𝙎𝙩𝙞𝙡𝙡 𝘿𝙞𝙚 𝙁𝙤𝙧 𝙔𝙤𝙪 ,, ˢᵒⁿᵗᵃⁱˡˢ ᴮᵒᵒᵐ

;; ten

Volvió a encontrarse solo en el sillón, justo donde recordaba haber caído dormido de nuevo por enésima vez en estos días.

Sus siestas eran cada vez más largas.
Cada vez más continúas.
Cada vez menos reparadoras.

Pero seguía sirviendo como el mejor escape que tenía a sus sentimientos.

Pasar tiempo con sus amigos y reparar a Tornado mantenían su mente ocupada, pero siempre encontraría pequeños momentos en el día donde estaría solo con sus pensamientos.

Así que aprovechaba cada oportunidad para dormir.
Al menos ahora tenía una pequeña excusa debido a su último accidente hace un par de noches.

Sus músculos estaban contrarios dolorosamente por la incómoda posición que adoptó para conciliar el sueño.

Desde los hombros hasta la espalda baja dolía como el infierno, sin embargo, era relativamente soportable.

Ahora era de noche, apenas y empezó su día y ya quería que se terminara.

Mientras se levantaba trato de rememorar lo que hizo antes de caer en los brazos de morfeo, para saber si había dejado algo inconcluso, de nuevo.

Tails no era el tipo de persona desorganizada que dejaba todo por ahí.
Pero estos últimos meses se había vuelto más difícil mantener el orden en su casa.

Y vida.

Afortunadamente, ahora no habían zapatos por doquier y su intercomunicador estaba en su sitio. No se volvería loco buscándolo, de nuevo.

Con pesadez se puso de pie dispuesto a revisar si contaba con algún mensaje de sus buenos amigos. Internamente rezando por no encontrar en su bandeja de entrada algo del erizo azul.

Grata fue su sorpresa al solo toparse con un pequeño mensaje de nada más y nada menos que Ames. Ella era del tipo de persona que prefería hablar de frente, así que le extrañó esta novedad.

Por instantes recordó el momento en el que se puso a rememorar esa situación tan sentimental que vivió hace no mucho con la rosada antes de dormirse.
Agesto el rostro en una leve mueca de tristeza.

Pero dejando eso de lado, abrió el dispositivo dispuesto a leer..

« Hey Tails!!!

Se que has estado decaído estos días, y por eso quería saber si te gustaría salir conmigo y Sticks mañana a caminar por la playa, ya sabes, para despejar la mente un rato, si no te sientes bien como para venir, no hay problema ♡

Por favor escríbeme tan pronto puedas, besos »

Siempre tan dulce Amy Rose.
Sería un crimen no ir.

Y realmente no lo pensó mucho a la hora de escribir la confirmación de su asistencia.

Tal vez si salía de esas cuatro paredes a las que llamaba hogar y comenzaba a socializar un poco más, las cosas mejorarían.

Claro, tiene sentido.

Una motivación nació de el al momento de enviar el mensaje en respuesta a la eriza.

Sabía que los días malos no se irían en un tiempo, pero al menos tenía otros amigos que no fueran Sonic para alegrarle la vida.

Hace bastante que no pasa tiempo con ese par, sería interesante ver con qué loca invención iba a salir la tejón ahora, solo esperaba que no trajera sus gorritos de papel aluminio a la reunión bajo el sol, terminarían friendo sus neuronas —más— a este paso.

Sonrió pensando en aquello mientras se disponía a servirse algo de comer, no era tan tarde pero había despertado su apetito repentinamente.

Quizás no todo era tan malo y solo estaba siendo pesimista.

Claro que la ausencia de Sonic en su día a día le afectaba, incluso cuando el mismo fue quien se alejó de el por voluntad propia.

Pero encontraría otras cosas con las que llenar ese vacío de momento.

No era la mejor solución, de hecho ni siquiera era una solución, pero le servirá por un tiempo, no sabe cuánto pero lo hará.

Mantener su mente el silencio era complicado, pero no imposible.

Tomar algo de sol no le hará daño, no podría entrar al agua aunque quisiera porque arruinaría el trabajo de curación de la rosada. Pero si podía verlo de lejos y admirarlo.

Eso realmente era todo lo que necesitaba, no interactuar, si no más bien observar a la distancia y ser feliz de esta forma.

Y después de mucho y con un bocadillo a medio hacer respondió finalmente.

« Hola Amy! Claro que iré, ¿A qué horas será? »

Solo serán ellos tres en la costa.
Nada malo podría suceder.

¿Verdad?