La maldición de la casa Targaryen ( Daemyra)

Capítulo XII

¡Hola a todos! Y bueno gracias a mi insomnio pude editar este cap jejeje

No olviden comentar y votar.

besos y abrazos.

Los hijos de Rhaenyra se reunieron todos frente a la puerta en cuanto vieron a Vhagar llegar.

Todos estaban felices de ver a Luke, Aegon y Viserys, pero a esa felicidad solo la igualaba el deseo de hacer justicia por sus manos contra los hermanos de Rhaenyra. 

- Vayan dentro del palacio, ahora- dijo Daemon y ellos lo miraron confundidos.

¿No estarían juntos para ver como se hacía justicia? 

¿Por qué?

¿Era porque había cuatro dragones y era peligroso? Pero ellos tenían más poder, podían contra esos dragones en caso que los Hightower se revelaran.

- Escucharon a su padre, adentro, ahora- dijo Rhaenyra mirando a Aemond que seguía de rodillas frente a ella.

- Pero- dijo Jace y Luke tomó el brazo de su hermano negando, Luke quería salir de allí, solo quería estar lejos de sus tíos, quería disfrutar de estar con sus hermanos de nuevo, e intentar entender qué pasaba, donde estaban, como estaban en esta época, y sobre todo, por qué Aegon y Viserys eran niños nuevamente.

Finalmente los hijos de Rhaenyra y Daemon aceptaron irse y salieron de allí.

Yara y Dany se quedaron allí, mientras Dany miraba a Rhaegar. No lo conocía, pero sabía que era él. Era su hermano, había regresado, él estaba vivo. Él le sonrió a lo lejos, ya habría tiempo para reencuentros, pero no era ahora.

- Dije adentro ¿No fui lo suficientemente claro?- preguntó Daemon clavando su mirada en Daenerys y Yara y ellas arquearon una ceja.

- Pero- dijo Yara que iba a rebatir, a ella nadie, absolutamente nadie le ordenaba que hacer.

Baela y Rhaena por su parte las tomaron de una mano y las llevaron con ellas.

Si Yara protestó, o si Dany explicó por qué no debería estar entrando al palacio, nadie las escuchó.

Eso era entre Rhaenyra y Daemon, y los mocosos hijos de Alicent.

Ni siquiera los Velaryon que había llegado recien dijeron algo, solo entraron al palacio, mientras Corlys y Rhaenys abrazaban a Lucerys, apenas creyendo que estaba vivo.

Para Luke recibir un abrazo de su abuela fue extraño, pero solo pudo abrazarse contra ella y entender que por fin había salido de esa cueva donde pasó meses...años...encerrado y ahora por fin estaba a salvo con su familia.

Nunca olvidaría la muerte de su dragón, jamás olvidaría como Aemond lo encerró allí...jamás olvidaría el miedo, el frío, el hambre, el dolor, la desesperación...pero ahora estaba a salvo, estaba a salvo con su familia.

Aemond estaba de rodillas frente a su hermana. 

No debería haber venido hacia ella, era lo que se repetía una y otra vez.

Pero ya estaba allí, y no tenía otra alternativa.

- ¿Cómo es posible que estés vivo? Tú abuelo los sacrificó a los cuatro para encerrarnos en sarcófagos- dijo Rhaenyra que conocía bien el ritual que había hecho Otto, ya había investigado bien.

- Nuestra lealtad cambió en el instante de nuestra muerte- dijo Aegon arrodillándose también- Somos leales a ti ahora hermana, que estemos vivos, es la prueba de eso- dijo Aegon y Daemon avanzó hacia ellos, disfrutando de ver como los mocosos temblaban de miedo.