El Otro ||Yoonmin||

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Las estadísticas estaban bien, YoonGi solo debía pulir ciertos detalles antes de cerrar el trato

Los beneficios para ambas partes serian grandiosas, su olfato para las buenas inversiones nunca fallaba

Sonrió ante ese pensamiento

Si que le falló una vez

Con Han Jaemin

Ese omega maldito no era solo un negocio fallido, también era el peor error de su vida

La idea de una boda entre la familias Min y Han vino por parte de Min Youngsik, su difunto padre y Hyebin, la madre del omega, ignorando los deseos de sus hijos, ellos solo veían por los intereses económicos, entraron en una guerra por ver quien era el que ponía más trampas a su favor dentro del contrato prenupcial

Los Min al igual que los Han, tenían una buena posición dentro de la alta sociedad, puede que no iguales, siendo los Min más adinerados, aún así, YoonGi no veía los motivos que llevaron a un omega como Jaemin a terminar amarrado a un alfa como él.

Conocía al omega, lo habia visto en algunas reuniones y por los cientos de artículos acerca del hermoso heredero de los Han. Era un omega cotizado y alabado por su elegancia y carisma.

YoonGi se sorprendió cuando su padre llegó con la noticia de su pronto compromiso, pero lo más curioso fue enterarse de que el omega se mostraba de acuerdo con ello.

Esa misma curiosidad y la poca ingenuidad que conservaba lo llevó a caer víctima de las mentiras y buena actitud del omega. Cuando conoció personalmente a Jaemin, el omega se presentó como alguien muy diferente, uso una máscara dulce para hacerle creer que si bien no podrian tener un matrimonio lleno de amor, al menos podrían ser amigos y sobrellevar su unión con madurez.

Vaya estupidez.

Jaemin resultó ser  un omega cruel y déspota, por su misma credulidad y las ambiciones su padre, YoonGi terminó condenando a su familia y empleados a vivir con una víbora. Quien debía ser su compañero solo estaba en espera de un descuido suyo para apuñalarlo por la espalda y quedarse con su dinero que era lo único de valor para él.

Ante la sociedad eran un matrimonio más, frío y sin sentimentalismos como se acostumbra en los grandes círculos sociales, pero en esa casa si había muchas emociones involucradas, el odio y el desprecio por ejemplo, al cruzar las puertas Han Jaemin era el enemigo a vencer y YoonGi, el alfa que Jaemin menospreciaba por su condición física, el esposo de adorno que sólo le servía para patrocinar sus fiestas y viajes.

Habían días en que YoonGi podia ser paciente y aguantar sus venenosas críticas, también estaban otros días que deseaba tirar todo por la borda y exigir el divorcio, sin embargo la realidad era absoluta, si se divorciaba, Jaemin y su madre le quitarían una gran parte de su dinero y acciones, sumado a esto tendria que enfrentar las habladurías. Quedaría como un alfa patético que no había sabido mantener sastifecho  a su omega, un fracasado que había perdido la oportunidad de estar con él único omega que volteó a verlo aún en su estado.

Porque lo sabía, a los ojos de muchos estaba claro, Jaemin solo se casó con el por dinero, él que solo era la mitad de un alfa debía estar agradecido por tener a un omega hermoso como su esposo

YoonGi no esperaba amor de su matrimonio o algún hijo, solo le importaba aparentar, la sociedad exigia que un alfa de éxito debía tener una pareja estable, así que se resignó a tener un esposo solo de nombre, mientras Jaemin no manchara el nombre de su familia o pusiera en riesgo sus negocios, no le importaba lo que hiciera.

Lo dejaba hacer cuanto quisiera, si Jaemin quería modelar, YoonGi cuanto mucho alagaria su trabajo frente a la prensa, así no hubiese comprado ninguna de sus revistas.