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17 años después

En un pasillo casi tapado por los ramos de flores y maceteros coloridos, un joven omega tarareaba mientras revisaba los números del inventario.

- 20 rosas

- Son Peonias

-¡Yah, appa!-se quejó el joven rubio con un puchero

En la pequeña bodega se oyó la risa de su papá alfa

- Ya sé que son rosas, tu papá ya no es tan bruto, Chim

Jimin sonrió mientras tachaba en su lista, era temporada perfecta para plantar y estaba realizando un conteo de los brotes que ya estaban listos para venderse.

- Ya lo sé, tengo al appa más inteligente y guapo, eres un gran cocinero y un... ¡necio!

Jimin cambio su discurso al final, y se volteó a ver al viejo alfa con una cara molesta y aterradora que casi lo hizo soltar las cajas que llevaba

- appa, sabes que el doctor te prohibió hacer esfuerzos

A como pudo le quitó la pesada caja a su padre y la dejo sobre un estante al lado de las macetas llenas de petunias

- pero hijo, no puedo quedarme a verte trabajar, yo quiero ayudar

Como un cachorro desvalido el alfa se sentó en un rincón cabizbajo, Jimin suspiró y sin quitar su cara molesta acarició la cabeza canosa de su padre, debia mostrarse estricto, si dejaba pasar esos descuidos, el alfa terminaría arruinandose

-Sé que quieres ayudarme, pero appa, tú ya me enseñaste tanto, me diste un oficio, ahora es mi turno de ver por ti, de cuidarte, sabes que el accidente daño tu espalda no debes hacer fuerza

Syhyuk asintió viendo a su hijo menor, Jimin no llevaba la sangre Park en su venas pero tenía tanto de ellos, su determinación y terquedad, la alegría y optimismo de Hoseok y el carácter regañón de su esposa.

Justo en ese entonces lo veía, ahí con sus brazos en jarra y sus cejas tupidas fruncidas, Jimin le recordaba tanto a ella

La señora Park había muerto un par de años antes víctima del cáncer, fue un duro golpe para todos, pero si algo aliviaba un poco su dolor, era el saber que hicieron todo lo que pudieron por ella, como el tratamiento era muy caro Jimin y Hoseok se hicieron cargo de la floreria mientras él se metió a trabajar en una empresa de transportes donde la paga era muy buena, aún con todos sus sacrificios no fue suficiente, sus hijos perdieron a su madre, él perdió a su compañera y con ello una parte de su alma.

Trataba de mantenerse fuerte y trabajaba para distraerse, al final fue el sobreesfuerzo que lo llevó a tener un accidente, se durmió al volante y se salió de la carretera, sufrió algunas lesiones serias, entre ellas un daño irreparable en su nervio ciatico. Park Syhyuk era un hombre de familia, acostumbrado a proveer, el tener que quedarse quieto le era una tortura, la depresión llegó rápido, eran sus dos hijos la única luz que lo ayudaba a mantener a raya a ese monstruo que lo acechaba.

-No te presiones, appa, Taemin Hyung quedó de pasar a saludar, él puede ayudarme

- ese muchacho no me agrada, busca ganar puntos contigo, es un mañoso que solo quiere incarte los dientes

-¡appa!

Las mejillas de Jimin estaban tan coloradas como las rosas que estuvo contando

- Taemin Hyung ya tiene muy claro que no aceptaré su cortejo, con la universidad y la florería apenas tengo tiempo para comer, no tengo interés en un alfa

- igual quiere incarte sus dientes

- yo te incaré el diente como sigas hablando- gruñó a la vez que movía unas macetas para que recibieran más luz.

El Otro ||Yoonmin||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora