V.-Otro camino

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Chaeyoung la observó extrañada. ¿Realmente puede haber otra persona implicada en todo esto?

-¿A qué te refieres con que fue provocado por alguien? -Preguntó Chaeyoung.- ¿No que todo fue culpa del exceso de velocidad?

Mina tardó en responder. De todas las cosas que sucedieron ese día, esta había sido la peor de todas. Levantó su rostro, se mordió el labio. Luego solo suspiró.

-Que a un auto no le funcionen los frenos no es algo común. Solo pasa cuando el auto está en mal estado. -Miró a Chaeyoung.- El auto pertenecía a esta empresa. Y mensualmente le hacían mantención.

-¿Estás diciendo que alguien de esta empresa lo averió a propósito?

Mina no respondió, pero solo eso bastó para hacer entender que asi había sido.

-¿Sabes quién es? -Preguntó Chaeyoung, evidentemente preocupada.

-Lo sé. -Mina desvió la cabeza hacia abajo. Chaeyoung se acercó un poco más a ella tras oír esa respuesta.

-¿Quien? -Volvió a preguntar.

-Se llama Hirame. Supongo que ya sabes quién es.

El rostro sorprendido de Chaeyoung no dejo de mirar a Mina. Después de todo, Hirame Minatozaki era el hijo del dueño del lugar sobre el que estaban paradas.

-El hijo del señor Minatozaki. -Murmuró Chaeyoung.- ¿Y por qué el haría algo como eso?

-He tratado de buscar las respuestas del porque desde hace cinco años. Pero hasta el dia de hoy no he logrado saberlo. -Su rostro comenzó a palidecer.- Nunca supe del porqué se acostó con Jeongyeon. Tampoco la razón del porqué lo hizo en nuestro departamento. Y mucho menos el porqué provocó el accidente.

Chaeyoung se levantó de un tirón. ¿Qué enredo tan extraño había en todo esto?

-Entonces él era tu prometido.

Mina volvió a no responder.

-¿Y te quiso matar?

Finalmente cerró los ojos. Su rostro cambió notoriamente de uno melancólico, a uno algo molesto.

-Lo siento... no quise molestarte. -Se disculpo la pequeña.

-No es eso. Recordarlo a él hace que me moleste. -Suspiró.- Aún no logro entender porque hizo todo esto. Yo... me iba a casar con él. Estábamos comprometidos. ¿Por qué querria matarme?

Las cosas eran más profundas de lo que parecían. Lo de Mina no había sido solo una racha de mala suerte, probablemente era un trauma que nunca superaría. Chaeyoung se sintió culpable tras pensar en que quería vengarse de ella. Pero ¿Que más daño se puede hacer a una mujer que ha pasado por algo así?

-¿Y cómo descubriste que fue él? -Preguntó Chaeyoung.

-Yo no lo descubrí. Realmente pensaba que todo había sucedido según como todos creen. Pero fue él mismo quien terminó confesándomelo. Tuvo el descaro de ir a visitarme al hospital, para decirme que todo habia sido planeado por él. Que yo debí haber muerto. Y terminó amenazándome con que no me metiera nunca más en su camino.

Chaeyoung comenzó a dudar un tanto.

-Todo esto es muy extraño. ¿Porque no hablaste de esto con el juez del caso? -La interrogó.

-No tenía evidencia sobre lo que él me había dicho. Me visitó de la nada en el hospital para amenazarme. Para decirme que yo debía haber muerto. ¿Qué podía hacer? Quedé en shock cuando me lo contó. No tenia explicaciones, ni nada. Ni siquiera recuerdo haberle hecho algo malo. Yo...

Mina se tomó un momento para pensar bien las cosas.

-El auto quedo tan destrozado que no se pudo corroborar si habían terceras personas implicadas. Y como antes del accidente el me había engañado, tampoco era muy creíble que dijera que había sido él. Probablemente todos pensarian que lo hacia por despecho. Quede totalmente de brazos cruzados.

-¿Entonces te rendiste? -Preguntó Chaeyoung con cierto tono en desacuerdo.

-Si sigo trabajando en esta empresa, es por algo. -Sentenció.- La única razón por la que estoy en este lugar, es para poder vengarme de él. Quiero descubrir cuales fueron sus intenciones. Quiero saber si hay alguna forma en la que puedo hacer que pague por lo que hizo. Si he llegado a esta situación, es porque la única razón por la que me esforzaba era para desenmascarar quien es el realmente. Para que todos sepan quien es.

Chaeyoung volvió a su postura inicial. Sentada a un lado de Mina mirando el fondo de la terraza. El cielo poco a poco iba cambiando a un cálido color crema. ¿Cuánto tiempo habían estado allí?

-No tienes pruebas. -Dijo Chaeyoung, sin una expresión para saber en lo que pensaba.- Pero por todo lo que sucedió esa noche, y por la vida que llevas ahora te creeré. Aunque solo hay algo que no me encaja del todo.

-¿Qué cosa? -Preguntó Mina.

-¿Por qué te echas la culpa por la muerte de mamá, si se supone que él es el culpable?

Mina tardó en responder.

-La que iba conduciendo fui yo. La que decidió acelerar, y la que no se dio cuenta de la clase de persona que era él. Todas las malas decisiones fueron mías. Tu mamá estuvo envuelta en un problema que no era de ella. La que debió morir ese día, era yo.

Chaeyoung suspiró. Se levantó del lugar en el que estaba, y se colocó frente a Mina.

-Ese accidente no debió ocurrir desde un principio. Así que no tienes la culpa de nada. -Dijo Chaeyoung.

Tendió su mano hacia Mina, mientras esta se le quedaba mirando. ¿Acaso la pequeña ya la había perdonado? Finalmente accedió a levantarse, tomándose de la mano con ella.

-Por ahora, tenemos algo en común. Te ayudare a que hagas justicia, por todo lo que él provocó. -Prometió la pequeña.

-¿Realmente... crees en lo que digo? -Dudó Mina.

-Hace unos minutos estuviste a punto de morir ¿Qué razón tendrías para mentir?

Mina no supo que responder. Permaneció callada por el momento. Pero todo esto le hacía surgir una extraña sensación desde su interior. No era algo molesto, ni mucho menos. Era cálido, como el sol en un día de invierno. Desde hace mucho tiempo, cuando prometió no volver a confiar en nadie más, la soledad la perseguía a donde fuese. Los restos que agonizaban de sus antiguos seres queridos, se habían pegado a ella para hacerle recordar que ya no tenía a nadie. Para que le doliera más, como una motivación de odio. Por eso, esta sensación que comenzó a clarecer en su interior, fue como una pastilla calmante de dolor.

-Hay... que volver al trabajo. -Dijo Mina. Chaeyoung asintió sin más.

Mina comenzó a caminar hacia la puerta que daba a las escaleras, mientras Chaeyoung la seguía por detrás. Luego subieron al ascensor. Y esperaron juntas a llegar hasta el piso donde ambas bajarían. Como si hubiera sido un largo viaje para encontrarse consigo misma, Mina encontró una especie de tranquilidad.

-Gracias por confiar en mí. -Dijo Mina dentro del ascensor.

Chaeyoung sonrió detrás de ella. Pensó en que su madre estaría feliz tras ver lo que sucedió.

Ella esta mal - Michaeng Donde viven las historias. Descúbrelo ahora