CAPÍTULO 21

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-¡¿Se puede saber que estáis haciendo?!- preguntó una sombra fornida al principio de la calle en donde me encontraba

-Nada, tranquilo Pete está todo bien- respondió el chico el cual minutos antes, intentaba deshacerse de mi ropa en mitad de la calle mientras trataba de levantarse del suelo torpemente y le hacía una señal con la cabeza al chico que me tenía agarrada del brazo. A continuación, de un movimiento rápido, este se colocó delante de mí impidiendo que nadie me viese y empezó a empujarme hacia atrás con pequeños codazos, con la intención clara de adentrarnos en otra calle más alejada

-Os tengo dicho que no me llaméis Pete- contestó frío el joven a la vez que emitía un pequeño gruñido de desaprobación

-Uh que gruñón te has levantado hoy- añadió gracioso el otro chico que se encontraba en el suelo debido a mi acertada patada en la espinilla. Poco a poco, el que intentaba que llegara cuanto antes callejón de al lado consiguió su objetivo, pero antes de introducirnos en este, decidí hacer algo.

-¡Ayuda!- grité desesperada lo más fuerte que pude mientras intentaba salir corriendo lejos del alcance del muchacho que se hallaba delante de mí

-Cállate-susurró en mi oído una vez me hubo atrapado otra vez, tapado la boca con su mano izquierda, y empujado contra la pared dejándome atrapada entre el muro de ladrillos y su cuerpo.

-Y Derek, ¿tú que estás haciendo?-preguntó el chico cuya voz me era conocida desde el final de la calle, mientras lentamente daba firmes pasos en nuestra dirección

-Oh nada, solo iba a mear- contestó un poco nervioso el chico que estaba enfrente de mí mientras se asomaba a la esquina del callejón y continuaba apresándome contra la pared

-Si no te conociera diría que me estas queriendo ocultar algo- añadió el joven parándose en mitad del callejón oscuro y cruzándose de brazos de manera amenazante

-Menos mal que me conoces- comentó entre risas Derek aún con una pizca de nerviosismo en su voz

-Déjate de bromas y dime qué estas ocultando ahí- contestó la voz del joven que cada vez me era más conocida aunque todavía no sabría decir de quién se trataba exactamente. Con estas últimas palabras por parte de este, Derek expulsó un pequeño resoplido de derrota y me empujó de manera brusca a la calle donde se encontraban los otros dos agresores y el joven el cual ya había descubierto quien era debido a que la distancia entre los dos era más pequeña que las anteriores -¡Peter!- pensé eufórica mientras sentía que poco a poco mis pulmones iban perdiendo su frigidez y podían respirar con más normalidad.

-Dejar a la chica aquí e iros antes de que cambie de opinión sobre dejaros libres - dijo tenso y con cara de pocos amigos mientras se giraba, cogía las llaves del coche del bolsillo izquierdo de la chaqueta de cuero negra que llevaba y las tiraba a los pies de los tres chicos

-Pero Peter, nosotros...-

-¡Os he dicho que fuera idiotas!- gritó Peter a los hombres mientras señalaba furioso el final de la calle. Estos decidieron no ofrecer más resistencia y salieron corriendo en dirección a donde Peter les señalaba no sin antes coger las llaves del coche

-Carol, ¿estás bien?- preguntó preocupado a la vez que se giraba de nuevo en mi dirección

-¿Los conocías?- dije al borde del llanto debido a la situación que acababa de suceder

-Algo así pero tranquila, ya me ocuparé de que no se te vuelvan a acercar. Y ahora vamos, te acompaño hasta tu apartamento-dijo él agarrándome del codo suavemente e intentando moverme de mi posición actual

1.721Donde viven las historias. Descúbrelo ahora