobre la mesa

Extendió su mano más sana y con su indice acarició la tela, la tocaba con la delicadeza que merecía ese tesoro que estaba perfumado con el aroma que lo había acompañado las últimas noches

Quería ese aroma sobre su cuerpo, al caminar por la casa tenia vestigios del miedo vivido en la sala de cine y un fuerte dolor que entumia su mano derecha y muñeca izquierda, sin embargo, al entrar a esa habitación sintió como todo lo malo que lo acomplejada se iba y era sustituido por la necesidad de desaparecer su amargo olor a galletas, la madera era más confortante, como una cabaña caliente que lo refugiaba del frío de un invierno cruel

—¿Qué haces aquí?

La voz que siseó entre la oscuridad lo hizo soltar el saco, dejandolo triste por no lograr su cometido de robarlo y asustado por la llegada del alfa peligris, su cabeza se hundió y escondió sus manos tras la espalda

—Señor Min— reverenció y jadeó de dolor pues en el movimiento apretó el crucifijo entre sus manos, rozando la herida en su palma

—¿Qué tienes ahi?

El alfa dirigió su silla de ruedas ante él, era tan rico como para tener una silla de ruedas motorizada.

Jimin por poco y se subió al escritorio, en su afán de poner distancia, no le temía a su esposo, pero si a la manera en que su lobo se agitaba cuando lo tenía cerca, aun así YoonGi lo agarró y lo obligó a mostrar sus manos

— ¡¿Qué tomaste, ahora eres un maldito ladrón?!— a la fuerza intrujo sus dedos entre la mano que el omega tenía en puño, quería abrirla para ver que guardaba

La última vez que Jaemin visitó su despacho, robó información delicada de la compañía, misma información que usaba para chantajearlo y evitar un próximo divorcio.

Jimin se resistía debido al dolor que provocaba en su mano herida pero al no resistir el dolor soltó el crucifijo con un quejido

—¿Que...

Perplejo YoonGi se quedó viendo la cadena dorada que tintineó al caer, las gotas de sangre salpicaban el piso limpio

Buscando el origen, dio con la mano sangrante del omega, no había una herida visible por lo que supuso ue provenía de más arriba

—¿Qué mierda te pasó?

Rápido tomó el brazo de Jimin y subió la manga de la sudadera, dando con el feo arañazo y una perforación notable sobre la muñeca

—¿Quién te hizo esto?

No pudo ser él, no fue tan brusco

Jimin atrajo su brazo lejos de YoonGi, pegó la mano a su pecho

—Fue el señor Jungkook, él estaba molesto con Taehyung, se lo llevó, estoy preocupado por él

—¿Jungkook?, no, es imposible, el no lastimaria a nadie, menos a Taehyung, es su amigo desde la infancia

Negando con su cabeza apartó la mirada lejos del omega, demasiado abrumado por su apariencia frágil, casi podía oír al lobo omega aullando pidiendo consuelo.

Apretó sus labios  cuando vio una herida en la otra mano.

Jaemin no era la persona más buena, era un mentiroso nato, pero llegar a herirse para culpar a su hermano menor era ir demasiado lejos