𝒮𝒾𝑒𝓃𝒹𝑜 𝓊𝓃𝒶 𝐿𝒶𝓃𝓃𝒾𝓈𝓉𝑒𝓇 [ʀ.τ]

ℭ𝔞𝔭í𝔱𝔲𝔩𝔬 8

Una bienvenida cálida de parte de su familia, un banquete ruidoso y la gente del pueblo que celebraba en la calle la llegada de su señor, eso fue lo que lo recibió al llegar.

Los días atareados en Desembarco del Rey y su pésimo ambiente lleno de intriga y ambición era extenuante, pero ahora estaba en casa al menos tendría dos meses de paz si es que Aerys no hacia alguna estupidez.

Esa noche descansara y al despertar iría a su oficina ha hacer el papeleo que tenga, después visitaría a cada uno de sus hijos para después pasar tiempo con su esposa.

Una rutina muy estricta, pero en ese momento considerada la más cómoda.

El papeleo que tenía que firmar y revisar eran casi 3 montañas, pero él tenía a sus queridos hermanos que lo ayudarían con al menos 2, él solo firmaría y comprobaría los más relevantes.

-Cersei no seas tan brusca, parece que quieres romper esa harpa-el ceño fruncido de Jane hacia su hermana era más que justificado, pues el instrumento sonaba como una camada gatos sufriendo.

-Porque debemos hacer esto cada vez-reprocho con enojo-Yo quiero aprender a manejar la espada, es estúpido aprender a tocar un instrumento.

-Si piensas eso entonces díselo a papá, aunque al principio puede que no le guste, si insistes él sedera.

-Lo hare cuando llegue, se lo diré-una sonrisa de superioridad apareció en su hermoso rostro.

En opinión de Cersei, ella no sería una mujer que se queda sola en casa cuidando de sus hijos, ella sería una reina como Visenya Targaryen.

Que absurdo era tocar el arpa y coser, ella no necesitaba eso, cuando fuera reina tendría tantas sirvientas que cosan ropa para ella y sus hijos, así que era totalmente tonto que ella lo haga y mucho menos tocar el arpa ¿para que lo haría? Tendría músicos que toquen para ella.

-¿Qué me dirás?-dijo una voz gruesa con curiosidad.

Ambas niñas voltearon de un salto hacia esa voz.

-Papá

-Padre

Detrás del Tywin apareció una silueta pequeña, que miraba con curiosidad a sus dos hermanas, sabia el tema que estaban discutiendo porque siempre era el mismo.

La verdad a él le daba igual si Cersei aprendiera la espada o no, con tal de que deje de insistir en que cambie de lugar con ella estaría bien,

-Y bien Cersei ¿qué es aquello que me querías preguntar?

La mirada nerviosa de la mayor de los trillizos paso a ser decidida.

La pequeña Cersei tomo valor, miro a su padre y dijo: -Quiero aprender a manejar la espada.

-¿Sabes todo lo que eso implica verdad?-Tywin pregunto con aspereza.

-Si!

-Bien lo discutiré con tu madre, si ella está de acuerdo empezaras mañana por la mañana.

Los ojos de Cersei se iluminaron ante esta respuesta, pero lo que dijo su padre a continuación la dejo pensando.

-Espero entiendas que una vez tomada la decisión ya no se puede volver atrás, no permitiré que te rindas y tampoco permitiré que desentiendas sus consecuencias.

Sin dar oportunidad de responder solo se fue.

Si bien Cersei no supo que querría decir su padre, pronto lo sabría, pues la persona a la que habían elegido como candidata a prometida del príncipe Rhaegar era su hermana menor y no ella, pero cuando se enteró ya era muy tarde y su compromiso y futura boda también ya estaban fijados, al igual que los de su hermano.