Que caso tiene luchar, que caso tiene seguir de pie... Recuerdo el día en que decidí quedarme a vivir mi juventud que me fue arrebatada, el tiempo moderno era tentador y demasiado. Estudiar para ser un profesionista, esa era mi meta, pero las clases eran tediosas, aburridas y muchas cosas que yo conocía era obsoleto, recuperar mi memoria no era del todo malo, pues podía insultar en egipcio y nadie sabía lo que significaba.
A excepción de Yugi que comprendía un poco mi idioma, hablar en egipcio con el abuelo era divertido, por que con el podía sacar a flote mis frustraciones. Sin embargo Yugi demostraba ser alguien muy diferente a lo que yo pensaba. Por ejemplo, le gustaba ver porno, y espiar a las chicas en las duchas, yo simplemente lo ignoraba y me encerraba en la biblioteca. Con libros tan viejos y oxidados como mi alma, cuerpo joven alma vieja, no es una buena combinación.
Cuando salía con los chicos, su forma de ser y actuar, no iban conmigo, no es por que me sintiera superior a ellos pero sus bromas y comentarios burlescos pues no sé tal vez hablar sobre ovnis y reptilianos era mejor que escuchar a Joey burlarse de algún profesor.
Sin embargo, había no uno ni dos si no varias personas que me odiaban y caía redondito en sus trampas, y mis "amigos" lejos de apoyarme se reían, ¿que pasó con los supuestos lazos de amistad que nos unían? Bueno tal vez Yugi es el único que tiene amigos y no yo... Rebeca, Tea y Vivian tenían más en común de lo que parecía, pues solo estaban tras el título del rey de los juegos.
Si supieran que el único rey soy yo, y que me deje ganar por Yugi... Creí que de esa forma Seto dejaría de verme como un rival, pero me seguía retando. Estaba arto de lo mismo, estaba en clases y siempre había una nota "pelea conmigo", había notas en mi casillero "pelea conmigo", a la hora de la salida "pelea conmigo", estaba arto y me dejé ganar, fingi que aquella derrota me hubiera lastimado demasiado en mi ego mi reputación, pero Seto al verme derrotado parecía como si hubiera sido una victoria amarga.
De nuevo se coronó como el rey de los juegos, a mí me empezó a dar igual, los amigos, solo tenía un objetivo en claro, aprobar el examen de ingreso a la preparatoria. Y lo había logrado pero entrar a la preparatoria fue un caos total, nuevas materias, más horas de estudio, menos horas de descanso...
Estaba realmente agotado física y mentalmente. Dos horas de sueño, el redbull y la Coca-Cola se volvieron mis nuevos aliados. No comía a mis horas, a veces lo único que comía y era por que de verdad tenía hambre era una sopa instantánea o un paquete de galletas...
Entre en un colapso cuando, olvide entregar un reporte, y había reprobado un examen de matemáticas... Yo un faraón experto en cálculos, había reprobado?! Era mi ruina, de igual forma no me rendí y segui adelante.
Entonces como si las cosas no estuvieran mal, llegaron los exámenes parciales... Noches sin dormir para poder repasar y estudiar, siempre me bañaba en las mañanas con agua fría para despertar, junto con el café o algo para estar alerta, hasta que mi cuerpo colapso y sufrí un desmayo en las clases de educación física, apenas estábamos calentando cuando, comencé a ver borroso, a escuchar como grillos en mi cabeza, hasta que todo se volvió oscuro y lejano.
Cuando abrí los ojos a duras penas, me sentía tan cansado que volví a cerrar los ojos, y me perdí en un sueño profundo de esas veces que ni sueñas ni nada, solo duermes por horas, o como en mi caso por días.
Falte a la mayoría de mis exámenes parciales, el abuelo estaba realmente preocupado por mí, tanto que su salud también se vio afectada y ahora ambos estábamos en el hospital.
Había caído en un sueño profundo, era similar a un coma, pero sin el riesgo de perder la memoria. Abrí los ojos, y lo primero que vi fue al abuelo, a mí lado, conectado a un montón de aparatos.