Capítulo V

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No sabía que pasaba en clase todo estaba muy callado para ser viernes, todo era extraño; el maestro de matemáticas estaba hablando, de cosas que como siempre, no comprendía, hasta que alguien toco la puerta del salón.

-Disculpe, ¿Quién es usted y qué hace aquí joven?- preguntó el maestro que acababa de abrir la puerta.

-Vengo a ver a Lola- era una voz, una voz grave, una voz que parecía haber escuchado antes... ¡era Danniel!

-¡Cristo redentor! -grité.

-Señorita Ferro no haga escándalos y venga a atender al joven.

Estaba helada, caminaba a pasos cortos mientras todos me observaban, sentía como me faltaba la respiración y comencé a sudar, hasta que por fin llegue a la puerta y lo vi a él, con esa sonrisa que me mataba.

-Hola Lola ¿cómo estas?- preguntó, tenía una sonrisa digna del gato de Cheshire.

-M...m...mu...muy bien ¿y tú?- dije nerviosa por la visita de Danniel.

-Muy bien, gracias, ¿sabes? He estado pensando en algunas cosas que quería decirte desde hace algún tiempo.

-¿Q...Q..Qué cosas Danniel?- pregunté, estaba muerta de los nervios de los nervios.

-Bueno, que eres la más ilusa, tonta, infantil y estúpida niña que conozco -soltó una carcajada macabra -realmente eres así y más por pensar que alguien como yo, le daría la oportunidad a una niña, que no sabe ni hablar- dijo antes de seguir riendo.

De pronto el profesor, y mis compañeros, incluso Demian y Valeria, comenzaron a reír a la par, quería desaárecer, todos se acercaban y me rodeaban mientras lloraba y gritaba, que pararan.

-¡Basta!- Grité, di un salto de la cama.

Sólo fue una pesadilla, una horrible pesadilla, y aún me encontraba en mi habitación, y todavía no he tenido algún contacto tan horrible con Danniel o algún contacto en absoluto.

Tomé el celular y vi la hora, eran las 3:10 de la mañana, aun faltaba mucho para comenzar la escuela, intente volver a dormir.

Pero me tomó más de lo que creí, una hora, incluso más, esa pesadilla no me dejaba en paz, hasta que por fin Morfeo me aceptaba una vez más en su reíno.

En una esquina del cieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora