capitulo 14

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Pov's Lloyd

Esa revelación me había dejado inmóvil, pues, no comprendía a que se refería con exactitud aquel ser. Mi estado de shock se vio interrumpido por el fantasma, que nos arrojó unas cajas, las cuales esquive junto al guardia a quien sujete fuerte para lanzarnos a un costado.

Debía de mantener a salvo al hombre mayor, ese era mi deber después de todo.

El fantasma no perdió el tiempo y se acercó a nosotros por lo que de forma veloz tome una caja la cual le lance, esperando que lo detuviera, aunque fueran unos segundos, para poder llegar a la puerta y salir de aquí, pero no fue así, ya que la caja simplemente lo atravesó cayendo en algún sitio provocando mucho estruendo, mientras yo solo podía ver esos ojos estar frente a mí. Mi cuerpo se puso estático, no pude moverme porque estaba hipnótico, algo no me dejaba luchar, y a pesar de los lamentos del guardia, yo no podía despegar mi vista.

Aquel sujeto, que no era de este mundo, mando a volar con una ráfaga de viento al guardia haciendo que me preocupe por este, pero, por otro lado, me sorprendió, pues eso sí logro sacarme del trance, ya que no podía creer que pudiera usar ese elemental, no tenía sentido, no podía ser cierto; se supone que solo existe un maestro elemental por cada elemento, pero lo hizo frente a mí y mis ojos no podían engañarme.

Controlaba el viento, era un maestro elemental del viento.

Lloyd: no es posible— susurré apenas cuando el fantasma me observo con una sonrisa ladina. Entre todos mis pensamientos, recordé al mayor por lo que gire mi cabeza a un costado para observar al guardia quien estaba inconsciente lo que me provoco susto, solo espero que no sea nada grave, ademán de que me hizo abofetearme mentalmente, mi misión como ninja era protegerlo y no lo hice del todo bien. Mire nuevamente al sujeto perteneciente al mundo de los muertos, quien levanto una mano para alzarme en el aire sin permitirme escapar.

A estas alturas mi mente estaba nublada, los acontecimientos no me estaban favoreciendo en nada y eran confusos.

El fantasma de tono verde no dijo nada, simplemente observaba el intento inútil que estaba haciendo para liberarme, eso me desesperaba, ya que no pronunciaba ni una sola palabra. En un instante este estaba a mi altura, lo que me provocó un escalofrío horrible y a los segundos comenzó a correr un viento muy fuerte en el interior de la habitación, algo iba a ocurrir y suponía que no era nada bueno para mí.

?: ¡yo seré el ninja verde ahora!— exclamo con una carcajada maniática, comenzando a desaparecer de mi vista, era como si se estuviera haciendo difuso o como si el viento se lo llevara y lo estuviera dispersando.

No, no era eso, estaba entrando en mi cuerpo.

Trate de gritar, de pedir ayuda, pero mis palabras no salían y mi vista se nublaba, no podía hacer nada, mi cuerpo se estaba comenzando a sentir entumido y el miedo comenzó a florecer a gran velocidad. Mis ojos acumularon unas lágrimas cuando un fuerte dolor de cabeza me invadió junto a unas náuseas horribles, me sentía mal, muy mal, pero era evidente que aunque tratara de pedir que esto se detuviera, no iba a ser posible.

Me siento extraño.

Mis párpados se iban juntando y mi mente solo podía pensar en mis amigos, mis hermanos y compañeros de equipo, rogaba porque me fueran a ayudar. Quería que estuvieran junto a mí como todas las veces que han peleado a mi lado. Podía imaginarme como estaban repartiendo los volantes en este instante y de seguro están usando sus poderes con grandes sonrisas traviesas por desobedecer a nuestro maestro.

Quiero estar con mis amigos.

Por favor ayúdenme.

Mis ojos lagrimearon cuando ya me sentía sofocado, no puedo aguantar más, perdón por no poder hacer nada en este instante. Mi cuerpo y mente cedieron, por lo que comencé a caer en un sueño profundo y mis pensamientos solo pudieron ser en torno a mis amigos.

Tú en Ninjago (Libro 3 de 3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora