La maldición de la casa Targaryen ( Daemyra)

Capítulo VIII

Hola a todos! Capítulo de 10 mil palabras, básicamente porque usé una historia vieja mía de Rhaegar y Lyanna jeje. 

Mezclé ambas historias para contar, levemente un misterio que aún queda por resolver antes de que todos los que deben despertar despierten.

También recordar que esto es un fanfic, así que los personajes no siguen al pie de la letra la historia de los libros o la serie, ya que me han llegado varios comentarios diciendo ''eso no pasa'' y si, lo sé, es un fanfic.

No olviden comentar y votar, y si se pierden en alguna parte, lo escribí precisamente para que sea confuso jeje. 

Besos y abrazos.

Sansa Stark y Arya no podían tolerar la idea de que Otto Hightower tuviera aliados Lannister. 

¿Cómo era posible? ¿Cómo era posible que en la guerra tuvieran que aliarse con ellos?

- No son los mismos Lannister con los que estuvimos en guerra- dijo Jon intentando calmarlas- Estos son Lannister que pelearon en la danza de dragones- dijo Jon y Arya sonrió divertida.

- O sea en este tiempo y en el pasado siguen siendo unos oportunistas- dijo ella y Jon suspiró.

- Es lo único que tenemos contra los Targaryen- dijo Jon y Sansa salió de allí.

Jon la siguió y se sentó a su lado, apoyándola en ese momento de necesidad, sabiendo bien que ella odiaba a los Lannister.

Arya los observó y Otto Hightower también lo hizo.

- ¿Ellos dos están juntos?- preguntó Otto y Arya negó.

- No mi lord- dijo Arya mirando a Otto- Pero él es el legítimo heredero al trono, y ella la reina del norte, sinceramente, no es una mala alianza- dijo Arya y Otto asintió.

En efecto, no era para nada una mala alianza, y que fueran familia no solía afectar a los Targaryen y tampoco a los Stark que se casaban entre primos.

En otro lugar, Baela y Rhaena escuchaban a Daenerys leer el diario de su hermano Rhaegar. 

Ese diario los había salvado, ese hombre llamado Rhaegar los había salvado, a todos ellos, sino, jamás habrían sido descubiertos.

- Desearía conocer la historia de mi hermano y Lyanna- dijo Daenerys y Rhaena tomó el diario.

- Debe haber sido una historia difícil- dijo ella y Baela negó.

- Debe haber sido una historia hermosa- dijo Baela pensando en ello y Daenerys sonrió.

No lo sabía, no sabía nada de su hermano, y deseaba desesperadamente saber más de él.

En otro lugar, Elia Martell recordaba cuando  supo que Rhaegar se había enamorado de Lyanna. Fueron largos días, hasta que él por fin aceptó que divorciarse era una buena idea. Aunque convencerlo no fue fácil.

Por alguna razón, Lyanna y Rhaegar también recordaban aquellos días, los días en que todo comenzó entre ellos.

¿Qué había cambiado esos días en la historia? ¿Por qué recordaban aquellos días, aquellas noches,  teniendo tantas otras noches para recordar? Como su noche de bodas.

¿Qué había cambiado ese día?  Ellos no lo entendían. 

Todos los recuerdos de los involucrados en la historia, llegaban a esos días, a aquel torneo que reunió a grandes casas, donde la historia cambió totalmente para los Stark y los Targaryen.

Lyanna Stark no era como las demás mujeres de su época, no era aficionada a bordar así como tampoco lo era a las demás actividades que una mujer de su edad debía realizar, en cambio ella prefería montar a caballo y dominaba a la perfección el arte de la espada, sin embargo era poseedora de una belleza que cautivaba a cualquier hombre que la observaba, tenía tres hermanos Brandon, Eddard y Benjen Stark, era hija de Lord Rickard Stark y todos se dirigían hacia el torneo de Harrenhal, lugar donde se encontrarían los grandes señores de todos los lugares de los 7 reinos, e incluso estaría allí el propio rey Aerys, o como le decían el rey loco, Lyanna muy al pesar de su padre no viajaba como todas las demás mujeres dentro de un carruaje escoltado por hombres sino que viajaba a caballo al lado de sus hermanos, admirando el paisaje y disfrutando del viaje, sin embargo había solo algo que arruinaba su felicidad, no viajaban solos sino que con ellos viajaba también, Robert Baratheon su prometido, Rickard Stark había prometido a su hija con el Lord de Bastíon de Tormentas luego de que este se declarara totalmente enamorado de Lyanna y también porque era una unión bastante provechosa para ambas casas, Robert viajaba al lado de Lyanna maravillado con su belleza, Lyanna tenía largos cabellos castaños y unos hermosos ojos grises, piel pálida y una hermosa figura, Robert creía que no había mujer más hermosa en todos los 7 reinos.