CAPÍTULO 4

158 27 1
                                    

Cuando llegué a la puerta de mi apartamento, divisé unos cuantos arañazos en la puerta de esta. -Nota mental: Cambiar la puerta- pensé. A continuación, abrí la puerta de mi casa y me quede sin palabras ante lo que veían mis ojos. ¡Estaba totalmente amueblado! No es que me encantara la decoración, pero por lo menos es mejor que estar sin nada.

Deje el bolso encima de la cama, me senté en esta, y saqué el portátil que me regalaron mis padres antes de marcharme para según ellos, estar siempre en contacto. Estuve intentando hacer Skype con Al o mis padres, durante más de media hora, pero al ver que no me lo cogían, decidí irme a comprar lo que necesitaba, y luego ya les llamaría otra vez.

Cuando cerré la puerta del piso, fui otra vez en dirección al ascensor para salir del edificio, pero antes de llegar a este, me choqué con una chica que salió de su apartamento en el mismo momento en el que yo pasaba al lado.

-Perdona, no te he visto- dije disculpándome

-Tranquila, también ha sido mi culpa por ir con prisas y no fijarme por donde iba. Por cierto, nunca te he visto por aquí, ¿eres nueva?- me preguntó girando un poco la cabeza como los perros

-Sí, he llegado esta mañana, vivo en el 4ªB- respondí señalando mi piso

-Encantada, me llamo Miranda- dijo dándome un abrazo amistoso

-Igualmente, soy Carolina, pero me puedes llamar Carol- respondí mientras le correspondía al abrazo

-No eres de por aquí ¿verdad?-volvió a preguntar

-No, he venido de España para quedarme durante mi primer año de universidad- dije separándome un poco de ella para que pudiéramos hablar mejor

-En teoría, tú lo has dicho- añadió mientras se reía. -¿por qué a todo el mundo hoy le ha dado por reírse por cosas que yo no entiendo?- pensé -yo también vine para un par de meses, y dos años después, aquí sigo- contestó negando con la cabeza

-No creo que sea mi caso, si no, todo el mundo en España me llevaría otra vez de vuelta aunque sea a rastras- dije sin intentar ocultar la sonrisa que apareció en mis labios al recordarlos- oye, ¿y tú de donde te mudaste?-

-Yo me traslade desde Buenos Aires, pero me gustó este sitio y aquí estoy-

-Bueno, mucho gusto Miranda pero tengo un poco de prisa, así que nos vemos otro día ¿sí?- contesté apurada

-Sí, sí, yo también. Si necesitas algo, ya sabes dónde encontrarme- respondió con una sonrisa de oreja a oreja

-Vale. Muchas gracias. Adiós- contesté dándome la vuelta

----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Miranda en multimedia

Gracias por leer. Voten y pongan sus comentarios.

Kisses :)

1.721Donde viven las historias. Descúbrelo ahora