capitulo 12

186 19 8
                                    

Pov's _

Los ninjas se habían ido de la tienda a toda prisa y solamente pude quedarme en la entrada de este sitio observando como se iban alejando a lo lejos, dándome un sentimiento de tristeza porque me hubiera gustado acompañarlos en mi dragón elemental al cual extrañaba de ver.

¿Podré verlo pronto?

¿Siquiera podre volver a verlo?

Cuando los chicos se me habían perdido de vista decidí entrar junto a los demás para comenzar a ordenar este sitio el cual debía de quedar listo hoy mismo para abrir las puertas a los clientes que esperábamos que aparecieran lo más pronto posible.

Nya: Sensei— le llama a mi maestro quien estaba abriendo una caja con un té especial para poder conciliar el sueño o eso decía en la descripción de la caja— tuve una idea— comenta con una sonrisa orgullosa para apoyar una mano en su cadera y alzar la otra a la altura de su rostro— ¿qué tal si repartimos volantes?— cuestiona sin borrar su sonrisa y sin despegar la mirada del mayor quien pone una mano en su mentón para pensar, al mismo tiempo que miraba la caja con té frente a él, supongo que meditaba en la idea de la pelinegra.

Misako: me parece una gran idea— exclama, antes de que el de barba blanca conteste, con una sonrisa leve mientras entraba al sitio con una caja de té para la digestión— podríamos utilizar la computadora e impresora que hay en la bodega y llevarla al bounty, en la sala de reuniones— propone dejando la caja a un lado del mesón, donde estaba el Sensei quien finalmente asiente levantando la mirada.

Sensei Wu: es una buena idea— habla de forma calmada para mirar a la pelinegra de ojos azules oscuros— vamos a llevar las cosas al bounty y podríamos hacer el diseño de los volantes— le dice para caminar junto a la hermana del ninja rojo.

Nya: claro que si, Sensei— responde alegre para así comenzar a caminar ambos fuera de la tienda de té dejándonos a Alice, Misako y a mí a cargo del resto.

Misako: bien, chicas— nos habla acomodando sus lentes para regalarnos una sonrisa suave. Debo decir y admitir que la madre de mi amigo Lloyd transmite una calma increíble, quizás me recuerda a mi madre en ese sentido— debemos dejar este sitio como un salón de té— comenta abriendo la caja que anteriormente había traído y ante sus palabras asentimos decididas, pero en eso se escucha una bocina, por lo que salimos a mirar quien podría ser— deben ser los uniformes para el local— nos indica a Alice y a mí, cuando ve nuestros rostros confundidos.

Alice: espero que sean trajes lindos— me susurra mientras observábamos a Misako hablar con un repartidor, que era bastante joven, a quien le estaba firmando la orden de entrega.

_: yo espero lo mismo— respondí al instante. De verdad espero que si sean uniformes bellos que solo hagan resaltar lo bueno del local, aunque de igual forma no me iba a oponer a usar ropa que no fuera tan bonita, si era para ayudar al Sensei y así mismo atraer a clientes no me iba a quejar, no mucho.

Después de unos minutos el camión junto al repartidor se fueron, por lo que Misako venía a paso tranquilo con la caja de cartón que sujetaba con ambas manos y tapaba gran parte de su rostro, ya que era bastante grande, por lo que me ofrecí a llevarla dentro, a lo cual no se negó la madre del rubio. He de aclarar que no era tan pesada como creía esta caja, aunque tiene sentido si es solo ropa y supongo que no eran tantos uniformes, de igual forma no sabía si solo nosotros tendríamos uniforme o si el Sensei y Misako también los tendrían. Llegamos dentro de la tienda de té y dejé la caja sobre el Mostrador o en el mesón donde estaba la caja registradora para voltear a ver a mi amiga quien se veía curiosa y emocionada.

Alice: quiero verlos— indica con una sonrisa, para tomar un abre cartas y mirar a la de cabello gris pidiéndole permiso, por lo cual la mayor asiente ante la insinuación de la de cabello negro, acercándose a nosotras para ver los uniformes. La de ojos color avellana se apresuró en abrir la caja para tomar un traje y alzarlo en el aire, el cual se componía por un traje de cuerpo completo color negro, de mangas largas, y encima tenía un tipo de delantal o túnica, no sabría decir bien que era, color beige con un dibujo de una tetera color calipso. Debo decir que no era un uniforme feo, era bastante común— no están mal— indica con una risilla aliviada por lo que no pude evitar reírme en voz baja.

Tú en Ninjago (Libro 3 de 3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora