CAPÍTULO 17

119 16 6
                                        

Narra Carol

A la mañana siguiente, decidí hacer un poco de limpieza en el apartamento para por lo menos, intentar mantenerlo limpio durante las primeras semanas de mi estancia aquí. Un par de horas más tarde, ya había terminado de recoger y me disponía a preparar la comida. Al finalizar, como era una tarde bastante fría y oscura en Londres, decidí pasarla viendo películas en el salón. Cuando encendí la televisión para ver si encontraba alguna que me gustara, me percaté que en uno de los canales se encontraba Todos los días de mi vida. La verdad es que ya la había visto un par de veces, pero siempre me he quedado impresionada con la visión que expone el director con la película al mezclar una cosa tan real como es tener un accidente de tráfico añadida a la posibilidad de que la persona afectada tenga un daño cerebral y de que además, los protagonistas estén tan enamorados como lo están y te des cuenta que a veces, el amor lo puede con todo. Cuando pensé en esta última frase de que "el amor lo puede con todo", mi cabeza automáticamente fue a parar a la noche anterior. Durante todo el día había intentado no pensar en ello, pero era inevitable no hacerlo -¿Por qué lo hizo?- pensé. Miranda me dijo que era un buen chico, y es posible que lo sea, yo no digo que no, pero yo creo que lo dice debido a que tienen una estrecha amistad... o bueno, ya no sé si es de amistad o de algo más aunque se nota que se conocen, pero después de lo que hizo ayer, no sé si lo categorizaría exactamente como una persona amable, además de que todavía me duele todo el cuerpo del golpe que me di anoche contra el suelo -Sinceramente, creo que está loco- pensé de nuevo. De repente, escuché el timbre de la puerta haciendo que las ideas que minutos antes rondaban por mi mente, se disiparan. Cuando la abrí, me quedé sorprendida por quién se trataba.

-¿Qué haces aquí?-pregunté todavía sin salir de mi asombro

-¿Puedo pasar?- respondió sin apartar la mirada del suelo

-Si claro, pasa- dije mientras me apartaba de la puerta y le hacía una señal con la mano para que entrara

-¿Estabas viendo Todos los días de mi vida?- preguntó Miranda a la vez que se acercaba lentamente a la televisión

-Sí, no tenía muchas ganas de salir de casa, así que he decidido pasarme la tarde viendo películas- añadí sentándome en el sofá mientras apagaba la televisión- y no te quedes ahí parada, ponte cómoda- dije mientras le señalaba el otro extremo del sillón. Como le indiqué, se sentó en el sofá, y sin establecer contacto con mis ojos, empezó a hablar

-Carol, de verdad que siento mucho todo lo que pasó ayer, no pensé que Peter fuera tan estúpido como para hacerte eso, no me extrañaría que ya no me quieras como amiga y te olvides de mí- dijo rápidamente apartando la mirada hacia el lado contrario de donde yo me encontraba

-Hey Miranda- respondí acercándome a ella a la vez que levantaba su barbilla para que me mirara a los ojos - Yo creo que todos los presentes nos dimos cuenta de lo estúpido que puede llegar a ser Peter, y respecto a ti tranquila, yo voy a seguir siendo tu amiga aunque Peter esté cerca -añadí ofreciéndole una sonrisa sincera

-Gracias Carol, pero si no fuera por mi culpa, tu no habrías subido ahí y Peter no te habría tirado al suelo, y ahora mismo seguro que no estarías haciendo esas muecas raras que haces con la cara por el golpe de anoche- contestó mientras acercaba su mano a mi hombro, y me daba unos pequeños golpecitos en este en signo de comprensión

-¿Hago muecas raras?- pregunté desconcertada

-Sí, ahora sí, pero eso no es lo importante. Lo importante es que lo siento y quiero que me perdones por todo lo que ha pasado- respondió a la vez que alejaba su mano de mi hombro y la hacía volver a su regazo mientras agachaba de nuevo la cabeza

1.721Donde viven las historias. Descúbrelo ahora