capitulo 11

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Narrador omnisciente

Cuando estaba amaneciendo todos en el bounty se pusieron en pie para comenzar con su día, en el cual debían terminar de ordenar todo el lugar porque pensaban en inaugurar ese mismo día, pues ya tenían toda la mercancía, los uniformes llegarían antes de medio día y los permisos para abrir el local estaban listos.

Entremedio de todo ese ajetreo, en el cual estaban poniéndose de acuerdo de como iba a ser el sistema para almacenar los tés, recibieron una llamada de auxilio la cual contestó Nya quien les advirtió a los ninjas que debían de ir a uno de los puertos de Ninjago donde se había avistado a un pez enorme el cual interfería con las pescas, el turismo y la seguridad de las personas.

Los ninjas decidieron que iban a ir al instante, dejando al resto para ordenar el sitio y obviamente _ no podía ir, ya que los chicos irían en sus dragones elementales, además estos pensaban en que era mejor que se quedara porque aún estaba en reposo por sugerencia de Alice quien decidió en no ir para no dejar sola a su amiga.

_: deberías de ir si quieres, Alice— le comenta a la pelinegra quien estaba a su lado mientras los ninjas escuchaban a su maestro quien les estaba dando indicaciones.

Alice: tranquila, prefiero quedarme contigo— le responde con una sonrisa y abrazando de un brazo a la castaña, quien le miro con un rostro agradecido por estar con ella— además los chicos pueden solos con eso.

_: gracias, Alice— suelta casi en un susurro para mirar a sus amigos, quienes se veían emocionados por ir, ya que preferían mil veces actuar como ninjas que estar en esa aburrida tienda de té. Los ninjas se despidieron de todos, además de que Cole le pidió a la castaña que no se esforzará de más, para emprender el vuelo en sus dragones elementales al puerto, dejando al resto quienes no perdieron el tiempo para comenzar a ordenar todo.

Mientras los ninjas iban en sus dragones más que enérgicos por su misión, que debían de cumplir de forma rápida, porque su Sensei se los pidió así, para volver a la tienda de té.

Jay: ¡el último en llegar es huevo podrido!— exclama entre risas y más que confiado por retarles a esa competencia, por el hecho de que él era el más rápido de todos ellos, por ende era más que seguro que podría ganar.

Kai: ¡el único huevo podrido serás tú, Jay!— le responde burlón haciendo que todos rían contentos para empezar su carrera.

Cada ninja estaba dando lo mejor de sí mismo para ganar esa boba competencia que ni siquiera tenía premio alguno, bueno, solo obtendrían el orgullo de ganar y poder refregarles al resto de su triunfo por una semana al menos. Al contemplar la escena, se podría decir que era divertida, pero al mismo tiempo cálida, ya que eran unos chicos que se hicieron amigos y hermanos con el tiempo, quienes estaban divirtiéndose entre ellos mientras disfrutaban su compañía y disfrutaban la paz.

¿Por qué las mejores cosas deben cambiar?

Jay: ¡ja, gane!— exclama cuando habían llegado al puerto y él había sido el primero en aterrizar. Los chicos deshacen sus dragones para reunirse y verse entre ellos pata finalmente asentir levemente en conjunto.

Todos pensaron igual.

Cole: ¿qué ganaste?— le cuestiona haciéndose el desentendido y comienza a caminar hacia un grupo de personas quienes les saludan de lejos, eran las personas que estaban esperando su llegada.

Jay: ¡la competencia!— le contesta para recordarle de quién llegaba al último era huevo podrido. El castaño le miro incrédulo al de ojos negros al no entender por qué no recordaría sobre la competencia si apenas hace unos minutos la habían empezado.

Kai: no lo recuerdo— comenta con un tono entre burlón y confundido para seguir al pelinegro quien trataba de contener la risa, dejando atrás al de vestimenta azul quien frunció el ceño y abrió la boca sin saber qué decir.

Tú en Ninjago (Libro 3 de 3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora