XII.- Ella no está bien

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Era el inicio de otro nuevo día. Chaeyoung continuaba trabajando en su escritorio, con el ánimo evidentemente bajo; Se quedaba dormida cada cierto periodo de tiempo, mientras dahyun le golpeaba la silla para despertarla las veces que esto sucedía. Tecleaba casi por inercia, y trataba de enfocar su nula concentración en la pantalla de la computadora. Pero era una tarea imposible. Su mente se encontraba en otro lugar, imaginando las razones por las que la Señorita Mina no le había hablado. Y esto por supuesto, no era nada sano. Se estaba obsesionando con su propia jefa.

"¿Porque no me dijo nada?" Daba vueltas esa frase en su cabeza. Una que no podía escapar. La última vez que se habían hablado fue trás salir del taxi, cuando Mina estaba a puertas de desmayarse. Chaeyoung se preocupó de forma extrema. Casi la llevó al hospital, pero gracias a las enseñanzas de su madre que era enfermera, trató solo de mantenerla en cama y bajarle la temperatura. Mina solo necesitaba descansar. Y fue increíblemente imprudente el como se levantó para ir a trabajar tras dormir solo unas horas. Es por eso que Chaeyoung no dejaba de estar preocupada. Ella sentía cada vez más un particular sentimiento que la obligaba a hacer lo posible para ver que Mina estuviera bien.

Pero entre el revoltijo de sus pensamiento, otra cosa había encajado y no quería salir. Dahyun fue la última en hablar con la japonesa. Quien sabe de que habían hablado. Fueron treinta minutos en el que esas dos se mantuvieron solas conversando. El suficiente tiempo para que Son tuviera una masiva curiosidad. Pero por más que ella se mantuviera a su lado, no era el momento de conversar con su compañera, ni preguntarle por esas cosas. Aunque el estomago se le revolviera, y a penas pudiera mantenerse despierta, Chaeyoung debía terminar el trabajo.

Sin embargo, Dahyun a su lado también tenía la necesidad de hablar. Trataba de mantener la compostura, y lo hacía bien. Aunque en su interior, el sentimiento de extrañeza aumenta cada minuto que pasaba. No entendía lo que había sucedido, y ni en el más remoto rincón de su imaginación se le hubiera ocurrido semejante cosa. ¿Porque Myoui Mina le había pedido eso?

Cuando finalmente la hora de colación había llegado, ambas se pusieron de acuerdo como si pudieran leerse la mente, de colocarse en el lugar más apartado del comedor del edificio. El lugar en donde podrían conversar en paz, sin que nadie las escuchara. Dejaron a un lado las sillas, y comenzaron a caminar hacia el ascensor. Una vez llegaron, cada una eligió del bufete la comida que le apetecía, y se sentaron donde acordaron. No se habían dicho nada, pero ambas sabían exactamente sobre que iban a hablar.

Chaeyoung suspiró.

-Estuve todo este tiempo esperando poder hablar contigo. Por alguna razón, Mina no ha querido conversar conmigo. Y tu eres la ultima persona que la vió. Ella... ¿Como se veía? .- Preguntó a Dahyun.

-Ella estaba bien. O al menos, como siempre se ve. -Miró a Chaeyoung asentir.- ¿Por que? ¿Ocurrió algo con ella?

-Estaba enferma. Ayer en la noche se veía muy mal. Pero supongo que se recuperó. -Chaeyoung se miraba disgustada.- En fin. ¿De que hablaron tu y ella?

Dahyun se veía notablemente nerviosa.

-La señorita Mina quería llegar a un acuerdo conmigo. Ya sabes, por lo de ayer. Sin embargo, lo que me pidió es... un tanto muy complicado. Pensé que estaba exagerando cuando dijo que iba a ser algo difícil, pero en realidad es lo siguiente.

-¿Pero que cosa tan complicada te pudo haber pedido? -Dijo Chaeyoung algo incrédula.

-De verdad que no me lo vas a creer. Ni siquiera yo lo puedo creer. Pero ella hace todo esto porque tu se lo pediste, y es increíble al extremo que puede llegar solo por ti. -Miró fijamente a Son.- Te lo pregunto en serio ¿Que relación tienes con ella?

Ella esta mal - Michaeng Donde viven las historias. Descúbrelo ahora