El omega asomó la cabeza por la puerta y luego se volvió a ocultar con su espalda pegada a la pared
—¿señor?
Una viejecilla preguntó insegura de lo que había visto, ¿ese realmente era Han Jaemin?
Con sus pies descalzos y tirando de los hilos sueltos de su suéter a rayas, el omega salió de su escondite, avergonzado al haber sido atrapado, sabía que debió esperar hasta la madrugada.
Ya llevaba varios días en la mansión, sin embargo seguía perdiéndose entre los interminables pasillos, habitaciones y puertas.
Gracias al olor sabroso, llegó a la cocina y planeaba husmear en busca de algún aperitivo o fruta
Al parecer tenía un estómago grande, y debido a su suegro Hyung no podía alimentarse como quisiera, el omega mayor había mantenido su dieta estricta y él no se sentía con la valentía para contradecirlo, en consecuencia se la pasaba con hambre todo el tiempo
—Encontré una televisión en mi cuarto, quiero ver una película, ¿puedo tomar algo de fruta?
Sin darse cuenta puso una cara inocente y lastimera, buscando la vena suave de la cocinera, quien lejos de compadecerse estaba aterrada al ver a Jaemin en su cocina.
Por la diosa, con tremendo milagro no se sorprenderia si el techo les caia encima, ese omega mimado a lo mucho se había servido un vaso de agua en su vida ¿Qué hacía ahí? Pudo pedir a uno de los sirvientes que le llevara algo
Lo que ella no sabía es que Jimin no sentía el derecho ni la autoridad para mandar sobre los empleados de la casa, consiente de que quien llevaba las riendas era Namjoon.
—¡¿Señor, que hace?!
La mujer tomó sin darse cuenta el brazo del omega deteniendo su intento de tomar una manzana de la encimera
Jimin apegó su mano al pecho, esperando ser regañado por mano larga
La mujer al ver esto se sintió culpable y temerosa de las consecuencias de su imprudencia, agradecía que Inwoo estuviera libre, si no ya lo tuviera encima.
—Disculpe, yo puedo preparar la fruta para usted, no es necesario, usted puede cortarse
Jimin asintió, sastifecho por el ofrecimiento de la mujer, no muy complacido por tener que dejarle todo el trabajo a ella, esperó por su fruta sentado en un taburete de la isla, sus pies se agitaban en el aire al no poder llegar hasta el piso.
Las manos de la beta temblaban al sentir la mirada curiosa del omega fija sobre su labor. Contestó temerosa a todas las preguntas personales que su jefe le hizo. Habló con precaución para no revelar mucho sobre ella, aunque sabía que Jaemin cuanto mucho recordaría su nombre. Por alguna razón, el omega parecía interesado en la pronta cirugía de su nieta e indagaba en busca de los chismes de la mansión.
—¿Puede añadir más bananos, por favor, Hanni- ssi?
Ni bien terminó de hablar la mujer fue por lo que pidió. Todavía recordaba los llantos de la anterior cocinera a la que Jaemin había despedido por servirle un té demasiado frío. La mujer había sido marcada como indeseable ante las familias más importantes de la ciudad, quienes se negaban a contratarla a pesar de ser ella una chef profesional. No quería ni imaginar que sería de ella, que no era más que una humilde cocinera.
Aprovechando ese momento el omega tomo una manzana y se la guardó en el bolsillo para cuando le diera hambre más tarde. Ella fingió no darse cuenta.
Con su tazón de fruta y un vaso de jugo, se dirigió a la habitación, topándose con una situación inesperada en el camino
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El Otro ||Yoonmin||
FanfictionNada nuevo, solo otra historia sobre gemelos separados al nacer 💕Yoonmin 💕omegaverse 💕cliché