You Belong With Me [Haikaveh] +18

Capítulo 7

Alhaitham no deseaba irse, muchos negocios que atender y nada de energía. Solo deseaba dormir luego de una noche en vela. Estaría al menos dos días fuera de casa y lejos de Kaveh el cual se quedaría solo con Azar, eso lo llenaba de preocupación. Esa mañana se reunió en secreto con Kaveh para despedirse. Se reunieron en la biblioteca, fuera de ella sus sirvientes hacían vigilancia. El omega estaba feliz por una sesión de besos. Besó primero la frente del alfa, luego sus mejillas, su nariz y luego sus labios, Alhaitham respondió gustoso las muestras de afecto. Pero cada besó hacían que su corazón se sintiera más pesado, decidió enterrar esos sentimientos y se dejó llevar por el calor de la boca del omega, tan delicioso, tan cálido y adictivo.

Con el omega sentado en sus piernas aprovecho para meter una mano por debajo de la falda del vestido que Kaveh tenía ese día, blanco con detalles en verde en los volados, subiendo por sus muslos hasta llegar a su trasero. Kaveh emitió un leve gemido y este pudo sentir la sonrisa del alfa mientras éste continuaba besándolo. El omega aprovechó la oportunidad para tener su atención en los bien formados pectorales y abdominales del alfa. Kaveh fue atrevido y metió su mano por debajo de la camisa disfrutando del tacto, estaba mucho más tonificado de lo que aparentaba, si tan solo pudiera verlo sin camisa.

-Más despacio ojos bonitos- dijo Alhaitham en voz baja sin apartarse del rubio, este pareció particularmente feliz por ese apodo, debía guardar esa información para más tarde, esa sonrisa fue simplemente adorable- estás haciendo que me entusiasme de más y no queremos eso.

-Lo siento, pero creo que voy a estar de acuerdo contigo, pero tampoco quiero detenerme, no sabía que besar se sentía tan bien- dijo y hundió su rostro en el cuello del alfa, en un sentimiento de total júbilo. Pero para Alhaitham no fue el caso, no se sentía feliz después de escuchar aquello de Kaveh. Alhaitham sabía el significado y simplemente abrazó con fuerza a su compañero, este se acurrucó un poco más. Se quedaron en esa posición en ese momento, Alhaitham le dio unas palmadas en la espalda a Kaveh para hacerle saber que era momento de separarse este le abrazo más fuerte.

-No quiero- sonaba dolorido.

-Debemos desayunar y debo marcharme- le recordó con un tono calmado. El alfa debía mantener la compostura, pero era difícil decirle que no al omega cuando se comportaba como un niño.

-No quiero que te vayas- en este momento Alhaitham pudo notar que su voz sonaba totalmente desesperada. Y es que a Kaveh le aterraba la sola idea quedarse a solas con Azar. Ya sabía lo que iba a ocurrir esa noche, lo sabía perfectamente, sabía que aferrarse a Alhaitham no iba a salvarlo en definitiva no podía ser salvado- iré a ponerme perfume, deberías hacer lo mismo, Azar se dará cuenta.

Alhaitham asintió y vio como el omega se marchaba primero. Esperó un tiempo y se dirigió a su habitación y se perfumó esperando esconder la evidencia de su travesura. El uso de perfume era algo temporal, y sólo serviría por poco tiempo, iba a necesitar un largo baño si quería eliminar el olor a las feromonas de Kaveh y tiempo no era algo que tuviera. El desayuno pasó sin contratiempos, Alhaitham notó lo muy animado que se veía Azar, esa era una mala señal. Tanto el viejo alfa como Kaveh fueron hasta la entrada para despedir al alfa más joven. Eso sí era un comportamiento atípico en Azar, seguramente estaba feliz de verlo partir y porque se iba a ausentar por un tiempo, pensó Alhaitham.

-Hoy llevas mucho perfume- le recalcó Azar.

-Si, no me he bañado y no quería que se notara- le respondió en voz baja. Su corazón había dejado de latir por un momento. El anciano se quedó en silencio por un momento para reír a todo pulmón.

-Jajajajaja le haces buen uso a esas cosas. No como este desperdicio de omega que lo hace para presumir- dijo aprovechando la oportunidad para denigrar a su esposo. Alhaitham no dijo nada aunque quería hacerlo, y simplemente se subió al carruaje y se fue. Él quería golpear a ese maldito bastardo con todas sus fuerzas. Se tuvo que conformar con una imagen mental de ello.