♡ : CAPÍTULO VI

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Jeongin estaba en la empresa de sus padres, mientras terminaba algunas tareas que entregaría próximamente antes de que las vacaciones de invierno comenzaran; tenía su ceñito fruncido y su lengua salida entre sus labios mientras hacia las operaciones de matemáticas, "tontos números", era lo que siempre decía cuando no podía resolver nada de ello.

—Hola —dijo Hyunjin detrás de la puerta — Señor Yang, ¿puedo pasar? —llevaba puesto unos jeans negros, una camisa color vino manga larga de cuello alto y una bandana en su cabello; mientras que en sus manos estaban algunos planos y sus dedos estaban decorados por anillos.

—Sip, si puedes —dijo Jeongin.

Hyunjin abrió la puerta y sonrió mostrando una linda sonrisa, cuando sus ojos observaron al omega más precioso del mundo, al menos para él; tenía un suéter verde que duplicaba su tamaño, unos jeans de mezclilla y en su cabecita tenía un gorrito con orejas de ardillita.

—Oh, hola Jeongin —saludó el Alfa, observando como también al pequeño omega le brillaban sus ojitos con tan solo verlo y sus lindas mejillas se coloraban al igual que la punta de su nariz.

—Mis papás están en una junta, inició hace poquito, pero me dejaron aquí solito haciendo tarea —frotando sus ojitos y soltando un tierno bostezo de su boquita. — Pero puedes esperarlos un ratito.

—Sí, esta perfecto, ¿qué tarea tienes? —preguntó Hwang, mientras se sentaba en una de las sillas.

—Matemáticas —dio un tierno gruñido — Es muy difícil, difícil para mí, porque no entiendo nada y no sé cómo de éstos tres mil números me tiene que dar un solo resultado —hizo un pucherito con sus labios.

—¿Quieres ayuda? —pregunto el alfa y el omega asintió rápidamente con su cabecita, haciéndose a un lado para darle espacio en el sillón y que se sentara a su lado.

Hyunjin dejó sus cosas en la silla y caminó hasta donde estaba sentado Jeongin, quien sintió el rubor de sus mejillas al tenerlo tan cerca, pero bueno, el alfa también estaba sonrojadito.

El rubio le empezó a explicar paso por paso a Jeongin, quien conforme entendía iba anotando y resolviendo los problemas, también dando grititos cuando el alfa le decía que estaba correcto y que el omeguita era muy inteligente; el castaño le dijo que explicaba mejor que su hermano, pero que no le dijera nada de eso o le gruñiría.

Jeongin estaba casi terminando su tarea, cuando Jungkook iba a entrar a la oficina, pero se quedó en la puerta y entrecerró los ojos cuando vio a Hyunjin estar tan cerca de su cachorro, solo que se alivió cuando sintió que Jeongin estaba tranquilo y no alterado por la cercanía de un Alfa.

—Gracias por tu ayuda, Hyunjinnie —agradeció, cerrando su cuaderno.

—De nada, fue un placer bonito —dijo Hyunjin, haciendo que Jeongin volteara su rostro por que el Alfa le había dicho bonito.

—¿Me dijiste bonito? —cuestionó Jeongin, jugando con el borde de su suéter.

—Sí, porque lo eres, mucho, mucho —sonrió.

Jeongin dio una sonrisa, curveando sus labios hacia arriba y formando arruguitas debajo de sus ojitos, mientras que sus manitas tapaban su sonrisa y sus piecitos se movían en el aire. Hyunjin podía morirse en ese mismo instante de exceso de ternura por lo bonito que era el omega y cómo se ponía ante un halago.

—Tú también eres muy bonito, mucho, muchito —dijo Jeongin, suspirando y dejando un besito en la mejilla del Alfa.
Ambos se sonrojaron, porque era el primer besito que Jeongin le daba a un alfa y para Hyunjin el omega más bonito le había dado un besito sin pedirlo.

Era totalmente cierto, está perdiendo la cabeza por un omeguita de ojos azules y piel de dorada.

Just let me adore you❁ HyunInWhere stories live. Discover now