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Ames estuve de acuerdo con qué Sonic se lleve a su respectivo hogar al rubio, ya se había rendido ante el sueño una vez más y ahora descansaba plácidamente en los brazos de su mejor amigo.

Claro, con la condición de que no lo vuelva a descuidar otra vez o ella misma se encargaría de hacerlo volver a nacer.

Acepto sin chistar la condición y se retiró de la casa de la eriza, directo y sin distracciones de por medio hacía la del zorro. Aunque odiara caminar a paso lento, no podía despertarlo.

Le había costado mucho el calmar su llanto y encima hacerlo hablar sobre porqué había escapado tan repentinamente del que creía era un juego de correr y atrapar.

El azulado noto que el cuerpo es su posesión era liviano, bastante más de lo que recordaba, pero no le tomo importancia, seguramente se debía a que no llevaba consigo mil y un herramientas encima como era costumbre suya.

No iba a interrogarlo ni bien despierte solo por una suposición estúpida, además, tenía otras cosas de las que preocuparse, como no hacer nada por ejemplo.

Cuando el cobalto llegó a la vivienda, noto la puerta entreabierta y las llaves del dueño colgando en el interior.

Olvidadizo Tails, no solo dejo a Tornado aparcado atrás de su casa por error si no que también sus llaves las dejo en el picaporte.

Era algo inusual ver esta torpeza propia de alguien como Knuckles en Miles, quién era conocido por ser un maniático del orden y probablemente hipocondríaco.

Empujó sin más la puerta de madera con la pierna, luego miro unos segundos al ojiazul removerse en su sitio buscando comodidad en su pecho, donde acurrucarse.

Enroscado en ambas de sus colas gemelas, lo dejo en su cama y se dispuso a salir de ahí. Pero un sentimiento estúpido de responsabilidad brotó de si y lo obligó a quedarse solo por si las dudas.

Cuando se levante y se encuentre a si mismo en su hogar y no en el sofá donde recordó haber quedado dormido, estaría muy desorientado.

Era su deber como amigo quedarse a su lado.

Aunque le a Sonic le cueste demostrarlo, se preocupaba por Tails. Mucho, daría su vida si fuera necesario.

Sin embargo, lo hacía de forma amistosa y no romántica. Para el, Tails era un buen amigo, su mejor amigo con quién siempre convivió y espera que lo sigan haciendo por muchos años más.

Como buenos amigos.
Solo eso.


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Aún algo adolorido, se levantó de su sofá cama colgante, haciendo que esté vacile en un movimiento suave al moverse.

Noto que estaba solo entre las sábanas pero no en su propia casa. El erizo se encontraba en el sillón de la sala viendo una película genérica hasta que el sonido de las cadenas de la cama chocando lo alertaron y viró sus ojos en su dirección.

—. Vaya que duermes mucho, ¿hace cuánto no descansas eh buddy? .–

No podía decirle que desde hace más de dos meses no conciliaba el sueño apropiadamente y dormía pequeñas siestas todo el tiempo o de plano no dormía días enteros para luego dormitar por 16h seguidas.

Su horario desordenado del sueño no debía ser de su incumbencia. Tampoco había mucho que pidiera hacer por él de todas formas teniendo en cuenta que el cobalto era el causante de todo esto.

Aunque en parte, el sentía el peso de la culpa también, de todas formas, Sonic no tenía la culpa de haber plantado esos sentimientos en su corazón, pero si lo culpaba de seguir alimentando los con falsas esperanzas.

Si es que sus acercamientos amistosos podrían llamarse coqueteo, porque a ojos de cualquiera eso era bullying.

Menos para ellos.
Tenían confianza, mucha confianza, lo suficiente como para dejar al erizo entrar en su hogar cuando se le plazca y prácticamente vivir ahí.

—. No dormí a tu lado porque pensé que te podria incomodar, eres fuerte pero necesitas descansar unos días ¿está bien zorrito? .–

Hace mucho que no usaba ese apodo con él, prácticamente nunca lo hacia, repentino y aterrador. Pero su corazón dió un salto en su pecho al oír ese sobrenombre.

—. Hey Tails... Desde hace horas no hablas mucho, también te fracturaste la lengua o algo así? .–

Ah! Es cierto. Solo le dirigió la palabra cuando comenzó a desahogarse sin control y sin explicación alguna hasta quedar dormido sobre su amigo.

Eso no fue muy inteligente de su parte.

—. A-ah... no, solo quería... Ehmm... .–

—. ¿Querías... qué? .– alzó una ceja poniéndole pausa a la televisión pequeña frente suyo. Lo miraba con cierto aire de superioridad propio de el mismo.

Estaba nervioso, tenía que inventar algo rápido.

Cualquier cosa para evitar decirle que lo estuvo ignorando por bastante tiempo a propósito por su estúpido enamoramiento.

Piensa rápido Miles, di lo que sea.

—. Ehmm... Es que yo, ¡quería invitarte a dar una vuelta y... Comer en meh burgers para compensar el susto que te di! .–

Se tomó muy literal lo de «lo que sea».
Peor era quedarse estático como estatua.

Y bueno, como no, Sonic acepto gustoso su oferta, no solo por pasar tiempo con su mejor amigo como hace tiempo no ll hacía.

Si no por las hamburguesas.

𝙎𝙩𝙞𝙡𝙡 𝘿𝙞𝙚 𝙁𝙤𝙧 𝙔𝙤𝙪 ,, ˢᵒⁿᵗᵃⁱˡˢ ᴮᵒᵒᵐDonde viven las historias. Descúbrelo ahora