Interrogatorio: Día 2

86 12 0
                                    


Me dejaron solo en el cuarto con una grabadora de voz. Lo hicieron con la excusa de que mis declaraciones podrían ser más crudas y honestas si no había nadie escuchándome. La verdad no me importaba decir las perversiones que viví, no podía cambiar lo que ya pasó.

—Mi nombre es Adam, fui abusado física, psicológica y sexualmente por el que pensé sería mi nuevo romance, por cinco años me mantuvo siendo su esclavo, su "cachorro" como a veces me decía.

Cuando hablo de perversiones no solo me refiero a lo sexual. Su mente estaba rota, sucia, le gustaba jugar con mi sangre, con mi dolor.

—Tengo mi cuerpo lleno de cicatrices, no tantas para las que debería, pero cada una era un castigo. ¿Castigo por qué? siempre me preguntaba.

—Muchas veces me desmayaba mientras él seguía penetrándome, eso no lo detenía, siempre acababa, sin importar mi consciencia. Me desmayaba por la malnutrición, eso creo.

—Señorita Alicia. —Dije con fuerza. La mujer entró de inmediato al pequeño cubículo.

—¿Algún problema?

—No, solo quiero que usted me escuche, además, se que me observa por detrás de ése espejo, no soy estúpido.

La mujer colocó su cabello por detrás de sus orejas.

—Si así lo deseas.

—Alicia... ¿Puedo preguntarle algo?

—Claro.

La cinta seguía grabando.

—¿Qué hubiese hecho usted si yo fuera su hijo?

—Hubiese movido montañas para rescatarte.

—Interesante Alicia. Gracias por responderme.

Mi madre solo creyó algo que nunca pasó. Murió pensando que la abandoné, murió pensando que me fui a vivir una vida de fiesta y lujuria.

Eso fue lo que él le hizo creer.

Él Y MI SANGRE ¿BL? +21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora