capitulo 8

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Narrador omnisciente

Cuando los policías llegaron al restaurante de la pelirroja, se llevaron a los atracantes del lugar, al mismo tiempo que la ambulancia atendía a las personas que estaban heridas o en estado de shock. Kai en ese instante recibió la llamada de sus amigos, quienes ya estaban por llegar con ellos al restaurante, ya que habían recibido una alerta del atraco. El ninja rojo les dijo que ya había pasado el momento y que ya se habían llevado a los sujetos, aunque de igual forma necesitaba su ayuda y con urgencia, por lo que sus amigos no negaron el ir a verlos y tratar de comprender, además de ayudar, en la situación, pues, el de cabello alborotado se escuchaba preocupado. La pelirroja fue en busca del chico con pelo en forma de flama y su amiga que no salían del restaurante, pensando que algo les había ocurrido o que se habían entretenido charlando dentro, encontrándose con aquella lamentable escena del anciano mayor que la dejó más que sorprendida e impactada, pero dejó eso de lado al ver a la castaña en el suelo con la mirada fija en la nada por lo que se acercó para intentar que volviera en sí lo cual fue un fracaso.

Los ninjas después de algunos minutos llegaron al sitio viendo el panorama tan lamentable y al ver a su amiga decidieron sacarla del lugar para qué reaccionará, pero cabe mencionar que estuvieron muy asustados por verla tan ida y fuera de sí. Su amiga Alice, por petición del pelinegro, se encargó de subirla al bounty mientras los ninjas se encargaban del resto, pero la castaña en un susurro y de forma ausente le pidió que se fuera, ya que necesitaba estar sola por lo que la pelinegra no pudo negarse a esa petición y ante esto bajo nuevamente, después de dejar a la castaña en la habitación que ocupaban, para poder sanar a los que estuvieran heridos y ver en que podía ayudar como ninja de la sanación.

Pov's _

A veces me pongo a pensar si las cosas malas le suceden solo a las personas que no hacen el bien, ya saben, eso de si uno es bueno solo recibirá cosas buenas para recompensar las buenas obras que uno realiza o si uno es malo solo recibirá cosas malas como un castigo por no hacer el bien, algo como el karma o cosas así. Y si me baso en esta analogía puedo preguntarme varias cosas.

¿Soy malvada y recibiré mi castigo?

¿El karma se encargará de hacerme pagar?

¿Oh será que la vida ya me está castigando?

¿Aún debo recibir otro castigo igual o peor a la atrocidad que cometí para saldar cuentas?

Sigo sin poder creer lo que acabo de vivir, de hecho todavía pienso que fue una mala jugada de mi cerebro o mis ojos y que realmente no sucedió aquello, al menos espero que no fuera real. Sé que yo no he gatillado el arma, pero pude reaccionar de mejor forma para que el resultado hubiera sido distinto. Odio que después de que ocurran las cosas me lleguen soluciones a mi mente, pues ahora se me ocurren varias ideas de lo que pude hacer en aquel instante.

Pude haberme dado cuenta de que aquel ladrón no estaba inconsciente y pude haberlo noqueado de uno o un par de golpes.

Pude lanzar alguna silla o mesa para detener la bala y darles tiempo de que los ciudadanos escaparan del local.

Pude haber corrido hacia las personas y aventarlas al suelo para qué evitarán la bala.

Incluso pude haber recibido yo la bala en vez de ese anciano.

También me pongo a pensar en quién habrá sido aquella persona, aquel anciano, pues no puedo evitar en imaginarme o intentar deducir su vida, y el porqué justo debía de estar en aquel restaurante de fideos y no en otro lugar donde hubiera estado a salvo.

Quizás había salido de compras y decidió recuperar fuerzas comiendo fideos.

Quizás estaba esperando a que alguien fuera por él para ayudarlo a volver a casa.

Tú en Ninjago (Libro 3 de 3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora