Capítulo 1

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¡Hola a todos!

Les invito a descubrir mi nueva historia. Si disfrutan de relatos llenos de emoción, misterio y personajes cautivadores, esta es una lectura que no se pueden perder.

Cada capítulo está lleno de sorpresas y giros inesperados que los mantendrán pegados a la trama. Sus comentarios y opiniones son muy valiosos para mí, así que no duden en compartir sus pensamientos.

¡Espero que se embarquen en esta aventura conmigo!

UnaNarufans los ama, con su corazón.

...

Era una chica normal, con una vida normal, esto no es Ladybug pero era una chica , de risos, con 12 años y bajita. Con un gran carácter, y la que más habla en clases, era una estudiante buena, no era tan resaltante pero era buena.

Mis días como estudiante normal en esta escuela, eran similares, tareas, y más tareas, pero no todo era así. Era la más comediante del curso, e incluso la más sarcástica. Nadie se metía conmigo por mi fuerte carácter, pero llegó él en el momento que menos me esperaba.

Maria y Alicia eran unas de las mejores amigas, y un día normal estaban los de 1ero cojiendo clases, cuándo tocan el timbre de los de 3ero y 2do. Carolina estaba normal escribiendo su tarea hasta qué Maria y Alicia la interrumpen por estar susurandose.

—¿Y ahora que diablos les pasa?—preguntó la morena baja, con risos.

—Mira a ese rubio Carolina, que lindo está—le respodieron Maria y Alicia.

En ese momento Carolina, levantó su mirada de ojos marrones para fijarse en aquel figura. Se sintió en otro mundo, era un rubio bajo de ojos azules, para ella bonito. Nunca había visto a alguien con los ojos azules, pero no era eso que veía, si no, lo bonito que era aquel chico. Estaba tan embobada que sus amigas le dijeron palde cosas, pero total no estaba ahí presente con ellas.

Todo pasó y al parecer a Carolina se acostumbró a la gran muestra de amor que le tenían al rubio, hasta que un día, aquel rubio de encontraba en unos de los cursos del pasillo, justo cuando estaban en recreo hasta qué Maria habló.

—Está en esa aula. Quiero llamar su atención. Carolina te voy a emujar a su curso y tú Alicia, me acompañarás a levantar a Carolina.

—Oye, no, no y no. No voy a ser tu maldito juguete para conseguir la atención de ese niño—dije con una mala cara.

Alicia, solo me miró y me dijo que caminaramos a almorzar.

Mientras Carolina almorzaba no dejaba de pensar en aquel rubio. Cuándo sonó aquel timbre y está les dijo a sus amigas ir por el pasillo donde se encontraba aquel rubio. Sus amigas se lo encontraron raro, ya que ella ni acostumbra pasar por ese pasillo. Sus amigas se dieron cuenta de sus intenciones, la cuales eran ver aquel rubio, y lo vio, conectó miradas con aquel rubio, sus amigas no eran consciente de eso, porque para ellas, esas miradas iban para ellas, pero eso a ella no le importaba porque sabía que eran para ellas, ella sonrió y hizo caso omiso a los comentarios de sus amigas.

...

Estaba en el transporte escolar conversando con mis amigos, hasta qué, se entra un tema en conversación.

—A Andrea le gusta Diego de 2edo, ¿lo sabían?—Comentó Sandra.

—Oh, que sorpresa, mañana mismo o habló con él, no te preocupes.—dije yo. La verdad que se quién es, pero no lo conozco.

—No te atrevas Carolina.

—Si puedo.

—Y a Ana, le gusta Gabriel de 2do, el pelotero.

—Mierda. Si es verdad y qué.

—Y yo conozco a Diego, el juega fútbol, orita hablo con él—dijo David. Un amigo de nosotros de 5to de Secundaria.

—Ustedes si no van a saber quién me gusta—Dije. La verdad se me salio de la boca, y por lo más bajo que lo dije, lo escucharon.

—Andrea, y Ana, miren, investiguen quién es que le gusta a ella, deberían de hacerlo.

—No te preocupes, en dos instantes—dijeron las dos.

...

—Oye acabo de llegar son las 7 de la mañana y tú con la presión de saber quién me gusta. Déjame.

Esta le agarraba con presión a su amiga Carolina.

—¡¿Quién le gusta a Carolina?!—gritó a todo el mundo.

—Hola, a Carolina, le gusta Marcos de 3ero, tiene 15 o 14 años—Se acercó Alicia. Y le respondió a Ana y a Andrea.

Yo solo la fulmine con la mirada, no sabía si me gustaba, y ella solo e causaba problemas, y al parecer se fijo aquel día en el pasillo.

...

—Miren vamos hacer trato—dije yo. Para que David no se entere.

—Qué?!—-dijeron.

—No le digamos a David de Marcos.

—Pero el sabe de Gabriel y Diego.

—Simplemente no. Por favor.

...

Hoy es un día normal, estaba en el comedor escolar, hasta que terminé de comer y con mis amigas Alicia y Andrea nos dirigimos al bote de basura, cuándo de repente Alicia inicia una conversación.

—Marcos está bello realmente.

—Estoy enamorada de él—Comenté yo, sin pensar. <<No sé qué me pes últimamente hablo sin pensar>>

—Qué huevo pusite mana, tú ta flecha de ese niño—Comentó Andrea.

—Oye, está enamorada—dijo Alicia

Realmente me sentí mal, pero sabía bien que a Alicia le gustaba, pero aunque sea mi mejor amiga, no me importaba, ella le tiraba la onda a todos los
bonitillos de la escuela, así que no puedo simplemente no.

—Piensen lo que quieran.

A partir de ese momento dejé de juntarme con ellas, no sólo por eso, si no qué, se me rompió el termo de Andrea, y ella se enojó conmigo por eso, y lamentablemente le dije que se lo pagaría, pero que no le quitaría dinero a mis padres, no porque no tenga, si no, porque lo veía de que esa era la manera correcta de yo hacerlo. Ella se enojó conmigo y yo con ella, y dure 2 semanas si hablarle e incluso Maria, me culpó y se distanció de mi. Me alejé de ellas, pero mantenía mi amistad con Andrea, ya que Maria, me hizo un meme con una foto en la que salí fea, y desde ese memento la vi como una compañera de clases más.

Pasó el tiempo y dejé de ver a Marcos por 2 semanas, le pedí a Dios, seguir así, hasta qué justamente un lunes a las 11:25 fui al baño, y me lo encontré caminado por el pasillo. Conectamos miradas por varios segundos, y yo pensando, que significan esa mirada, quizás debería hacer un avance...

Entré al curso y me encontré con la risa de Alicia; sabía porqué era, ella lo había visto también, pero me mira y me sonríe, eso me molestó no se porqué. Para mí, ella solo quiere reflejarme que no soy tan gran cosa para estar con él, pero nunca me dejo intimidar.

...

Estoy saliendo de la escuela, cuando precisamente una de mis compañeras de clases, se me acerca, no se porqué, para solo decirme estas palabras.

—Mira la novia de Marcos—dijo. Yo solo me quedé en Shock, y miré hacia la nada, no era capaz de verla.

—Qué linda—respondí con una sonrisa.<<Desde cuando soy hipócrita>> —pensé.

Y solo camine tranquilamente hacia el trasporte, pero sin pensar en qué para que me dirigió la mirada, o solo era una más de su montón. Muchas preguntas me rondaban, pero decidí dejar a un lado todo eso, y seguir mi vida.

Basado en hechos reales. Esto pasó hace... a su escritora.

Mi amor no correspondido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora