Era una nueva pesadilla y Esther había soñado demasiadas pesadillas con Arthur. Pero la pesadillas seguían y no se detendrán hasta acabar con ella.
Esther comenzó a caminar un poco por el pasillo, pero no se esperó que los tres amigos estaban en su pesadilla. Al menos logró escuchar que alguien le dijo.
- No te muevas.
Esther ni siquiera quería mover la cabeza, era muy preocupante para ella, estaba asustada y temblando. Arthur era el que más pasaba por los pasillos, él estaba interesado en Esther y sin que se diera cuenta, él la seguiría. Esther estuvo paseando y haciendo múltiples paradas debido a las miradas de los muchachos. Al llegar al pasillo final, vio una puerta, a Esther se le ocurrió abrirla, pero era imposible, estaba cerrada con llave. Arthur la agarró por atrás y le dijo.
- Si yo fuera tú, yo no me iría. Escucha Esther, sé que no quieres que te obliguen, pero vas a llevar los cuatro jarrones y no dirás nada ¿Entendido? Una vez que termines, la puerta será abierta y podrás ir libremente mientras te siguiera.- Dijo el pálido con una sonrisa amenazadora. Él parece estar amenazando a Esther con matarla o algo peor. Ella estaba aterrada, por eso, decidió obedecer a ese pedido.
El primer jarrón portaba un símbolo, un rombo.
- Creo haber visto en donde ponerlo...- Dudó un poco. Pero Arthur, que era ansioso, le ofreció llevarlo por ella, ya que sus amigos no le harían daño. Arthur agarró el jarrón y se fue caminando muy tranquilo. A Esther no le sorprendió verlo ir tan tranquilo con esas amenazas. Arthur volvió caminando tranquilamente, se veía contento.
- Un jarrón menos, quedan cuatro.
Luego de llevar el primer jarrón y fue a buscar el siguiente. El nivel de amenaza había crecido un poco más. Arthur vio las espinas amenazando su pies, volvió su cabeza hacia Esther y dijo.
- Ya sabes el pago.
Esther sólo le dio una cachetada más- Las cachetadas que te doy, son tus besos. Ahora ve y lleva el jarrón, por favor.
Su rostro mostraba enojo, ira y frustración hacia Arthur, quien tan solo quería un beso de la chica que le gustaba. Esther vio a Arthur ir con toda naturalidad pero no se esperó que una vez que dejó el jarrón y volvió caminando.
- Bueno, hagamos la mitad. Yo llevé una mitad, ahora es tu turno.- Dijo riendo como un chistoso. Le dio el tercer jarrón que tan sólo era delante de ellos. Una vez colocado el jarrón donde debía estar, Esther volvió caminando y le dijo.- El cuarto jarrón, por favor, así terminamos con esto.
Arthur le dio el jarrón a Esther y le dijo que tuviera cuidado. Con el jarrón en manos, Esther caminó con cuidado, no quería lastimarse. La cosa que le complicó la caminata, eran unas manos que bajaban del techo y la tocar el suelo, se formaba un puño, lo cual significaba una gran amenaza hacia ella. Pero, con suerte logró pasar esa amenaza. La caminata fue algo complicada, pero llegó a su destino y lo posó en su lugar. Al hacerlo, logró escuchar que la puerta que habían visto, se había abierto, finalmente era libre con Arthur. Esther corrió hacia Arthur y le dijo.
- ¡Vamos, Arthur!
Ambos abrieron la puerta y entraron a un lugar a salvo, sin los amigos de Arthur. Los muchachos iban caminando por un pasillo muy tranquilo. Al pasar por la primera puerta, el pasillo era el mismo. Al principio, Esther se preguntó a sí misma si era normal que el pasillo sea igual al anterior. Arthur y Esther caminaron como dos almas sin rumbo hacia el final, al cruzar la segunda puerta, allí ya se preocuparon, el mismo pasillo que el anterior.
- Esto es imposible. ¡Esto es un bucle!- Dijo Esther preocupada de su camino, el mismo pasillo tres veces. Ella siguió caminando, pero Arthur notó que el candelabro se estaba balanceando de lado a lado. Al pasar la siguiente puerta, se preocupó que era el mismo pasillo, pero el cuadro se destacaba en la sala. Parecía la foto de una niña y una mujer adulta, la pintura parecía antigua.
Al pasar a las siguiente habitación, el cuadro era distinto, era un ser oscuro dándole la mano a esta niña, pero Arthur la ver la pintura, se retorció del miedo, se dio cuenta que era una historia. Pero la criatura estaba, en realidad, dándole un collar o eso podría decir Arthur de la siguiente pintura. Y se puso ver que el collar tenía seis medallitas.
La siguiente pintura mostraba a la niña sostener el collar en su cuello y parecía tener una mirada seria. En la pintura que venía, se podía ver a la misma mujer y la niña, parece que la mujer estaba echando a la niña de la zona.
Ambos muchachos estaban preocupados por la historia, al avanzar un poco más, una de las puertas se abrió y la misma mujer de las pintura salió de esta, tenía una mirada vacía. La mujer se acercó a los muchachos y les pidió.
- Ayúdenme... ¡Por favor!.- Luego de pedirles ayuda, comenzó a gritar y a florar mientras su cuerpo se encorvaba en una curva, sus gritos terminaron cuando su cuerpo estalló en miles de pedazos de un material negro. Ambos muchachos estaban temblando de esta acción, pero ellos solo siguieron caminando. Mientras caminaban, vieron una escritura en la pared que decía "Ella se lo merecía.", y la pintura siguió cambiando, se veía a la niña en una hoguera mientras el pueblo se acercaba con palos con fuego para quemarla. En el siguiente pasillo, vieron el cuadro, este mostraba que la niña se estaba quemando viva. Pero ellos siguieron caminando, ya que estaban temblando de miedo.
- ¿Es normal ver esta historia?- Dijo Esther con miedo en sus ojos, estaba preocupada de que pudiera pasar ahora. Los muchachos siguieron caminando y la verion, la niña en la foto era una silueta negra con puntos blancos como ojos y el collar con las seis medallitas brillaban de blanco también. Al lado de la pintura decía "Esto duele", parece que la niña no le gustó que la quemaran viva. Después de leer esto, decidieron seguir caminando en el bucle del mismo pasillo una y otra vez. Llegaron a una pintura donde habia tres muñecos, la siguiente pintura, los tres muñecos estaban negros y tenían sus ojos blancos de la foto, decía "Yo los tomé a todos" como pupilas, al lado según Arthur, los muñecos tenían maldiciones, como eran tres muñecos, él dijo que eran "Tres maldiciones". Esther sólo lo ignoró y vio a la silueta de la niña que murió quemada. Los muchachos corrieron hacia ella, pero el sueño se terminó. (Para aquellos que no jugaron Mr. Hopp's PlayHouse 3 y no conocen a la niña. La niña se llama Isabelle y la niña no murió porque quiso, si no porque el collar que La Entidad le dio, era un collar para cellar un pacto que realizaron y el collar, es son los seis símbolos o medallones. Entonces, al aceptar un pacto con la Entidad, la cuidadora (?) la echa del pueblo y parece que Isabelle la mató. Y al terminar siendo asesinada en la hoguera, parece que ella lanzó unas maldiciones para tres muñecos vudú creo)
Una vez que Esther se despertó del sueño, escuchó a sus amigos llamarla desde fuera del dormitorio.
- Esther, ayúdanos...
Ella estaba temblando, pero Arthur, desesperado, se abalanzó hacia Esther. Una vez estando encima de ella, se negó que ella se fuera y le dijo.
- ¡Esther! ¡No te vayas, quédate y duerme conmigo. Por favor, no vayas.- Su súplica duró poco, ya que Esther lo corrió de encima suyos y fue a buscar a sus amigos.
Arthur se enojó, no solo con Esther, si no tambienn consigo mismo, él quería estar a solas con Esther y nunca tuvo un momento, ya que siempre se le escapaba. Con picardía sonrió y pensando, dijo.
- ¿Quieres jugar a la caza, Esther? Bien. Tú serás la liebre y yo el cazador, pero esta vez, no te me vas a escapar.- Dijo mientras se reía en silencio, Esther no se le escapará esta vez ¿O tal vez sí? Él no lo sabía.
Esther no tenía tiempo para jugar a la caza con Arthur, tenía que salvar a sus amigos Molly e Isaac primero.
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# 1 E s t h e r
Science Fiction· Idea original, basada en el videojuego de terror en 8-bit "Mr. Hopp's Playhouse 2" de Moonbit. · Para dar más interés, decidí que en vez de ser unos peluches mezclados con humanos, había decidido hacerlos humanos mezclados entre otros humanos. Gra...