;; three

139 27 21
                                    

Sentía el latido de su corazón en sus orejas, mientras abrazaba sin remedio su pierna lastimada. Le iba a ser sumamente difícil pararse en este estado por su cuenta.

Tal vez estaba minimizando el problema al decir que tenía solamente el tobillo torcido, el suplicio era tal que pensaba que se había fracturado el pie, pues no era normal que no pudiera ni asentar la planta de este en el suelo sin que una dolor inigualable lo gobernara.

¿Cómo alguien podía caerse tan mal para conseguir eso?

Se sentía tan jodidamente inútil, no era capaz de andar con normalidad estando completamente solo en un lugar desconocido sin forma de salir por su cuenta. Odiaba ese sentimiento.

Aunque pensándolo bien, aunque tuviera su comunicador a la mano, no hubiera llamado a nadie, estaba seguro de que Sonic se enteraría de su pequeño accidente en el bosque y le reclamaría por ello. Ya no tendría una excusa para evadirlo.

A veces su orgullo era más grande que cualquier urgencia.

El agradable sol de la tarde que alguna vez iluminó el bosque, ahora era solo un montón de oscuridad en la noche.

Hacía frío, mucho de hecho, más de lo normal para esas fechas, el viento helado calaba en sus huesos y lo hacía estremecer. Parecía que se avecinaba una tormenta, lo supo cuando vió a lo lejos las nubes completamente negras asomarse en el cielo nocturno.

Dió un respingo ante la sola idea de pasar una tormenta a la intemperie como cuando era solo un niño. No podría permitir que eso sucediera.

De alguna forma entre sollozos ahogados pudo ponerse en pie apoyándose de un árbol muerto. Nunca antes se había sentido así de vulnerable.

No tenía ni la menor idea de adónde ir, pero escogió la dirección más razonable retrocediendo en sus pasos y emprendió camino tras sus propias huellas.

Volar tampoco era una opción, estaba físicamente agotado al extremo por correr a lo idiota durante horas, sentía que fallecería tan pronto se levantará del suelo.

Se lamentaba de no tener los implementos suficientes como para hacerse una muletilla y caminar medianamente normal.

Tanteaba el terreno con la punta de su pie herido con cada paso haciéndolo soltar un quejido. No tenía otra opción para no perder el equilibrio, se ayudaba con sus colas a balancear su peso, pero era agotador dar unos simples pasos.

Logro avanzar unos quince metros antes de caer al suelo en un tropiezo, una raíz gruesa que sobresalía de la tierra le jugó una mala pasada enganchando una de sus peludas colas.

Se quedó tendido en el suelo húmedo, ya habían comenzado a caer las primeras gotas de lluvia y a este paso no llegaría ni a acercarse a la civilización antes de que su rastro fuera borrado por completo con el agua que las nubes tuvieron el capricho de dejar caer justo hoy.

Frustrado, decidió gatear hasta poder encontrar un punto de apoyo donde levantarse de nuevo, una vez lo hallo volvió a tratar de levantar su peso con una sola pierna funcional, muy en sus adentros crecía una ansiedad por salir de ahí lo más rápido posible. Aún tenía la esperanza de que volvería a casa muy pronto.

Cosa que claramente no sucedió. Este no era un cuento de hadas.

Una fuerte tormenta eléctrica tomo lugar en donde Tails se encontraba, dejándolo arrinconado en el tronco vacío de un abeto. Ya había recorrido la mitad de un kilómetro de mera desolada arboleda, su ánimo estaba por los suelos.

Pensó por un momento en si mismo, lamentándose ser haber sido tan estúpido por no darse cuenta de a dónde iba por hacerle caso a su corazón desbordado de negatividad.

Encogiéndose lo más posible en búsqueda de algo de calor, se abrazo a si mismo tapándose con sus colas amarillentas todo lo que podía.

Era otra de esas veces donde solo quería desaparecer, pero ahora venía con remordimiento por sus propias acciones.

Cerró los ojos a medida que los truenos impactaron en el fértil suelo a la lejanía. Se sentía tan desdichado de tenerle a las tormentas en momentos así.

Tapo sus orejas con ambas manos y sintió como su propio cuerpo temblaba tanto de frío como de miedo. Solo quería que está pesadilla se terminara, estaba muy asustado como para preocuparse por algo que no fuera su propia integridad ahora.

No sabe en qué momento perdió el conocimiento, pero lo hizo, tal vez fue un desmayó repentino ante tanto estrés o la pérdida de sangre interna en su muy posible fractura. No estaba seguro.

Pero lo que si sabe es que en algún momento sintió como al recobrar la conciencia, una presencia femenina lo estaba auxiliando, alguien había venido en su ayuda y dado con su paradero de alguna forma. Olía a fresas frescas y vainilla.

Con un solo movimiento, fue levantado en brazos de adentro de ese hueco mal trecho. Era bastante fuerte para su contextura delgada. Su visión era pobre, la luz cegadora de la linterna de la chica no ayudaba mucho, pero al escuchar su voz, reconoció a la persona al instante.

—. Díos mío, pensé que solo eran exageraciones de Sonic .– Murmuró con preocupación Amy mientras ponía una mano en la frente del más bajo.

No respondió nada, no había mucho que decir si el otro erizo azulado le había contado sobre su actitud tan extraña esa tarde.

Volvió a sentir sus párpados pesados y se rindió a la inconsciencia, solo que ahora con una sola preocupación en mente.

« ¿Qué dirá él cuando me vea? »

𝙎𝙩𝙞𝙡𝙡 𝘿𝙞𝙚 𝙁𝙤𝙧 𝙔𝙤𝙪 ,, ˢᵒⁿᵗᵃⁱˡˢ ᴮᵒᵒᵐDonde viven las historias. Descúbrelo ahora