capitulo 10

194 26 18
                                    

Narrador omnisciente

Cuando los ninjas terminaron su entrenamiento a medio día, llegaron los camiones que traían los muebles por lo que no dudaron en comenzar a acomodarlos mientras los demás volvían, cabe recalcar que después de recibir la entrega se fueron a almorzar una rica comida hecha por el nindroide para recobrar energías y así comenzar a ordenar todo. Con el transcurso del día los chicos fueron ordenando de a poco la tienda de té y se debe aclarar que en ciertos momentos iban a ver a cierta castaña que dormía plácidamente bajo los cuidados de Alice, quien la estuvo chequeando en todo momento procurando que estuviera bien.

El día transcurrió rápidamente hasta que se hizo de noche y en eso llegan el Sensei Wu, Nya y Misako a la tienda con la mercancía que estaba a bordo del bounty, la cual bajarían mañana a primera hora por ende todos se fueron a preparar para dormir a excepción de cierto pelinegro que paso a ver a su chica.

El muchacho de traje negro contemplo el semblante de la castaña que estaba ajena a todo lo que ocurría en el exterior. Cole le tomó una mano tratando de pedirle con su tacto tibio que despertara en ese instante para decirle cuanto la quería, cuanto se había preocupado por ella y que no estaba sola. Necesitaba escuchar su voz y ver sus ojos color miel que le transmitían una calidez a su corazón de forma increíble e instantánea.

La necesitaba a ella.

El pelinegro decidió ir con los demás para alistarse y dormir, además para dejarla descansar tranquila, pues necesitaba dormir porque mañana a primera hora iban a continuar ordenando la tienda de té que estaba casi lista, hasta que en eso sintió un pequeño y débil agarre en su mano que lo hizo voltear a ver al instante a la chica que hacía acelerar su corazón topándose con una débil sonrisa por parte de esta.

Cole: _— le llama de forma sorprendida, pero suave, acercándose a ella para verla de cerca y procurar que no estaba alucinando— ¿cómo te sientes?— le cuestiona una vez que apoyo una de sus fuertes manos en el rostro de la castaña quien verdaderamente había despertado. La muchacha se sienta en su cama de forma lenta y con ayuda del de ojos negros.

_: un poco desorientada— le contesto un tanto ronca por no haber usado su voz en varias horas— pero creo que bien— le aclara al pelinegro quien sonrió de forma débil para acercarse a ella y besarla con desesperación porque aun su corazón dudaba de sí ella había despertado y necesitaba corroborar que estaba bien.

Cole: no sabes cuanto me asuste— le comenta una vez que se separan de aquel beso que despertó mariposas en el interior de ambos jóvenes que estaban sonrojados. Se sostuvieron sus manos transmitiendo el calor del otro mientras se sonreían con amor— _, por favor no me hagas esto otra vez— le pidió con temor de que algo le pasara— necesito que sepas que estoy aquí para ti.

_: lo lamento tanto, Cole— le responde derramando algunas lágrimas que el ninja negro limpio— perdón por no haberte dicho como me sentía— le pide conectando sus ojos llorosos con los del pelinegro quien la miro detenidamente.

Cole: tranquila, ahora sabes que me tienes a mí— le dice de una forma tan cálida que derritió el corazón de la muchacha. Ambos acercaron sus rostros nuevamente para fundirse en un beso lleno de amor que fue interrumpido cuando la puerta de la habitación se abrió mostrando a cierto castaño de ojos azules eléctricos.

Jay: ¡_!— exclama entusiasmado acercándose a la chica quien le sonrió ampliamente lo cual no fue desapercibido para el pelinegro quien hace un tiempo se dio cuenta de que algo había cambiado en la mirada de la de ojos color miel cuando veía a su amigo, lo cual lo tenía confundido, pero que no sabía que era y eso le provocaba un sentimiento extraño.

Celos.

Decidió ignorar ese sentimiento cuando el resto del equipo entró a la habitación cuando escucharon el grito del ninja azul. Todos se acercaron y abrazaron a la ninja gris, quien se comenzó a sentir mejor al ver a sus amigos, pero no sé salvo de tener una charla con todos ellos donde tuvo que explicar el tema de sus entrenamientos nocturnos y no les comento nada más que eso, jamás les dijo sobre los susurros que sentía.

Tú en Ninjago (Libro 3 de 3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora