HERMES V

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Tan pronto como llegamos cerca de San Francisco, sentí punzadas en la cabeza que sólo podía significar una cosa. 

Desde hacía algunos años, concretamente uno de los peores y en dónde más impotente me sentí por no poder hacer nada, mi personalidad romana se había “descarrilado”.

Mis pequeños con May, sólo Luke seguía vivo.

Eliza técnicamente era romana, sin embargo para mí seguía siendo mi hija.

Después de que ella no sobrevivió mi lado romano se rebeló contra Zeus ya que fué su culpa y casi alcanzó el punto de declararle la guerra.

Cabe aclarar que, en el poco tiempo que estuve consciente, estaba del lado de mi homólogo.

Al menos eso es lo que tengo en mis memorias.

A veces me dejaba llevar y los dos tomábamos el control conscientemente, pero sólo para cosas importantes como la reunión del consejo olímpico romano (esa parte se la dejaba a mi otra parte de conciencia, bastante tenía con la reunión griega).

Otras sabía que una parte de mi conciencia se iba pero volvía de nuevo.

En sí no había ningún problema, pero me preocupaba que después fuera como si no recordase nada de lo que habíamos hecho.

Durante esos momentos resistí mientras Apolo me miraba con preocupación. 

-¿Te encuentras bien? 

Respiré profundamente mientras asentía con la cabeza. 

-Sí. Solamente (creo) que están a punto de atacar el Campamento…-los pensamientos se me mezclaron y vi mis movimientos como si fueran los de otra persona. 

Vi a una chica con cabello rubio pálido recogido vestida con armadura dorada y capa ondeando mientras avanzaba entre monstruos que desaparecían en polvo dorado. 

Él líder del ejército de los monstruos era un enorme humanoide con una sonrisa grotesca. 

Un titán. 

Escuché una oración de ayuda por parte de la chica que me resultaba familiar. 

Instantáneamente la mandé una bendición que tuvo el efecto deseado. 

Eliminó al titán con una rapidez mortal atravesandole una espada por todo el pecho y después atacando directamente a su cuello. 

El orgullo que sentí por ella fue transmitido a sus pensamientos a lo que ella respondió mientras escuchaba sus pensamientos. 

“Gracias papá”

Quedé atrapado durante unos segundos en los que Mercurio tomó el mando para hablar con Apolo hasta recuperar el control. 

-...Diana atrapada, Mercurio. 

-Hermes ahora. - dije con sequedad y frotandome la sien. 

Apolo me miró con sus ojos dorados ahora desvaneciendose en azul claro. 

-Claro. Bueno. La buena noticia es que la invasión del campamento fué un fracaso y sólo ha habido heridos.

Relaje los músculos que había tensado sin saberlo y di un suspiro.

-Genial. Y…¿la mala?

-Hera puso protecciones en su jardín.-dijo poniendo sus ojos en blanco.-Como si fuese alguien a querer ir allí.

La última parte lo dijo entre dientes mientras yo escondía mi sonrisa.

-¿Y me ha impedido a mí alguna vez las protecciones entrar a algún lugar? Pregunto, querido hermano.-digo poniendo cara de no haber roto ni un plato.

Of Bats and SnakesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora