Just let me adore you❁ HyunIn

♡ : CAPÍTULO IV

—Entonces, ¿eres el mejor de tu clase? —preguntó Chan mientras se llevaba un poco de comida a la boca; era una lasaña de cuatro quesos acompañado de una crema y una vino oscuro.

—Sí, lo soy —respondió Hyunjin.

—¿Y tus padres, muchacho? —preguntó Seokjin.

—Mi papá Tae es diseñador gráfico en casa de modas desde hace unos diez años y mi papá Kook es el director de mi escuela.

—¿Como?¿No le dices mamá a uno de ellos? —preguntó Jeongin.

—Mis dos padres son Alfas, alquilaron el vientre de una mujer alfa para tenerme —respondió Hyunjin brindándole una ligera sonrisa al omega.

—¡Qué bonito! —dijo Jeongin, mirando fijamente a los ojos verdes de Hwang.

—Eso es digno de admirar, ¿verdad amor? —dijo Jungkook sonriendo a su alfa.

—Es verdad, bonito —respondió Seokjin.

—Wow —dijo Chan. — Es... es genial tener dos papás Alfas, ¿entonces eres un Alfa puro?

—Sí, sí lo soy.

—¿Qué es alfa puro? —cuestionó Jeongin, ladeando su cabeza sin saber aquel significado.

—Los Alfas puros son más hegemónicamente hermosos, fuertes, ágiles, astutos, con un conocimiento elevado por sobre el promedio de un alfa normal. Engendrado de dos Alfas, sus adaptaciones en sus feromonas que son los que los hacen temibles si usan la voz de mando, aún para Alfas normales —explicó Chan.

—Es cierto, ¿cómo sabes todo eso? —preguntó Hyunjin.

—Solo me gusta estar informado —contestó.

Jeongin estaba en la sala junto a Chan mientras miraban una película, tenía su cabecita recargada en el hombro de su hermano mientras éste le daba mimos en sus cabellos, habían pasado unos diez minutos desde que Hyunjin se había marchado de su casa y no exageraba al decir que su lobito ronroneó fuertemente cuando el Alfa le dio un besito en los nudillos de su mano haciéndolo sonrojar.

—Oye, oye —dijo Jeongin punzando la mano de Chan.

—¿Qué pasa, cachorro? —respondió él, poniéndole pausa a la película.

—¿Qué sentiste cuando conociste a Félix? —preguntó Jeongin, Lee Félix era el destinado de Chan, un omega rubio de tez blanca y ojos marrones, quien conoció en su facultad siendo el primer omega en estudiar la misma carrera que él.

—Te recuerdo que primero nos odiábamos —una inigualable historia de enemigos a amantes, ya que Chan tenía el ego muy alto y Félix muy caprichoso.

—¡Lo sé! Sólo te pregunté qué sentiste.

—Pues cuando lo vi fijamente a los ojos y con nuestro primer roce de manos fue algo muy raro, sentí que mi lobo gritaba que lo abrazara en ese momento y como parecía que Félix explotaba un tomate en su cara —sonrió Chan. — Pero, aunque fingíamos odiarnos, ambos sabíamos que éramos destinados porque el tatuaje de los destinados apareció cuando nos dimos nuestro primer beso.

—¿Como el de mamá y papá? —preguntó el omega.

—Sí, sólo que nosotros somos una llama de fuego —dijo el Alfa mostrando el tatuaje de su muñeca izquierda de color gris donde una llama de fuego estaba dibujada. — ¿Por qué me preguntas eso?

—Porque mi lobito aulló cuando Hyunjin me beso mi manita y cuando lo miré a los ojos también. — respondió Jeongin.

—¿¡QUÉ CARAJO!?