♡ : CAPÍTULO XVII

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[SIETE AÑOS DESPUÉS.]

Jeongin estaba parado frente a Hyunjin, mientras que ambos sonreían y estaban nerviosos, se sostenían de las manos mientras que ignoraban el hecho de que estaban rodeados de personas porque en ese momento solo existan ellos.

El omega tenía ya veinticuatro años, se había graduado de la universidad como veterinario, seguía conservando su timidez, la pureza en él, se seguía sonrojando por la más mínima muestra de afecto de su alfa y se habían ido a vivir juntos.

El alfa tenía ya veintisiete años, se había graduado hace dos años de arquitecto y había quedado contratado oficialmente en la empresa de los padres de Jeongin, junto a Changbin.

—Ni la muerte podrá apartarme de ti, porque te buscaré en la siguiente vida para volver a amarte de la manera en que te amo ahora —dijo Hyunjin, mientras deslizaba el anillo en el dedo de Jeongin.

—Cuando termines de contar todas las estrellas del cielo, será el día que deje de amarte —dijo Jeongin, quien hizo lo mismo de Hyunjin y ponerle el anillo.

Ambos movieron sus labios, formando un te amo, sonriendo cuando la ceremonia seguía.

—Por el poder que me otorga el consulado de Seúl, yo los declaró Alfa y Omega, puede besar a su pareja —dijo el Beta que los casaba.

Hyunjin sonrió, y se inclinó a tomar el rostro de Jeongin entre sus mano y unió sus labios junto a los de él, empezaron a moverlos suavemente mientras que sonrían, el alfa llevó una mano a la cintura del omega para pegarle junto a él y girarlo en el aire.

—Te amo, te amo, te amo —dijo el rubio, sonriendo junto a los labios del menor.

—Yo más, yo te amo más —dijo Jeongin, quien se acurrucaba junto a al alfa, tomando su mano para caminar sobre el pasillo en medio de todo sus invitados, quienes les aplaudían y aventaban pétalos de rosas blancas.

Ahí también estaba su hermano Chan junto a Félix, quienes se habían casado tiempo atrás, y meses después les dieron la noticia de que el omega estaba en cinta esperando un par de gemelos.

Ambos estaban felices, siete años después de que se conocieron estaban listos para dar el paso a su matrimonio, algo que esperaron y planearon con tiempo, ya que ambos querían vivir sus vidas, viajar y sentar cabeza.

Habían ido a vivir al departamento que los padres de Jeongin le habían regalado en su cumpleaños número diesciete, también habían adoptado a dos perritos y próximamente querían planear tener cachorritos, que tuvieran las hebras rubias de Hyunjin y los ojos de Jeongin.

Por qué ni los dioses de arriba podrán separarlos, porque ellos son perfectos el uno al otro con los pequeños secretos que nadie sabía, ya que eran destinados a tocar una melodía para toda la eternidad.

—¿Ya dije que te amo, esposo mío? —susurró Jeongin junto a Hyunjin, mientras que entraban al salón donde sería su fiesta.

—Sí, y me gusta escucharlo esposo mío — respondió el mayor, volviendo a besar los labios del omega.

Just let me adore you❁ HyunInWhere stories live. Discover now