Interrogatorio: Día 1

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Sus palabras me habían vuelto loco, desquiciado, ya no recordaba lo que era sentir un abrazo o siquiera una caricia.

—Me golpeaba —suspiré.

Todos los días de mi jodida existencia me hacía sangrar, me humillaba. Eso le hacía sentir poderoso, le hacía sentirse el rey del mundo.

—¿Y cuánto tiempo te mantuvo en cautiverio? —preguntó la mujer. Su piel negra hacía resaltar el labial rojo en sus labios.

—Fueron casi tres años, eso creo —le miré los labios.

Adelgacé mucho mientras estaba con él, tenía que complacerlo sexualmente para ganarme un plato de comida, a veces aunque lo hiciera, con solo una palabra que no le gustase me podía dejar rogando por alimento, agua o paz.

—Durante esos tres años —hizo una pausa, para revisar la planilla llena con mis datos en la mesa—. ¿Hubo algún momento donde te hayas querido quitar la vida?

La idea de matarme estaba en mi cabeza cada día, algunos días le provocaba de más, deseando que en uno de sus ataques de ira me rompiera una costilla y esa atravesara mis pulmones, pero era delicado, era inteligente. Sabía cómo mantenerme vivo, sabía cómo curar las infecciones y como drogarme sin matarme, sabía donde golpearme, sabía dónde cortar, dónde hacerme daño. Sabía todo, aprendió.

—Cada vez que me obligaba a comer del suelo el suicidio era lo primero que aparecía en mi cabeza —las cadenas de mis esposas sonaron. —Alicia... ¿Quiere saber si algún día de esos comí en una mesa?, ¿con un plato, como humano normal?

—Dígame —me respondió mirándome fijamente.

—Si, cuando cumplía años —me recosté al espaldar de la silla—. Me dejaba comer un trozo de pastel por cada orgasmo que le diera ese día.

Preparaba la mesa. Colocaba el pastel y me obligaba, hasta que eso se volvió un día esperado para mí, poder comer algo más que arroz, avena y agua.

—¿Dónde está él ahora? —preguntó la mujer con un gesto triste en su rostro.

—No lo sé —dije cortante. 

Él Y MI SANGRE ¿BL? +21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora