Cuando por fin llegamos a Londres, cogí mis cosas, me despedí de la mujer, y fui a por mi equipaje. Cuando llegué a la puerta por donde tenía que salir, esperé y esperé a que saliera, ¡pero no lo hacía! Cuando ya no quedaba nadie más esperando excepto, como no, la señora mayor, fui a atención al cliente a reclamarlo.
Una vez allí, estuve esperando una hora a que pudiesen atenderme dado que al parecer, hoy era el día de perder el equipaje a todas las personas que pudiesen. Le estuve explicando a la señorita muy amablemente mi problema, y ¿cuál fue la solución que me dio?
-Dame tu número de teléfono, y ya te llamaremos cuando lo encontremos-dijo entregándome un papel con mi nombre -pero ¿¡QUE!?- pensé
-Perdone señorita- dije haciendo hincapié en la última palabra- acabo de llegar de un viaje un tanto largo para mi gusto, sola y sin equipaje, así que espero que lo encuentre ¡ya!- contesté dando un golpe en la mesa. Acto seguido, la chica hizo un movimiento raro con la mano y al instante, dos hombres con un tamaño dos veces más grande que el mío, me arrastraban fuera del aeropuerto. Bueno por lo menos había puesto mi número de teléfono para que pudieran avisarme cuando lo encontraran...
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Sé que es un capítulo demasiado corto, pero hoy seguiré subiendo en compensación.
Gracias por leer. Voten y pongan sus comentarios.
Kisses :)
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Dla nastolatkówUna chica sencilla. Un chico incógnita. Un karaoke que definitivamente entrelaza sus caminos. Pero, ¿qué pasa si esto ocurre? Sumérgete entre las páginas de esta novela llena de romance, misterio y aventuras junto a nuestros protagonistas ¿Estás pre...
