IV.-Verdades

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Mina estaba dispuesta a dar su vida, por lo que la petición de Chaeyoung no le supuso algún problema. Seguir viviendo por alguien, y morir, parecían ser lo mismo en ese momento. Pero en el fondo de su corazon, ella anhelaba ser rescatada por alguien. Mina necesitaba tener una razón por la cual vivir.

-Dame tu mano. -Le exigió Chaeyoung con autoridad.

La japonesa giró su cuerpo en aquel pequeño espacio, tomándose de las barras de metal, mientras la pasante sostenía con sus manos las curvas de su torso. Finalmente quedaron una frente a la otra. Pero no compartieron una mirada. Ambas estaban concentradas en salir de aquella situación. A pesar del miedo que tenia Chaeyoung, soltó su mano izquierda del cuerpo de la japonesa, para en un rápido intento poder tomarla de la mano. Cuando ambas parecían haberse puesto de acuerdo, Mina comenzó a escalar uno por uno los fierros de la varanda, hasta que llegado al último escalon, decidió saltar hacia el suelo de la azotea. Como si se hubiera quedado sin fuerzas, se desplomó sin más.

No sintió miedo cuando por su propia voluntad tuvo la decisión de suicidarse. Pero cuando le dieron la oportunidad de seguir viviendo, dió todo lo que tenía para poder sobrevivir.

El sol aún se encontraba asomando sus ultimos rayos de luz. El viento en la azotea se sentía como pequeñas corrientes que apenas se percibian en la piel. Sin embargo, la sombra de Chaeyoung comenzó a proteger la figura de Mina en el piso del aire que la rozaba. La japonesa se mantuvo quieta, tratando de recuperarse de la adrenalina que recorrió su cuerpo hace unos momentos. La pasante solo la observaba a la distancia, tratando de comprender que sentimientos tenia en ese momento por ella. Ya no era odio, ni deseos de venganza. Era como una lenta y angustiosa sensación de tranquilidad.

-¿Te sientes bien? -Preguntó Chaeyoung cuando ambas ya estaban más calmadas, tratando de romper el hielo con su jefa.

Mina no respondió. Miraba el vacío tratando de buscar sus propias conclusiones de lo que acababa de suceder. Mantenía la boca semi abierta, y los ojos sin ninguna expresión, como si su alma hubiera dejado su cuerpo.

-Lamento haberte puesto en esta situación. No sé donde tengo la cabeza. Yo... -Un suspiró salió de la boca de la menor.- Esto no tiene sentido.

Comienza a moverse hasta quitarse de la vista de Mina. Ante los ojos de la japonesa parece haberse ido. ¿Se había marchado sin más?

Mina sigue mirando la nada. Comienza a reflexionar del poco valor que tiene su vida. Pero luego recuerda las palabras desesperadas de aquella chica que detuvo su caida. "Me debes tu vida para lo que yo quiera hacer con ella"

-No pensé que vivieras de esa forma. No sabía que vivieras con toda esta culpa. -Mina escuchó una voz a su lado.

Se da la vuelta, y encuentra a Chaeyoung sentada a su izquierda. Aquella mujer con rasgos de niña. Mina habia dejado su vida en manos de ella.

-Una persona murió por mi culpa. Vivo pensando en eso todo los días. -Los primeros rastros de expresión comenzaron a aparecer en el rostro de Mina. Pero solo era la misma tristeza de siempre.

-Yo creí que... habias hecho tu vida como si nada después del accidente. Que vivias sin haber sufrido las consecuencias. -Dijo mientras miraba el suelo.

-Mi vida terminó ese día. -Los ojos de Mina comenzaron a observar a Chaeyoung.- Antes ya había perdido las razones por las que vivir. Pero el accidente me quitó toda esperanza. Morir y vivir dejaron de ser cosas diferentes desde ese momento.

Y asi se sintió. Desde ese día, Mina habia perdido el miedo a morir, como si no fuese nada importante. Era una forma de solucionar las cosas, a la cual no le importaria tener que acceder. La muerte siempre estuvo en sus pensamientos. Ella lo veía como algo irrelevante. Que más daba estar aquí que estar allá. Y al final solo necesitaba una excusa para intentarlo. Un pequeño impulso.

-¿Que fue lo que te sucedió antes del accidente? -Preguntó Chaeyoung.

Mina suspiró. Es que esos recuerdos no eran fáciles de contar. Pero como era Chaeyoung quien queria saberlo, no podía negarse.

-Terminé las relaciones con dos de las personas más importantes en mi vida.

Como si fuesen los puntos en una herida, cada recuerdo iba abriendo más la piel. Las imágenes se llenaban en su mente, se saturaba de memorias que no quería tener. Sin embargo, por alguna razón, el dolor se sintió de otra manera. Nunca habia hablado de esto con nadie. Se lo había guardado exclusivamente para ella. Y ahora, que había encontrado alguien a quien contarselo, sentía como aquellos malos sentimientos se liberaban de su cabeza.

-Encontré a mi mejor amiga, durmiendo con el hombre con el que me iba a casar. -Dijo Mina, como si fuera algo sin importancia.

En ese momento Chaeyoung lo comprendió. Encontrar a tu prometido junto a tu mejor amiga en la misma cama, debe ser una de las peores sensaciones que pueden existir. Las ganas de morir serian por lo menos el resultado más obvio tras experimentar algo así.

-A ambos los consideraba mi familia. La unica que tenía aquí en corea. Y a pesar de que ellos fueron los responsables, yo fui la unica que tuvo las peores consecuencias. -Mina dejo de mirar a Chaeyoung.- El mismo día que ocurrió el accidente, fue cuando encontré a esos dos juntos.

-Entonces el exceso de velocidad cuando conducías... ¿Fue debido a eso?

Mina asintió.

-Perdí el control del auto mientras lloraba. -Comenzó a abrazar sus piernas como si fuese una niña pequeña.- Los frenos se cortaron ya que no aguantaron la velocidad del auto.

Chaeyoung suspiró. La verdad que tanto la obsesionaba, no le hizo sentir mejor.

-Ya veo. Al final todo ocurrió de esa manera. Entonces en realidad solo fue eso, un "Accidente".

Todas las cosas apuntaban a ello. Que todo habia sido más que un accidente provocado por las malas decisiones de Mina. Que ella era la única culpable y que todas las evidencias la incriminaban a ella. Fue ella quien conducía a una velocidad exagerada, y la que provocó que los frenos se cortaran. Sin embargo, la realidad no podía ser más diferente.

Mina era la unica que sabía lo que verdaderamente había ocurrido. Solo ella era consciente de quien era el verdadero culpable. Y estaba a punto de revelarselo a Chaeyoung.

Se tomó su tiempo para responder. Era algo que probablemente cambiaría las cosas para la pequeña que estaba a su lado. Algo que cambiaría las cosas en su vida.

-En realidad el accidente, si fue provocado por alguien más. -Agachó su cabeza, y la escondió entre su brazos.

Ella esta mal - Michaeng Donde viven las historias. Descúbrelo ahora