Una cuenta pendiente

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El señor Solomón Muto, tenía una gran fascinación por los juegos de apostar, así que gracias a su afán, poco a poco se fue quedando sin nada que apostar, e inclusive apostó a uno de sus nietos, Yami.

En realidad no era su nieto de sangre solo que era muy similar a Yugi, sabía que era una especie de espíritu, que por algún motivo se había quedado en el mundo. Pero está vez la apuesta era mucho más grande, ya que no sólo estaba Yami en riesgo si no también su casa, para su mala fortuna, había perdido todo contra un misterioso enmascarado, quien de inmediato reclamo lo suyo, no quería la vieja casa, quería al muchacho.

El cual había sido adquirido por Dartz. Una noche mientras ambos hermanos dormían, unos hombres los separaron y se lo llevaron. Al día siguiente Yugi abrió los ojos y al no ver a su hermano se asustó.

-¡YAMI... YAMI... DONDE  ESTAS?!-
-Yugi... El tendrá un trabajo a tiempo completo con un hombre, por que está pagando una deuda muy grande.-

Yugi subió corriendo a su habitación, y bajo con una alcancía.

-Abuelito no es mucho pero puedo ayudarlo con esto...-

Yugi dejo caer la alcancía que a lo mucho tenía como 5000 dólares. El abuelo al ver a su nieto tratar de ayudar, se rompió y le dijo toda la verdad a Yugi. Su afan de tener más dinero lo había dejado en la ruina, Yugi miro a su abuelo aterrado.

-¿COMO PUDISTE HACER ALGO ASÍ? ES TU NIETO...-
-Tu eres mi único nieto, el es  una reliquia viviente, por eso me condonaron mi deuda, todo quedaría perdonado si lo daba a cambio a él...-
-¿Y a quien se lo diste?-
-A un sujeto enmascarado.-
-Oh no... Yami está allá afuera sabrá Dios dónde esté... Tengo que ayudarlo!-
-No puedes hacer nada por ayudarlo...-

Yugi salió corriendo hacia la mansión de Seto.

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Mientras tanto en las afueras de la ciudad...

-Dónde estoy?-
-Bienvenido a tu nuevo hogar pequeño faraón...-
-¿Quién eres y que quieres de mi?-
-De ti lo quiero todo... Tú abuelo el respetable señor Solomón Muto, es un vicioso en los juegos de azar... Apostó todo y lo perdió, en un intento desesperado por recuperar lo suyo te apostó a tí...-
-TE EQUÍVOCAS MI ABUELO JAMÁS...-

Dartz aún con la mascara puesta, le arrojó un contrato a los pies a Yami, donde decía de forma legal que ahora era propiedad de Dartz al leer ese nombre empalideció, y ahí estaba la firma de Solomón Muto.

-Descuida Yami no quiero tu alma para despertar al Leviatán, de hecho me dedico a ser un padrote... El negocio negro de las blancas, es una muy buena inversión de dinero y de tiempo...-
-Eso significa que vas a prostituirme?-
-Que inteligente eres... Ahora eres mío.-
-Mierda... Esto no puede ser real.-

Dartz lo tomó de los cabellos obligándolo a verlo.

-Fuiste vendido... Ahora muévete trabajarás desde hoy... Tendrás experiencia no faraón?-
-Por dios... Cuando fui faraón mori virgen... Aún lo  soy...-
-No te preocupes después de la subasta de esta noche, no serás virgen ni de las orejas.-

Atem estaba horrorizado al saber que realmente está podría ser su última vez, puro casto y posiblemente con vida. Cuantos hombres y mujeres no pagarían por el, y si fuera un hombre sin escrúpulos, posiblemente serían sus últimas horas de vida... Destrozado y sin esperanzas fue llevado a un cuarto, dónde hombres y mujeres jóvenes estaban en un cuarto, cubiertos solamente por una especie de toga estilo romana blanca transparentosa. Unas mujeres en cuanto lo vieron lo tomaron de ambos brazos inmovilizando lo, para después llevarlo a un cuarto y desnudarlo, para después aventar sus ropas al fuego de una hoguera que había en aquel lugar, dándole un baño perfumado de rosas, lavanda y jazmines para después le colocaron una toga como a los otros.

One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora