# 1 E s t h e r

VII - La cantina (2)

El elevador se detuvo y ambos muchachos estaban preocupados por la rápida acción del elevador. Esther miró a Arthur y le dijo.

- Arthur, arriba nuestro hay una escotilla abierta

Dijo Esther con un tono dulce pero amable, mientras Arthur solamente la miraba como una coneja en una pradera repleta de conejos y parece que ella era su coneja ideal. Esther subió por una caja y luego por otra caja para subir por la escotilla. Una vez fuera del ascensor, pudo ver algunos peldaños sobre la paredes para subir y llegar a la otra parte, pero no pudo escuchar a Arthur, por eso, lo llamó.

- ¿Arthur? ¿Todo bien?- Preguntó Esther hacia Arthur, quien no recibió respuesta y sólo se reía, para luego subir por las cajas con demasiada velocidad hasta llegar a ella. Al llegar a ella, la agarró como si se tratara de un peluche y se metió con ella con mucha fuerza al elevador. Mirándola a los ojos le dijo.

- ¿Por qué te vas a ir? ¿Piensas dejarme aquí solo? No te vayas. ¡Quédate aquí conmigo, démonos un abrazo y hagamos que este abrazo se vuelva como dos conejos!- Dijo Arthur tratando de convencer a Esther de que se quede con él, mientras corría el cabello y se acerca nuevamente al cuello de la chica, esta vez estaba listo para morder, y morder bien fuerte, como si quisiera arrancarle un pedazo de piel y tomar su sangre. Era un muchacho sediento de sangre cuando quería atacar, pero no quería atacarla, quería hacerle cosas malas. Esther sólo le pedía a gritos que la soltara.

- Ya suéltame, maldito. Eres peor que antes.- Gritaba Esther desesperada mientras sacudía sus piernas para zafarse del agarre. Pero Arthur, hambriento de placer y de la carne de esta muchacha, sólo le mordió el cuello con si de un depredador cazando a su presa se tratara. Ella era más astuta, pero a la vez muy torpe, ella sólo sentía que tenía que escapar del elevador e irse a dormir. Por eso, le dio un golpe en el rostro a Arthur y se soltó de su agarre, ella estaba temblando de miedo, como una oveja tratando de salvarse de el lobo, su depredador.

Esther empezó a subir de caja en caja hasta llegar a la escotilla, pero antes de salir del elevador, alcanzó a escuchar a Arthur, con una voz oscura, gritando para que regresara con él.

- ¡Esther! ¡Vuelve aquí, te juro que te vas a arrepentir por no jugar conmigo!- Gritó Arthur de lejos mientras Esther oía como el chico rugía dentro del elevador. Sus rugidos eran de ira y frustración hacia ella.

Esther siguió saltando de caja en caja y llegó a la escotilla. Saliendo de esta, vio las peldaños y decidió saltar sobre ellos con cuidado, porque sabía que podrían romperse. Esther comenzó a saltar de peldaño en peldaño, mientras Arthur la seguía peldaño por peldaño. Una vez que Esther cruzó todos los peldaños, sintió a Arthur agarrarse de sus pantalones y tratando de tirarla hacia atrás, logrando así rasgar la mitad de abajo de sus pantalones, dejando sus gemelos, rodillas y la parte baja de sus piernas al aire. Esto llamó la atención de Arthur, haciendo que sus mejillas se llenaran de un rubor oscuro y sus ojos se llenaron de, no sólo de placer, también de preocupación por lo que estaba viendo.

Esther logró escalar todos los peldaños aún con ambas piernas descubiertas, llegó a el borde, arrastrándose para subirse, alcanzó a ver como Arthur se arrastraba de sus piernas por su vientre hasta llegar a su estómago. El estómago de Esther comenzó a sangrar al sentir las garras afiladas de Arthur engancharse en este. No alcanzó a gritar, pero movió sus piernas para pedirle que se bajara y dejara de rasgarle el estómago, ya que le estaba doliendo demasiado y ella perdía fuerzas. Logró patearle la cara y hacer que este cayera dentro del elevador nuevamente y rugiera del dolor, ira y frustración hacia ella. Mientras gritaba, Esther cobró nuevamente sus fuerzas y subió por el suelo del cual estaba forzando en agarrarse. Una vez arriba, corrió para huir de ese lugar. Arthur al ver que no volvía por él decidió levantarse nuevamente y gritarle.

- ¡Esther! ¡Escúchame! ¡Te arrepentirás por dejarme aquí solo! ¡No me gusta que me dejen solo! ¿Me oíste?- Arthur no escuchó que Esther le respondiera. Por eso, con su voz oscura, le gritó nuevamente.- ¡Esther! ¡Vuelve y ven a jugar conmigo! ¡No me dejes solo! ¡Iré a por ti y vendrás al Inframundo conmigo!- Gritó nuevamente mientras reía por sus propias palabras y por la amenaza hacia la chica, que sólo lo ignoró y jamas volvió a por Arthur.

Mientras él se ponía de pie,subía por las cajas, saltaba de peldaño en peldaño y repetía las acciones de Esther, subió hasta el suelo de donde termina de subir el elevador y arrastrándose un poco para poder ponerse de pie e ir a buscar a Esther y reclamarle el porqué lo dejó allí dentro y solo.

Una vez de pie, Arthur caminó hacia donde se encontraba las entrada del elevador, mientras caminaba durante el lugar decía.

- Este lugar estará repleto de polvo en el futuro si logro que Esther se entregara... Pero como tiene valentía y no quiere obedecer por las buenas, La Entidad tendrá que forzarla por las malas. Lo siento, Esther, pero te lo mereces. A veces siento que ella podría ser una ignorante... Pero tiene su lado positivo, como ser una chica aplicada, educada y amable. Aún así, la quiero mucho, al punto de amarla, supongo...- Dijo Arthur con rabia pero a la vez con optimismo. Sus pasos hicieron crecer el ruido, pero lo que le daba pánico a Arthur, era que el lugar estaba muy silencioso

(Dato: Creo que los conejos no les gusta el gran silencio, ya que podría venir un depredador y cazarlo. Creo, no estoy segura. Ya que, cuando sea adulta, estuve pensando en tener un conejo de mascota, ya que ahora tengo una perrita boxer de 3 años, se llama Lola)

Arthur siguió caminando con tranquilidad y paz. Pensó que pronto se encontraría con Esther y eso lo hacía sentir bien y calmado.
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Nota: Hola, lectores! Soy yo, la creadora. Quise venir a avisar que los dibujos como portada de los capítulos que pondré son oficialmente míos. Y es posible que haga la versión cómic y tal vez, haga una historia de roles invertidos o un cómic de una Esther sirenita y un Arthur pirata. Aún no sé que hacer. Pero como dije, Arthur, Zach y Cheng, son en realidad los peluches, que parece que usaron sus poderes y se transformaron en humanos para convencer a Esther para que se entregue a la Entidad. Así que, espero que disfruten la historia ya que habrá finales, varios finales, extras y más. Hasta nuevas partes de la saga "E S T H E R" hasta llegar a la saga "R U B Y" y posible, una saga de un OC que creé para más trama de la saga y estoy en ponerle entre "L O R I" o "L I L I T H" (El nombre Lilith en honor a la reina de los demonios, Lilith, de la demonología judía) y bueno, ¿les parece buenas mis ideas? Buena noche.

Atte.:
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