𝐁𝐎𝐍𝐈𝐓𝐀 𝐂𝐎𝐈𝐍𝐂𝐈𝐃𝐄𝐍𝐂𝐈𝐀 || 𝐑𝐎𝐍𝐍𝐘 𝐘 𝐓𝐔

Chapter XXX

Habían pasado unos días, algo "tranquilos" a Sammy le habían recomendado descansar unos días, debido a una pequeña lesión en su muñeca, tenía que ir a terapia con kinesiologa, y hacer ejercicios más tranquilos, a pesar de la lesión le dijeron que podía hacer ejercicios para fortalecer la zona de las piernas, y eso es lo que haría durante estos días. Debido a su lesión me fui a quedar a su hogar para ayudarla con cosas en la casa, Sammy seguria haciendo stream, pero más de reaccionar a videos, tiktoks, o simplemente hablar con su gente.

Estaba ordenando la cocina cuando recibí una llamada y conteste.

— Hola morrita ¿Estas en tu casa? —dijo Ronny desde otro lado y se notaba que iba manejando, ya que se escuchaba muy al fondo aquel ruido característico de los vehículos.

— Cariño estoy donde Sammy, recuerda que esta lesionada —dije apoyando mi celular entre mi hombro y oído.

— Se me había olvidado ese detalle —dijo he hizo una pausa— ¿Durante la tarde estarás libre? —volvió a decir.

— Si, durante la tarde si —dije afirmando mi celular— De igual forma esta mi cuñado acá —termine de decir haciendo referencia a Producción.

— Excelente, entonces en unas horas nos vemos morrita —dijo haciendo una pausa nuevamente, sabía que las solía hacer cuando los semáforos estaban en rojo y esperaba al verde— Al rededor de las 19:00pm estaré por ahí por tí —termino de decir.

— Me parece perfecto Ronny, en un rato nos vemos —dije despidiéndome.

— Nos vemos mi morrita —dijo y a los segundos corto.

La tarde avanzaba y me llegaron mensajes de Ronny comentando al lugar al que iríamos, me comentó que sería una cena en un restaurante especial. Con una mezcla de entusiasmo y nerviosismo, acepté encantada.

Espere unas horas hasta que llegó a la casa de Sammy, mi cuñado fui quien lo recibió e invito a pasar, mientras yo guardaba algunas de mis cosas esenciales. Cuando estaba lista, nos despedimos y salimos por la puerta principal.

Antes de dirigirnos al lugar, le propuse a Ronny pasar por mi casa para que pudiera cambiarme y arreglarme.

— ¿Te parece bien si pasamos por mi casa antes de ir al lugar? —dije mientras ambos nos subiamos a su vehículo.

El asistió con un leve movimiento de cabeza confirmando que iriamos a mi casa antes de ir al lugar, y juntos nos dirigimos a mi hogar. Al llegar, Ronny esperó pacientemente mientras me cambiaba. La elección del atuendo se convirtió en una pequeña ceremonia, ya que a veces me costaba elegirel vestuario para la ocasion, por suerte en casa de Sammy me habia maquillajado levemente. Finalmente me decidí por un vestido negro largo y pegado al cuerpo, pero que tenía una apertura en el muslo, eso, junto a unos botines negros.

Cuando baje lista, Ronny me miró con admiración.

— Luces increíble. Ahora, más que nunca, seras la dueña de todas las miradas mi morrita —dijo y antes de salir nuevamente a su vehículo, se acercó a mi y sus labios se encontraron con los mios en un delicado y tierno beso, que se sentia como la caricia de un suspiro en la piel.

Cuando ambos salimos nuevamente subimos a su vehículo y nos encaminamos al restaurante. Al llegar descubri que era un lugar con luces suaves y música que describía romance. Ronny al ser el que habia reservado una mesa en el lugar, me condujo hasta esta y al llegar no pude evitar sentir aquel hormigueo en el abdomen al ver como las velas titilaban, creando una atmósfera íntima y acogedora.

— Ronny, todo esto es increible, gracias por querer hacer este día tan especial —le agradecí mientras tomábamos asiento.

— La especial eres tú, mi morrita —dijo mientras se acomodaba en su asiento— Quiero que recordemos esta cena como un momento único entre nosotros —volvió a decir mientras sostenía mi mano sobre la mesa con ternura.

El menú ofrecía delicias culinarias que invitaban a explorar nuevos sabores, ocasionando que fueramos indecisos con nuestra eleccion en el plato principal, hasta que finalmente lo logramos.

Ronny y yo compartimos risas y miradas cómplices mientras disfrutábamos de cada platillo. La conversación fluía, era sincronizada y armoniosa.

— ¿Sabes? —dijo Ronny mientras bebía de su copa— Puedo decir que conocer, fue lo mejor que me paso este año —dijo y nuevamente volvió ese hormigueo, me sentía como una adolescente en su primera relación.

— Puedo decir lo mismo, aunque te haya viste antes por historias de Ari —dije riendo.

— Ella nos tenía que haber presentado antes —volvió a decir él mientras reía— Tambien recuerdo la primera vez que te vi en persona, te veías increible —termuni de decir Ronny, haciendo que los recuerdos nos conectaran.

— Esa nañana fue especial, y cada día desde entonces ha sido cada vez mejor —respondí, y haciendo un pequeño brindis con nuestras copas.

El tiempo se desvanecía entre platos exquisitos y confidencias compartidas. Ronny y yo nos sumergíamos en la magia de la noche, donde el ruido del restaurante se convertía en el telón de fondo de nuestro propio mundo.

La cena comenzaba a llegar a su fin, pero la noche aún tenía capítulos por escribir. Ronny, con cuidado y atencion, me ofreció su mano para salir juntos del restaurante, y hasta llegar a su vehículo, en el cual me abrió la puerta del copiloto y espero hasta que me subiera para cerrarla y luego dar la vuelta y subir él.

— Gracias por esta cena inolvidable, Ronny —dije mientras comenzaba a conducir.

— Créeme que no será la última, estas cenas serán las primeras de muchas que se vienen —dijo y poso su mano derecha en mi muslo que justo era el descubierto por la apertura del vestido.

— Espero que tengamos muchísimas más juntos —dije mirandolo y dedicándole una sonrisa.

Al llegar a la puerta de mi casa, Ronny y yo nos detuvimos bajo la suave luz de la entrada. La complicidad de la noche seguía palpable entre nosotros.

— Gracias por traerme, y de verdad que fue una cena increíble —dije mientras lo miraba a los ojos.

Él tomó suavemente mi rostro entre sus manos y, con una mirada llena de cariño.

— Tú eres la increíble, hasta pronto, mi morrita —dijo y la despedida se acercaba, pero antes, sus labios encontraron los míos en un beso tierno. Fue un adiós dulce, una caricia de afecto que quedó suspendida en el aire nocturno.

— Hasta pronto, Ronny. Gracias por hacer de esta noche algo especial —susurré cuando nos separamos, sintiendo la calidez de su beso como un eco que resonaba en mi piel.

Ronny se alejó con una sonrisa, y yo observé su figura perderse en la penumbra de la noche llegar hasta su vehículo. Cerré la puerta detrás de mí, llevando conmigo la magia de la velada y la promesa de más momentos compartidos en el futuro.

HASTA AQUI CAPITULO DE HOOOOOY, espero les esté gustando, disfrutando, quería que nuestros protagonistas tuvieran su momento tiernito y espero les haya gustado, un abrazo giganteee 🫂💐
Y gracias ppr todo el apoyoooo, estoy infinitamente agradecida 💌