Jimin se encontraba dentro del bosque. El intenso olor a pino llego a su olfato. Pese a no recordar haber estado en aquel lugar no pudo evitar sentirlo familiar.
—Yo te conozco.
Se permitió disfrutarlo. Se arrojó sobre el pasto y respiró tan hondo que sus pulmones dolieron. La belleza por la que se encontraba rodeado le llenaba de un éxtasis indescriptible y pacífico. Una plenitud que pocas veces había sentido.
Dejó pasar el día. Se dedicaba exclusivamente a observar la claridad del cielo y escuchar a los pájaros cantar de vez en cuando. Sin darse cuenta, aquel lugar de ensueño le arrulló hasta hacerle caer dormido.
—Jimin, despierta. Ya oscureció, debo llevarte a casa.
Aún con los ojos cerrados y el sueño nublándole el juicio, negó.
—Pequeño durmiente es hora de que despiertes.
Un impacto inesperado. Alguien le besaba.
Nuevamente, un sentimiento familiar. Siguió el beso mientras se incorporaba hasta quedar sentado. Sintió su cintura ser abrazada y guió sus manos al cabello ajeno. El beso, antes tierno y meloso se tornaba en uno apasionado y hambriento. Debido a la adrenalina y la excitación del momento, se detuvo.
Buscó regular su respiración. Se recargó en su pecho, de inmediato, sintió que le abrazaban junto con tiernos besos esparcidos por su cabello. Al ya encontrarse despabilado. Abrió los ojos y pudo observar que, en efecto, ya había oscureciendo. No percibió ningún tipo de ansiedad o preocupación. ¿Acaso, debía ir a otro lugar?
Fue cuando miró a su "amante" que comprendió la situación en la que estaba.
—¡Aléjate de mí! —se intentó apartar de él, fue en vano, pues aquel le sujetaba con fuerza.
—¿Qué te sucede Jimin? ¿Así tratas a tu novio?
—¿Novio? ¿Qué estupideces dices?Aló su brazo, con la intención de zafarse y por fin huir. Con una fuerza excepcional, cayó en sus brazos.
—¡Suéltame, suéltame!
—Grita lo que quieras, nadie te podrá oír.
—¡¿Qué quieres de mi?! —manoteó—. Taehyung, tu ya tienes novio, déjame en paz. —el sollozo comenzó—. Por favor, te lo suplico. ¡Ya suéltame!
—No lo entiendes, parece que no entiendes nada de nada. No importa cuanto tiempo pase con quién este yo o tú, ni siquiera si estamos en la misma escuela o, incluso, en la misma maldita ciudad —rió frenéticamente— Siempre vas a ser mío. ¿Lo recuerdas? Somos familia.
—Ya no soy nada tuyo. ¡No somos nada! ¡No te pertenezco!La mirada de Taehyung cambió, le examinó por completo. Liberó el brazo de Jimin, quien solo se alejó un poco, por mera precaución. Sus ojos se cristalizaron y las lágrimas junto con un lamento se hicieron presentes.
—Yo solo... solo quería que te quedarás conmigo. —tapó su rostro con ambas manos—. No tengo a nadie más, Jimin. Estoy solo. —se hizo un ovillo sobre el pasto y su delicado llanto evolucionó a una tristeza desgarradora.
Jimin, al verle, solo pudo percibir una extraña similitud. Un deja vú, con la suficiente incomodidad como para revolverle el estómago.
"Esto no parece real"
Taehyung seguía llorando, mientras que Jimin continuaba inspeccionando la realidad en la que se encontraba. El tiempo era relativo. Si bien recordaba poco antes de llegar al bosque, no tenía noción sobre a dónde debía ir después.
El amanecer llegó e inundó de un vibroso naranja la copa de los árboles que le rodeaban. Perdido en sus pensamientos, recapacitó en que Taehyung había dejado de llorar. Al voltear notó que ya se encontraba solo.
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My boy.
FanfictionJungkook siempre tuvo su vida en orden. Siempre hubo comida en la mesa, regalos en navidad, buenos amigos y amor paternal, nunca supo que era necesitar o anhelar algo. Hasta que lo conoció a él, su primer amor. Su ferviente juventud se verá envuel...