𝙎𝙩𝙞𝙡𝙡 𝘿𝙞𝙚 𝙁𝙤𝙧 𝙔𝙤𝙪 ,, ˢᵒⁿᵗᵃⁱˡˢ ᴮᵒᵒᵐ

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Bajo lentamente del biplano, con cierta cautela, puesto que lo había mal estacionado y realmente no estaba orgulloso de ello.

Se armó de valor y comenzó a avanzar entre la maleza hasta llegar a visualizar el dichoso ex hogar del héroe del pueblo.

De hecho, apesar de vivir juntos actualmente, no era raro ver al erizo yendo a su propio hogar en desuso por videojuegos o ropa. Se había mudado con el zorro para según el "tener más privacidad" ya que su choza no contaba con una puerta.

La sensación abrumadora de estar cerca a la casa de Sonic lo estaba asfixiando, no es que le desagrade la presencia del mayor, de hecho, era todo lo contrario.

Adoraba la forma tranquilizadora en la que el cobalto lo hacía sentir, y eso era lo malo, él lo hacía sentir tan bien sin hacer nada, a pesar de no ser consciente de sus sentimientos.

Lo amaba tanto que dolía.

Dio pequeños pasos por el pasto intentando no ser tan ruidoso, a fin de cuentas, estaba justo detrás de la choza del azulado, podría verlo perfectamente a través de una ventana.

Mientras más se acercaba para rodear la casa, sus nervios crecían, llegó un punto en el que aguanto la respiración solo por si las dudas.

Pensándolo bien, ni siquiera sabía si el dueño de casa estaba dentro, pero, la verdad, no quería averiguarlo, eso era lo último que necesitaba ahora.

Y cuando finalmente llegó al frente y estaba a punto de echar a correr sin mirar atrás hacia su taller —probablemente a buscar una galonera de gasolina o volver a encerrarse— escucho detrás suyo lo que menos deseo en el mundo.

—. ¡Hey Tails! ¿Qué haces por aquí tan temprano? .– hablo enérgicamente Sonic como siempre desde el marco de la ventana mientras sostenía una pila de cómics.

El contrario detuvo en seco su andar y se quedó helado, ¿qué excusa pondría ahora para evadir su compañía hoy?

Apenas recordaba cuando empezó a inventar supuestas urgencias para no tener que convivir tanto con el erizo. Aunque estaba haciendo lo contrario a lo que su corazón mandaba, era lo mejor para él. Lo mejor para ambos.

Apenas y pasaban una cantidad considerable de tiempo durante las peleas que tenían con Eggman. Después de eso, diría que había dejado un invento sumamente importante a medio hacer y se iría rápidamente.

Claro qué, ese comportamiento no era usual en Tails, nunca lo fue, pero al parecer el único que no se daba cuenta de ello era el causante de esos sentimientos confusos en el zorro.

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Llevaba más de tres minutos sin dar la más mínima respuesta, parecía quedar inmóvil mientras tenga la mirada esmeralda de su amigo encima.

—. Hey... buddy, todo bien? .– Pregunto extrañado ante el silencio sepulcral entre los dos.

Sus palabras lo sacaron de su mente, estaba de regreso en la realidad donde tenía que ver al causante de su dolor sonreírle sin saber lo que estaba pasando dentro suyo.

Se volteó rápidamente regalando su mejor expresión de alegría y intentando sonar lo más natural posible.

—. Claro! Solo... Estoy algo ocupado buscando partes para un invento, sabes? Nos vemos luego .–

Aunque se había dado la vuelta, no tenía aún las agallas de mirarlo a los ojos y mentirle descaradamente, miro un punto fijo en la pared cerca a donde estaba el erizo y sonrió lo más ampliamente que sus labios pudieron.

Y sin más siguio caminando lejos de cualquier pregunta que Sonic pudo haberle hecho mientras tropezaba con su propio desorden dentro de la vivienda.

Luego de unos metros, corrió apresuradamente tomando ventaja y perdiéndose entre las calles cercanas e improvisando algunos atajos, solo quería evitar una conversación incómoda.

No se fijó si Sonic lo había seguido, de hecho, en ningún momento volteó atrás o dejo de correr.

Estaba algo harto de fingir, pero realmente no tenía muchas opciones, no quería perder la amistad más sincera que alguien jamás le había dado, sin embargo se empeñaba en tomar su distancia en un intento de evitar salir —más— herido.

Sentía unas ganas de llorar ahogándose en su estómago, pero no salía nada de sus ojos, estaba severamente deshidratado al fin y al cabo.

Cerraba los ojos por momentos, intentando que sus propios pensamientos no se apoderen nuevamente de su mente. En este punto esto era casi una rutina.

Sus pasos eran torpes y pesados, tanto no se dio cuenta cuando cayó de narices al suelo.

Ahora se encontraba en una encrucijada, no solo porque su mente y su corazón hicieran cosas distintas cuando se encontraba frente al cobalto.

Si no porqué al levantar la vista se dio cuenta que se había perdido completamente en su intento de alejarse.

Y además, un dolor punzante no se hizo esperar en su tobillo izquierdo ¿Cómo pudo ser tan torpe al caer?

Pensó rápidamente en usar su intercomunicador y llamar a alguno de sus amigos, pero tarde recordó que lo había dejado en el asiento de Tornado al bajarse.

—. T-tiene que ser una jodida broma .– maldijo por lo bajo mientras se sentaba y sostenía su pierna contra su cuerpo.

Si bien el pueblo no era muy grande, sólo a Tails se le pudo haber ocurrido correr en dirección al bosque en algún punto.

Y ahora estaba confundido, solo, probablemente con el tobillo torcido y sintiéndose como la mierda en medio de la nada.