David
El dulce sonido de la alarma que da comienzo a un nuevo día, no podía ser el más molesto de todos.
Con ese pensamiento en mente, lo único que pudo hacer fue estirar su brazo para agarrar el móvil apoyado encima de la mesita de luz que tiene al lado izquierdo de su cama tamaño King. El pequeño gruñido que salió del hocico de aquel macho felino, mostraba su agotamiento físico a pesar de haber descansado ¿bien? Tal vez no.
Llegó bastante tarde de su trabajo. Que además de ser por la tarde, ocupa la mayor parte de su día. Por lo que, si tiene cosas que hacer, tiene que hacerlo si o si por la mañana: tramites, pasear, ir al gimnasio. Prácticamente, todo lo que pueda hacer para relajarse y demás, tiene que ser por la mañana. Aunque claro, también está el factor del cansancio que puede ocasionar que pase la mañana durmiendo. Levantándose a un par de horas antes de irse a trabajar.
Con toda su voluntad, logro sentarse sobre su cama, refregando su pata derecha sobre uno de sus ojos con tal de poder, aunque sea un poco, quitarse el sueño que lo domina. Sino fuese porque adora su trabajo, ya que paso por todo con tal de poder conseguir su meta, estaría llamando a su jefe para decirle sobre su renuncia. De esa manera, sale de su cama al apartar las sabanas que cubren su cuerpo vestido de un simple pijama; un chándal gris holgado con una camiseta manga cortas blanca liza. Como se dijo, simple. A pesar de ser un lince canadiense, con un pelaje que puede soportar bajas temperaturas de frio, nunca fue de dormir en ropa interior, o incluso desnudo. Siempre sintió la necesidad de estar vestido. Ha intentado muchas veces hacer el intento de dormir con solo ropa interior y camiseta. Aunque sea mas cómodo, prefirió siempre tener que vestirse.
De esa manera, a paso lento se levanta de la cama para dirigirse al cuarto de baño mientras hace su hocico se abra, dejando a ver sus colmillos tanto en la mandíbula inferior como en la superior, en un suave bostezo que termino con la lengua afuera de manera breve. Así, tras encender la luz del cuarto del baño, fue directo a pararse sobre el espejo de este, mirando su reflejo: su pelaje gris se dejaba ver a simple vista, el cual la mayor parte estaba cubierto por el pijama, cuya camiseta ajustada dejaba ver lo apegado que es. A pesar de no tener un cuerpo muy musculoso como muchos animales en el gimnasio, se apreciaba que era marcado y definido. Tiene músculos, pero no grandes. Salvo sus pectorales, ya que la camiseta los marcaba mas que sus abdominales, junto con sus bíceps.
Sus ojos de un color morado (una completa rareza, incluso entre medio de su especie), miraban su rostro decorado de unas pequeñas ojeras. Las cuales, con una de sus patas, se la toca con suavidad. Terminando de soltar un suave suspiro.
— Dios, David... Tienes que dejar de aceptar turnos extras. — se dijo a sí mismo, como una pequeña represalia por el día de ayer. Para ser un lince de 27 años, con lo que ve en su reflejo le hace parecer otra cosa. —
Las almohadillas de la punta de sus dedos suavemente sobre las orejas que poseía, para luego seguir observando su rostro. En la parte de su mejilla izquierda, tiene una cicatriz de un corte que, por lo no muy profunda que fue, hizo que no creciera pelaje alrededor de esta para cubrirla. En parte, no le molesta. Muchas hembras y machos le han dicho que le queda bastante sexy. Y con lo serio que suele ser, lo hacia ver mucho mas atractivo. Cosa que le favorece. Tras ello, pasa a los pequeños bigotes que le suele caracterizar a toda la raza de linces; siendo estos dos pequeñas tiras pomposas de pelaje que terminaban casi llegando a su mentón. Tras eso, subió su vista a las orejas, con dos mechones pequeño de pelaje que sobresale en la punta de sus orejas. A la par que ve lo desordenado y despeinado que tiene su cabello en la cabeza. Desde que tuvo 19 años, decidió dejarse este largo para que, de esa manera, quedase como su tuviese un largo cabello. El cual, llegaba hasta los hombros y nada mas. Ya que de ahí, nunca mas llego a crecer. Y ya casi diez años después, nunca mas lo vio crecer mas. Tampoco se debe de olvidar de ese pelaje largo negro entre medio de sus orejas que parecen cabellos. No todos los linces lo poseen, menos los canadienses, pero es algo que heredó.
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"Changing Fate". (Gay/Bara-Furry). By Chris-Lynx.
RomanceDecisiones. Es como la mayor parte de la vida se basa. Desde el calzado que eliges para salir de fiesta, hasta incluso si levantarte de la cama para ser productivo, o ser holgazán. De esa manera, es como muchos deciden cambiar de monotonía, a tener...